Hoy, el paisaje es más siniestro con la construcción de un gobierno totalitario: comunidades indígenas

Marcha contra la militarización, la guerra capitalista y patriarcal en la Ciudad de México. Cortesía: CNI

*Las comunidades, pueblos y organizaciones denunciaron la existencia de una participación directa de la Guardia Nacional en la imposición de los proyectos de infraestructura y extractivismo, lo que aumenta la militarización de la vida cotidiana en muchas regiones y pueblos indígenas.

El Colectivo Tsijilba bij de la región de Palenque perteneciente al Congreso Nacional Indígena (CNI), se unieron a la movilización global en contra de aquello que afecta a la tierra y territorios.

Por esa razón, exigieron un alto total en contra de la guerra hacia los pueblos zapatistas y originarios, así como a las organizaciones que están en contra de los megaproyectos y la cuarta transformación, paramilitares y la delincuencia organizada.

Como pueblos originarios manifestamos nuestra inconformidad de la militarización (Guardia Nacional), en donde realizan detenciones arbitrarias hacia los hermanos de las diferentes comunidades de la región de Palenque, Salto de Agua, y Ocosingo, detenciones que han ocurrido en el tramo carretero Puente Nututùn, expuso el Colectivo.

Así mismo, están en contra del tráfico de personas dirigido hacia migrantes que transitan en esas carreteras fronterizas y secuestros. Y, de los megaproyectos que solo traerán muerte, destrucción, divisiones y despojo hacia los pueblos.

El Tren Maya es una obra prioritaria y avanza con desarrollo sustentable e incluyente, con beneficios directos para las poblaciones del sureste. Cortesía: Tren Maya

Sumándose, la extracción de minas de grava que se están utilizando para la construcción del Tren Maya, talas de árboles como es el pino, cedro, caoba, chicle jobillos que proviene de las comunidades Nuevo Tumbala en Palenque, Nueva Palestina en Ocosingo, y Agua Clara en Salto de Agua. Y, el pino que proviene de los aserraderos de San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Altamirano y Chanal.

Por su parte, la Red de Resistencias y Rebeldías AJMAQ también se sumó a la conmemoración de la resistencia y rebeldía de los pueblos que desde la dignidad organizada hacen frente a la guerra de exterminio ante la pandemia del sistema patriarcal capitalista de muerte.

Es por ello que hoy, se pronunciaron por la vida, pues el gobierno no ha podido parar la violencia, sino lo contrario, la ha alimentado. Así lo muestran los números oficiales sobre homicidios, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones de personas, colocándolos así en una crisis profunda de derechos humanos.

Enfocarse en la detención de un gran número de migrantes incrementará el riesgo de brotes mortales de COVID-19 en las estaciones migratorias. Cortesía: WOLA

A ello se suma, la destrucción de la tierra a través de megaproyectos, impactando todas las esferas de los pueblos que habitan México. La continuidad de una guerra total en contra de los pueblos y sus territorios, estas se expresan en acciones represivas hacia migrantes, jóvenes, mujeres, trabajadores, activistas y defensores de derechos y periodistas.

Hoy el paisaje se pinta cada vez más siniestro con la construcción de un gobierno totalitario. Esto lo mostró la aberrante aprobación, ante el Congreso de la Unión de la Guardia Nacional bajo el mando total de la Secretaría de la Defensa Nacional, expuso la Red.

Marcha del EZLN. Foto: Ángeles Mariscal

En esta fecha de resistencia nos pronunciamos en contra de la vocación militarista del Estado mexicano y sus acciones de contrainsurgencia, así como la creciente violencia en los territorios instigada por el crimen organizado, vinculado con agentes de los gobiernos para propagar la muerte a través de megaproyectos, violencia patriarcal en contra de las mujeres y explotación de nuestra Madre Tierra, concluyó la Red.

Cabe mencionar que el CNI, junto a organizaciones, colectivos y redes que la acompañan llevaron a cabo este 12 de octubre, una acción global contra la militarización, así como a la guerra capitalista y patriarcal hacia los pueblos originarios de México y el mundo, como al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y sus comunidades.