Para 2030, estiman tengamos tres veces menos agua per cápita que en 1960
*El país ya experimenta los efectos negativos de la falta de agua. Durante los últimos años, las regiones centro y norte han vivido episodios de escasez debido al aumento de las sequías.
En México, la disponibilidad de agua anual por persona ronda los 3.2 mil metros cúbicos (m3). En este sentido, la entidad con mayor disponibilidad es Chiapas con 20 mil 679 m3 por persona; mientras que aquella con menor disponibilidad es el Estado de México con 266 m3.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, la disponibilidad promedio anual per cápita en el país pasó de 10 mil metros cúbicos (m3) en 1960 a 4 mil en 2012. Estiman que para 2030, dicha cifra descienda debajo de los 3 mil m3 por habitante al año.
Por su importancia para el desarrollo económico, ambiental y social, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó un diagnóstico de la situación actual del agua en el país, con el objetivo de entender a los cuatro grupos consumidores del recurso hídrico en México.
Con ello realizaron propuestas que abonen al desarrollo de lineamientos de política pública a nivel nacional, resuelvan los problemas actuales y prevean los riesgos futuros en la materia.
Para garantizar la demanda futura, el Estado mexicano requiere actualizar los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país, subrayó IMCO.
También, mencionó ser necesario tomar en consideración las distintas características técnicas -en particular las geofísicas- y desafíos que presenta en la actualidad el país en materia hídrica, tales como el aumento poblacional, crecimiento de la mancha urbana, evolución de las sequías y la variación en las precipitaciones.
Grupos Consumidores de Concesiones y Recursos Hídricos
El primer grupo consumidor de concesiones de agua es el sector agropecuario. En 2020, éste tuvo 76% del total de agua concesionada para riego de cultivos y ganadería.
Posterior a ello, está el abastecimiento público, rubo que representa 15% del total concesionado y se distribuye a través de las redes de agua potable a domicilios, industrias y a otras personas usuarias que estén conectados a dichas redes.
El siguiente es la industria autoabastecida, representado al 5% del total e incluye a las empresas que toman agua de manera directa de los ríos, arroyos, lagos y acuíferos del país. Y, las centrales termoeléctricas, representa 4 por ciento del agua concesionada.
Por otro lado, los recursos hídricos enfrentan distintos retos dependiendo de su tipo (superficial o subterráneos), así como del tipo de fenómenos climatológicos (precipitaciones o sequías).
En México, 60% del agua potable proviene de los cuerpos de agua superficiales. De los principales ríos, siete representan 71% del agua superficial del país, distribuidos en la zona centro y sur, mientras que sólo 29% se ubica en la zona norte.
El principal problema de las aguas superficiales es la contaminación, en particular por las aguas residuales, ya sean domésticas, industriales, agrícolas o ganaderas, que en la mayoría de los casos son vertidas sin tratamiento previo y que contienen elementos y sustancias contaminantes disueltas.
Por otra parte, los acuíferos se encuentran en riesgo de sobreexplotación. En 2018, 18% de los acuíferos subterráneos estaban sobreexplotados, esto afecta tanto el abasto humano como las actividades agropecuarias e industriales, al mismo tiempo eleva los costos de extracción del agua y ocasiona hundimientos en el terreno.
Así mismo, 5% de los acuíferos tuvo problemas de salinización del suelo, proceso por el cual se incrementa la concentración de sales y minerales de las aguas subterráneas, y deteriora sus parámetros de calidad. Y, 3% de ellos tiene problemas de intrusión marina, la cual se da cuando el agua salada tierra adentro desplaza al agua dulce.
Además, México recibe en promedio alrededor de 1.5 millones de hectómetros cúbicos (hm3) de agua al año en forma de precipitación. 67% cae entre junio y septiembre, en su mayoría en la región sursureste, donde tiene lugar 50% de las lluvias.
La precipitación promedio anual a nivel nacional ha aumentado a través del tiempo, de manera potencial debido al cambio climático. Sin embargo, este fenómeno no se ha presentado en todas las entidades con la misma intensidad.
En la Ciudad de México y Estado de México, la precipitación se redujo entre 2000 y 2021, mientras que durante este mismo periodo aumentó en estados como Campeche, Quintana Roo, Veracruz y Guanajuato.
En otro aspecto, el país es vulnerable a sequías con 52% de su territorio ubicado en clima árido o semiárido. En total, 14 estados se encuentran en estas regiones.
Aunque las sequías son fenómenos recurrentes, durante la última década éstas han ido en aumento en frecuencia, intensidad y duración.
En 2021, registraron 8 mil 491 sequías, de las cuales 71% fueron severas -con las que hay el riesgo de pérdidas de cultivos-, 26% fueron extremas -con pérdidas mayores en cultivos, y riesgo de incendios forestales- y 3% fueron sequías excepcionales, es decir con escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos.
Por lo que, México debe abordar la problemática del agua con datos y evidencia. A partir del diagnóstico, el IMCO propuso una serie de recomendaciones de política pública que abordará a detalle en estudios posteriores que atiendan la problemática del agua desde los ángulos de regulación, infraestructura y gestión.
Una de esas propuestas es mejorar el monitoreo del uso del agua, en un principio con el sector ganadero y agricultor, con el objetivo de contar con datos e indicadores que permitan una gestión más eficiente del agua en el país.
Así como, desarrollar proyectos climáticos en el sector ganadero y agricultor, por ejemplo, a través, de la compra y venta de bonos de carbono o financiamientos climáticos como el Fondo Verde del Clima (GCF por sus siglas en inglés).
Es fundamental desarrollar infraestructura para la gestión del agua, indicó IMCO.
A ellos se suma, el evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos en que se encuentra dividido el país con criterios geofísicos en vez de geopolíticos.
Por último, invertir en modernización y conservación de infraestructura. Ya que, México necesita mejorar su infraestructura hídrica para una gestión más eficiente, para atender en un principio el problema que representan las tomas clandestinas y fugas.
Recursos del sur para empresas extractoras de agua
En ese sentido, es de importancia considerar que, durante la conferencia de prensa matutina del pasado 09 de agosto, Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, dio a conocer que México es el país que más produce y exporta cerveza en el mundo.
Sin embargo, las empresas ya no pueden producir la bebida en los estados del norte. Por ejemplo, en Mexicali, la gente se opone a las plantas, por lo que las empresas aceptan trasladarse al sureste donde hay agua.
Por lo que, el mandatario subrayó que si se quiere seguir y aumentar la producción de la cerveza, habrá todo el apoyo necesario para el sur sureste del país, pues ahí se encuentra el Río Grijalva, Usumacinta y Papaloapan.
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