«El pacto de cuidarnos», la protección integral feminista en Mesoamérica

Presentación del libro “El pacto de cuidarnos”.

*En el marco del Día Internacional de las Defensoras, desde la IM-Defensoras reconocieron y saludaron las luchas de todas sus compañeras, así mismo denunciaron las violencias que buscan acallarles. 

La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) invitaron a conocer cómo han enfrentado la violencia y construido la Protección Integral Feminista, mediante la publicación “El pacto de cuidarnos”, que presentarán el próximo 09 de diciembre a las 10:00 horas de Mesoamérica, a través de su canal en YouTube.

En ese sentido y en el marco del Día Internacional de las Defensoras, dieron a conocer que este año, fueron víctimas de feminicidio cinco defensoras en México: ellas buscaban a integrantes de su familia desaparecidas.

En Nicaragua, veintiún mujeres siguen presas por luchar contra la deriva del gobierno de Daniel Ortega: otras más han sido desterradas, exiliadas y visto cómo sus organizaciones eran de manera ilegal canceladas.

En Honduras señalaron que, terratenientes, empresas extractivas y poderes institucionales racistas y corruptos no cesan de agredir y criminalizar a defensoras y comunidades que resisten ante el despojo de sus tierras.

Las defensoras y periodistas en el Salvador, viven bajo un régimen de excepción en el marco del cual cualquier arbitrariedad es posible, enfrentando ataques digitales que las señalan y ponen en el punto de mira de la violencia que sacude ese país.

En toda la región, desde los poderes opresores, pero también desde nuestros entornos cercanos, se nos sigue discriminando, acusando de ser malas mujeres, agrediendo sexualmente, negando nuestro derecho a organizarnos y a alzar la voz, expuso IM-Defensoras.

Lo anterior, señalaron que son algunos apuntes sobre el contexto en el que hoy en día las defensoras mesoamericanas de derechos humanos desarrollan su labor.

En ese entonces, defensoras de diversos movimientos sociales de Mesoamérica y otros países se reunieron en Oaxaca, para compartir su preocupación e impotencia ante la violencia que tocaba sus cuerpos y vidas. De ahí nació un pacto para protegerse y cuidarse juntas a lo que llaman Protección Integral Feminista (PIF).

Ante la barbarie, nos cuidamos entre nosotras, en comunidad.

La PIF, es la manera en la que se acompañan entre defensoras y comunidades cuando son agredidas, de hacer análisis de riesgo con una mirada feminista que atienda a todas las dimensiones del contexto, construir espacios de acogida, documentar las violencias, así como denunciarlas y buscar justicia.

También, es la manera de sanar y cuidarse de manera colectiva y fortalecer sus capacidades para protegerse.

Hoy, casi trece años después, nuestra región sigue siendo el lugar violento y hostil que era, incluso puede que más; las políticas capitalistas, racistas y patriarcales que desde hace siglos buscan subyugar y expropiar nuestras vidas siguen tan vigentes o más que antes, dijo la IM-Defensoras.

Así pues, la crisis climática, pandemia por Covid-19, auge de la extrema derecha y fundamentalismos religiosos, poder de las empresas y grupos mafiosos y el autoritarismo cada vez más desacomplejado de algunos Estados dan testimonio de ello.

Ante la violencia de tales poderes, instancias internacionales, entidades supraestatales, mecanismos estatales y otras instituciones se han demostrado impotentes. Es más, en su Registro de Agresiones constata como en toda la región, quien en teoría deberían protegerlas, son sus principales agresores a través de la acción de policías, militares, instituciones y autoridades de diferente nivel.

Eso no ha hecho más que reafirmar su convicción de que la mejor protección es la que se dan entre ellas y en comunidad, desde sus territorios y el enfoque de la PIF. Sus vidas no pueden depender de instituciones incapaces o cómplices.

Por ello, han creado redes de protección entre y para defensoras de diferentes movimientos sociales para cuidar sus vidas, organizaciones y comunidades y así, seguir luchando juntas por el futuro de la red de la vida.