Gracias al compromiso de preservar la flora del estado, continúa incrementando sus colecciones, como la de bromelias de clima cálido-húmedo que ya se encuentran en uno de los invernaderos del OJBC.

En dicho invernadero, localizado en las faldas del Rio Grande, es posible admirar árboles representativos de este tipo de clima, como el sospó (Pseudobombax ellipticum), morro (Crescentia cujete) y flor de mayo (Plumeria rubra); en este espacio se han adaptado diversos escenarios colgantes para poder exhibir apropiadamente a las bromelias. La colección está conformada por once especies: Tillandsia schiedeana, T. guatemalensis, T. belloensis, T. rodrigueziana, T. fuchsii, T. caput-medusae, T. juncea, T. punctulata, T. recurvata, T. usneoides y Catopsis nitida.

En México existen 422 especies de bromelias. Chiapas es el segundo estado con mayor diversidad con 136 especies, de las cuales 24 son endémicas.

Las bromelias son plantas epífitas, es decir, se desarrollan sobre árboles y no son parásitas, puesto que sólo los utilizan como medio de soporte.

Las bromelias también pueden ser herbáceas, terrestres o litófitas, que crecen sobre rocas; se presentan en forma arrosetada y con un tallo inconspicuo, con inflorescencias que emergen del centro de la roseta. Las flores y los frutos tienen colores muy vistosos y por lo general son de larga duración.

Las bromelias poseen estructuras morfológicas llamadas tricomas, que les permiten adaptarse a condiciones ambientales extremas y hacer un uso eficiente del agua; esta especie de flora tiene gran importancia ecológica, ya que contribuye en el mantenimiento del ciclo de agua y nutrientes, además, son una fuente importante de alimento y hábitat para la fauna como artrópodos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, también interactúan con una gran variedad de invertebrados y microorganismos.

Las bromelias pertenecen a uno de los grupos epífitos más importantes en el uso ceremonial, siendo de gran importancia en la cultura mexicana. Una de las festividades más grandes en Chiapas en la que son usadas es en la fiesta del Niño Florero, en Chiapa de Corzo; en dicha ceremonia se utilizan cuatro especies de bromelias, éstas son: mazorca (Tillandsia ponderosa), flor de niño, pluma o indiyularilu (Tillandsia guatemalensis) y, nulirosa (Tillandsia eizii) y, finalmente, la cuarta especie conocida como heno o pashte (Tillandsia usneoides). También utilizan T. usneoides como adorno en las festividades decembrinas, lo que ocasiona que miles de ejemplares sean saqueados de su hábitat y comercializados.

Desde el punto de vista económico, estas plantas son importantes, ya que generan economías a nivel local y representan una fuente alternativa de ingresos para muchas comunidades rurales. Por ello, esta colección en el Orquidario y Jardín Botánico Comitán busca fomentar en los visitantes la conservación y preservación de las bromelias, así como también informar sobre su aprovechamiento en sistemas de manejo sustentable para disminuir o evitar el saqueo de poblaciones silvestres que amenacen su hábitat y dar a conocer los grandes servicios ambientales que ofrecen en el equilibrio de los ecosistemas.

La Semahn invitó a conocerlas en Carretera Comitán – Las Margaritas, kilómetro 2.4, a 800 metros sobre la terracería hacía el Río Grande, Comitán de Domínguez, Chiapas.