Por ausencia del acusado, posponen juicio oral por el asesinato de Simón Pedro
*El asesinato de personas defensoras de los derechos humanos y periodistas en el país se ha convertido en un patrón de impunidad que busca infundir miedo, intenta callar las voces de quienes denuncian la violencia y defienden sus derechos, así como ocasionar un efecto inmovilizador a los procesos organizativos que existen en los territorios.
Este martes, iniciaría la etapa de juicio oral por el asesinato de Simón Pedro Pérez López, tsotsil e integrante de la Organización Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal y Catequista de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Sin embargo, se pospuso porque el Poder Judicial de Chiapas no garantizó la presencia del acusado.
Somos personas somos sujetos exigimos respeto… cancelan o cambian las audiencias cuando quieren y como quieren…. Sigue lo mismo que no nos quieren ver porque somos indígenas, pero vamos a seguir adelante que no tengamos miedo que no nos cansemos, fueron las palabras de Las Abejas de Acteal.
Ante lo expuesto, el Centro de Derechos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) indicó que la audiencia representaba un momento clave para demostrar la verdad de los hechos, determinar que el móvil de su homicidio fue a represalia por su labor de defensor de los derechos humanos y ordenar una reparación integral de acuerdo con la Ley General de Víctimas.
Pues, el sistema judicial tiene la responsabilidad de actuar con diligencia ante un hecho grave que se presenta en un contexto de violencia generalizada en Chiapas. Al mismo tiempo, era riesgoso que se resolviera el caso desde una lógica penal reducida y enfocada a comprobar el homicidio, dejando aún lado sus móviles, el contexto en que se desarrollaron los hechos, y la actividad de Simón Pedro como persona defensora.
Tratar la privación arbitraria de la vida de las personas defensoras de derechos humanos como un homicidio aislado, es una muestra del interés estatal por invisibilizar este fenómeno, lo que conlleva a la impunidad y a su repetición, agregó el Frayba.
Por otro lado, Las Abejas de Acteal se presentaron este día en Pichucalco, frente al Juzgado de Control, para acompañar a Juan Pérez Gómez, papá de Simón Pedro, junto a su familia para el desahogo de pruebas y que el juez encargado del caso dictará sentencia condenatoria al asesino material de dicho crimen.
Así mismo, solicitaron al juez y a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas no dejar sueltos los hilos que conducen a la investigación hacia los autores intelectuales del crimen de Simón Pedro.
Señalaron que el contexto en que se dio su muerte fue por su trabajo en la defensa de los derechos humanos y por denunciar junto con los habitantes y servidores de la palabra de Dios de la Parroquia de Pantelhó, la existencia de grupos criminales en dicho municipio.
El asesinato de nuestro hermano Simón Pedro se debió por su misión en la defensa de la vida de la gente pobre, como niñas y niños, mujeres y ancianas y ancianos; a nuestro hermano Simón Pedro lo mandaron a matar porque los criminales sabían que era miembro de nuestra Organización pacifista, indicaron Las Abejas.
Al igual, le recordaron tanto al gobierno estatal y federal, que la violencia en la zona de Pantelhó y Simojovel se estaba escalando, pidieron garantías y seguridad a la integridad física y psicológica a toda la población, gritaban mediante denuncias públicas que no querían que se repitiera otro Acteal.
Tristemente así sucedió con nuestro compañero y hermano Simón Pedro y de otras personas asesinadas en este contexto de violencia generalizada, el gobierno morenista no actúo en consecuencia, sino que permitió que los criminales impusieran el terror y la barbarie sobre las comunidades tsotsiles causando desplazamientos forzados y muertes que hasta la fecha siguen impunes, subrayaron Las Abejas.
Por ello, exigieron al juez del Tribunal de Enjuiciamiento de Pichucalco, dicte sentencia condenatoria al autor material que ya se encuentra detenido, porque existen suficientes pruebas para condenarlo.
Al Estado que reconozca que el asesinato de Simón Pedro se debió a su trabajo de defensor de derechos humanos y de la vida. Al juez y a la Fiscalía de Justicia de Chiapas, que inicien sin contratiempos ni pretextos a la investigación de los autores intelectuales del asesinato.
Por último, al gobierno estatal y federal actúen para detener la violencia y la grave crisis de derechos humanos y de seguridad para las y los defensores de derechos humanos y de la vida.
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