Obra de Circuito Interior de Tuxtla, la opacidad que costará millones al pueblo de Chiapas
Circuito Interior de Tuxtla
Dos cosas oculta el secretario de Obras Públicas, Ángel Carlos Torres Culebro: cómo de octubre a febrero el costo de la obra pasó de l,000 a 2,300 millones; y los estudios de factibilidad, impacto ambiental y diagnósticos que sustentan la necesidad de la construcción.
La gestión del funcionario ha estado en medio de la polémica, una de ellas es que no tiene ni estudios ni experiencia en el ramo de la infraestructura, según documentó el medio de comunicación Alerta Chiapas. A esto se suma que en su periodo como Secretario de Obras Públicas ha impuesto obras sin transparencia y sin escuchar la voz de especialistas.
La obra del Circuito Interior de Tuxtla va más allá. En octubre de 2022, Torres Culebro declaró que este proyecto costaría 1,000 millones de pesos, pero en la presentación que hizo este jueves 16 de febrero, sin mayor explicación subió el costo a 2,300 millones, lo que significa que en ella se gastará la tercera parte del presupuesto estatal del área.
En el evento se presentó una animación y detalles generales del proyecto. Torres Culebro dijo que el Circuito Interior tendrá tres niveles para la circulación de vehículos, que enlazará los dos libramientos norte y sur de la capital, que agilizará el tráfico de vehículos, que será de dos kilómetros la construcción del segundo piso, que se efectuará la licitación “en las siguientes semanas”, y que la obra habrá “vialidad adecuada y a la movilidad de más de 375 mil vehículos que circulan en Tuxtla Gutiérrez”.
Al evento de presentación del proyecto llegó Carlos León, integrante del Colegio de Arquitectos de Chiapas. León, al igual que otros especialistas de diferentes disciplinas, solicitó los estudios de viabilidad, impacto ambiental y los que den cuenta de las consecuencias de la obra porque.
El arquitecto no obtuvo más respuesta que la declaración de que “va a haber afectaciones, pero si no lo hacemos, el daño será mayor”; también reconoció que en la zona de la obra el comercio resultará «muerto», pero “al final de la historia, está nos va a juzgar si hicimos bien o si hicimos mal, estamos para cumplir las demandas de la sociedad, habrá críticas, las compartimos, pero no las aceptamos”, dijo el secretario Torres.
Más allá de no aceptar los cuestionamientos, el Secretario de Obras se ha negado a entregar detalles sobre este y el resto de los proyectos de construcción millonarios que ha implementado. Por ejemplo, en la solicitud de información 072044821000006, donde se le pidió información sobre los diagnósticos que sustenten la necesidad de la construcción de las obras de la red de vialidades, la respuesta fue que los datos solicitados estaban “reservados” por un periodo de cinco años, es decir, hasta terminado el presente sexenio.
Los motivos para negar hacer públicos los estudios e informes fueron que “de proporcionarse la información, su difusión o divulgación lesionaría el interés jurídicamente protegido por la Ley, y el daño que pueda producirse con la publicidad de la información es mayor que el interés de conocer la información en referencia.
“Pondría en riesgo la estabilidad del Estado y la sociedad, ya que de otorgarse la información, existen estudios y proyectos cuya divulgación podría causar daños al interés el Estado o suponga un riesgo para su realización.
“La divulgación de la información representa un riesgo real, demostrable e identificable del perjuicio significativo del interés público o a la seguridad pública”, dijo la respuesta a la solicitud.
El colectivo Menos Puentes, Más Ciudad -que conjunta urbanistas, ambientalistas, ingenieros, entre otros especialistas- ha insistido que estas obras tendrán en diversas áreas, entre ellas la medioambiental, un costo mayor al beneficio, ha insistido en transparentar los estudios que avalan la obra y los que dan cuenta de las afectaciones.
Menos Puentes, Más Ciudad también han planteado alternativas para mejorar la viabilidad sin perjudicar al peatón. Destaca que las estadísticas del INEGI señalan que el 90 por ciento de la población de Tuxtla Gutiérrez se transporta a pie, en bici o transporte colectivo.
Respuesta de la SOAP a la petición de documentación sobre viabilidad de obras.
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