Necesario eliminar las limitaciones y barreras que enfrentan las personas que ejercen la partería tradicional
*“Las parteras son un puente entre las comunidades y los establecimientos de salud tradicionales, brindan servicios vitales de salud materna que son clave para reducir las muertes maternas y hacer que el parto sea más seguro en áreas remotas, marginadas y también durante crisis humanitarias”, dijo Natalia Kanem, directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 2019.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a las autoridades del Estado mexicano a reconocer y respetar la práctica de la partería tradicional, al ser una labor que hace efectivo el derecho a la salud y a la protección de los derechos culturales de pueblos y comunidades originarias
En México, la partería tradicional se suma a los saberes y conocimientos tradicionales de pueblos y comunidades originarias e indígenas que integran el país.
En nuestro país existen alrededor de 21 mil 597 parteras, mismas que, en ocasiones son el primer y único punto de atención en las comunidades rurales, pero también y de modo creciente, en el ámbito urbano, expuso la Comisión Nacional.
Ya que, en ambos contextos desempeñan un papel fundamental en el acompañamiento del embarazo, parto y puerperio, llevando a cabo cuidados relacionados con la salud reproductiva, planificación familiar, detección de embarazos y promoción de la lactancia materna. Así como, acompañamiento y seguimiento a las personas gestantes durante su vida reproductiva.
Así pues, la partería tradicional se encuentra fundamentada en el reconocimiento de la medicina tradicional plasmado en los artículos 1 y 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los artículos 6 y 93 de la Ley General de Salud.
Sin embargo, la CNDH señaló que a pesar de que esa actividad se encuentra reconocida dentro del marco normativo del sistema de salud mexicano, aún no existe garantía de su ejercicio libre, esto disminuye su preservación y restringe su práctica, al tener que enfrentar actitudes discriminatorias y con poco o nulo enfoque intercultural durante la realización de su labor.
Por ello, expresó la necesidad de eliminar las limitaciones y barreras que enfrentan las personas que ejercen la partería tradicional en su labor, ya que la falta de reconocimiento y apoyo a sus saberes puede llegar a traducirse en que las personas gestantes cuenten con obstáculos que les impidan ejercer su derecho a decidir en dónde y con quién parir.
Aunado a ello, a limitar la práctica de la partería tradicional y orillando así que su atención sea exclusiva en hospitales o clínicas de salud.
Día Internacional de la Partera
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 5 de mayo, Día Internacional de la Partera, como un homenaje a todas esas personas cuyas labores marcan la diferencia entre la vida o la muerte para un sin número de mujeres y bebés.
Mientras que, la CNDH definió a una matrona o partera, como aquella persona que práctica la obstetricia, proporcionando asistencia adecuada y ejecución de medidas de emergencia a las mujeres embarazadas.
Es un término usado en referencia a las mujeres y los hombres, aunque la mayoría son mujeres. Además de dar atención a la mujer durante el embarazo y el parto, algunas parteras también proporcionan asesoramiento y servicios de planificación familiar, salud reproductiva y pueden realizar exámenes de detección de cáncer cervical y de mama, detalló el Organismo Nacional.
De acuerdo a cifras emitidas por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), estima que 303 mil mujeres y alrededor de 2.7 millones de bebés recién nacidos murieron solo en 2015.
La gran mayoría perdieron la vida por complicaciones y enfermedades que pudieron haberse prevenido si hubieran recibido una atención prenatal y obstétrica adecuada, es decir, algunos de los servicios que prestan las parteras, agregó la CNDH.
Lo anterior debido a que, en la actualidad existen muchos desafíos para aumentar la disponibilidad de servicios de partería. A pesar de la enorme responsabilidad que asumen las parteras —en su mayoría mujeres—con frecuencia no son retribuidas de una manera justa, sufren de una baja condición social y de falta de apoyo.
Sin comentarios aún.