“Estamos en tiempo de guerra”, advierte la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal
En una carta dirigida a los tres niveles de gobierno y al resto de la sociedad, la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal advierten que la descomposición social va en aumento por la violencia generalizada en el estado.
“Estamos en tiempo de guerra. Nos preocupa el incremento de violencia en los diferentes municipios, la inseguridad, migración, abandono del campo, desapariciones forzadas, feminicidios, trata de personas, despojo de nuestras tierras y territorios, provocando temor, terror, pánico, desplazamiento forzado interno y desestabilización social, cultural, económica, política, religiosa, paralizando la sociedad en general, deteriorando el tejido social, explican en la carta.
Ubican que como resultado de las pocas oportunidades para el desarrollo de la juventud y el incremento del costo de la canasta básica, “el crimen organizado recluta a los jóvenes cada día, ilusionándolos con una vida mejor ofreciéndoles dinero fácil” y en general provoca que muchas personas opten por unirse a negocios ilícitos, como una manera de sobrevivencia.
La Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal también se pronunció contra el hostigamiento, criminalización, persecución, desaparición y encarcelamiento de los defensores de derechos humanos y lideres comunitarios, que afecta a la población, también como resultado de la presencia de los grupos del crimen organizado.
“Exigimos al gobierno mexicano garantizar la vida de las personas que viven y transitan por el estado de Chiapas. Es responsabilidad del Estado la seguridad y protección de las personas defensoras de los derechos humanos, por el respeto y cuidado de la madre tierra, el territorio, de velar por la vida e integridad de religiosas, sacerdotes y servidores de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, el ejercicio ministerial en contexto de violencia nos hace vulnerables dentro de la entidad chiapaneca”.
Como Pastoral Social exhortaron a la población para que reforzar procesos en las diferentes áreas e instancias en donde se edifique la conciencia y las alternativas que conducen al buen vivir.
“Como sociedad, no dejemos que el miedo nos domine, sigamos promoviendo la construcción de paz desde nuestras familias y comunidades”, llamaron.
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