En 2021, fueron desplazadas más de 7 mil personas en nueve episodios
*La CMDPDH realiza un monitoreo permanente de la situación de desplazamiento interno por violencia en México. Como parte de esa labor, publican informes anuales sobre los episodios de desplazamiento interno masivo causados por violencia que han ocurrido en el país, realizados con base en la información reportada por los medios de comunicación.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A. C. (CMDPDH) presentó el informe: “Episodios de desplazamiento interno forzado en México 2021”. Entre los resultados, se destacó la obligación de 14.4 millones de personas a desplazarse de manera interna alrededor del mundo por conflictos y violencia.
Dicha cifra es la más alta registrada por el Observatorio de Desplazamiento Interno desde el 2012. También representó el aumento más expresivo que se ha observado entre un año y otro.
Respecto a México, la situación fue igual de alarmante.
En 2021 registramos la cifra más alta hasta ahora de personas desplazadas: siendo esta casi equivalente a la suma de personas desplazadas en los últimos tres años, y de eventos de desplazamiento interno masivo por violencia, que casi duplican los registrados en 2020, detalló la CMDPDH.
En consecuencia, hubo aumentos significativos en el número de municipios y localidades afectados. Ese incremento en el número de episodios de personas desplazadas y territorios afectados en gran medida se debió al contexto de violencia que se agudizó en varias regiones del país.
Además de provocar el desplazamiento interno de personas, generaron impactos que dificultan el alcance de soluciones duraderas para las personas desplazadas, como la destrucción de casas y vehículos.
Panorama de los desplazamientos masivos
De enero a diciembre de 2021, la CMDPDH registró un total de 42 episodios de desplazamiento interno masivo causado por violencia en 10 estados, 57 municipios y 221 localidades.
Las entidades donde se registraron más episodios fueron Zacatecas con 10 y Chiapas con 9.
También ocurrieron en los estados de Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca y Tamaulipas.
Con relación al número de personas desplazadas, estimaron que al menos 28 mil 943 personas tuvieron que abandonar su lugar de residencia habitual y desplazarse internamente debido a la violencia.
El estado con más personas desplazadas fue Michoacán, con 13 mil 515 personas, lo que corresponde a 46.69% del total nacional. Los episodios de desplazamiento registrados en ese estado afectaron a por lo menos 28 municipios y 82 localidades, y fueron detonados por la violencia generada por grupos armados organizados, dedicados a actividades criminales como el narcotráfico.
En segundo y tercer lugar están Chiapas con 7 mil 117 personas desplazadas y Zacatecas con 3 mil 693. Juntos, Michoacán, Chiapas y Zacatecas concentran el 84% de las personas desplazadas en tan solo ese año.
No obstante, el episodio de desplazamiento interno con el mayor número de personas afectadas ocurrió en los municipios de Pantelhó y Chenalhó en Chiapas, donde alrededor de 3 mil 205 personas indígenas tsotsiles y tseltales de al menos 8 comunidades tuvieron que desplazarse debido a enfrentamientos entre grupos armados.
Además, durante ese periodo ocurrieron otros 4 episodios de desplazamiento masivo que expulsaron a más de mil personas: en uno de ellos, al menos 3 mil personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en Aldama, Chiapas.
Otro episodio forzó a 2 mil 753 personas a dejar sus hogares en el municipio de Chinicuila, Michoacán. Uno más, afectó a 22 localidades del municipio de Jerez en Zacatecas, y desplazó a un estimado de mil 198 personas. Y, un episodio que ocurrió en el municipio de Coyuca de Catalán en Guerrero, obligó a mil 085 personas a abandonar sus localidades.
Formas de violencia registradas
La Comisión identificó que de los 42 episodios de desplazamiento interno forzado masivo, 13 tuvieron un único evento o forma de violencia reportada como detonante y 29 contaron con detonantes mixtos.
Así pues, 9 fueron detonados por incursiones y ataques violentos acompañados de enfrentamientos. De estos, 7 ocurrieron en contextos de violencia generada por grupos armados organizados: 4 en Michoacán, 1 en Guerrero, 1 que ocurrió en los estados de Michoacán y Jalisco y 1 que afectó al mismo tiempo a los estados de Durango, Nayarit y Zacatecas.
Los dos episodios restantes ocurrieron en Chiapas en un contexto de violencia política, conflictividad social y conflictos territoriales y desplazaron a población indígena.
Además, 6 de los 42 episodios, fueron detonados por incursiones y ataques violentos. De esos, 2 ocurrieron en contextos de violencia generada por grupos armados organizados en Chihuahua, viéndose afectada población indígena en uno de ellos. Los 4 episodios restantes ocurrieron en contextos de violencia política, conflictividad social y conflictos territoriales, 3 en Oaxaca y 1 en Chiapas, y todos afectaron a población indígena.
Al mismo tiempo, 4 de los 42 episodios fueron detonados por temor fundado ante la violencia de organizaciones criminales. De ellos, 3 ocurrieron en contextos de violencia generada por grupos armados organizados: 2 en Zacatecas y 1 en Chihuahua. El episodio restante ocurrió en Chiapas en un contexto de violencia política, conflictividad social y conflictos territoriales, y desplazó a población indígena.
Mientras que, 4 de los 42 episodios fueron detonados por incursiones y ataques violentos acompañados por expulsiones y/o amenazas. De estos, 3 ocurrieron en contextos de violencia generada por grupos armados organizados en los estados de Guerrero, Zacatecas y Chiapas, en este último, las personas desplazadas eran indígenas.
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