Drogadicción, depresión y suicidios en jóvenes de Chiapas, lo que develó las intoxicaciones masivas en escuelas Secundarias

En la Escuela Secundaria Juana de Asbaje, las aulas permanecen vacías. Padres y madres exigen saber qué sucedió con sus hijos e hijas antes de regresar. Foto; Ángeles Mariscal

 

Organizaciones advierten de la escalada de violencia, narcomenudeo, y el riesgo de reclutamiento de niñas, niños y adolescentes a grupos criminales.

“Has deporte. Higiene es salud. Dí no a las drogas”, dice un cartel grande ubicado en el taller de herrería y electricidad; “Drogadicción, factores de protección, sustancias, vía de administración, origen, daños que causan, tipos de consumidores”, detalla una cartulina colocada en uno de los pasillos. Es la Secundaria Técnica 38 del municipio de Bochil. En esta escuela, ubicada a unas cuadras de distancia de la Secundaria Juana de Asbaje -donde más de cien estudiantes sufrieron los efectos de una intoxicación masiva provocada por alguna sustancia-, en el pasado año escolar se han suicidado dos estudiantes.

“Si no reconocemos el problema, no podemos atacarlo”, dice enfática Olga Madrigal Pola, directora de la Secundaria 38. Ella, desde meses atrás, solicitó a las autoridades del gobierno de Chiapas asistencia para ayudar a las y los estudiantes; la coyuntura que se dio con la escuela vecina, hizo que esta vez sí voltearan a verla.

El lunes 17 de octubre autoridades de la Fiscalía de Justicia, del Centro Estatal para la Prevención y Tratamiento contra la Adicciones, de las secretarías de Seguridad Pública, de Salud y Educación, acudieron a la escuela Secundaria Técnica 38, para inaugurar ahí lo que llamaron “Jornadas Preventivas en la Salud de las y los Adolescentes”, que incluyen la revisión de mochilas para la búsqueda de drogas, una medida polémica.

Estas jornadas forman parte de las medidas que el gobierno federal exigió implementar al gobierno de Chiapas, al ver la magnitud del problema que había detrás de las intoxicaciones que se dieron en Bochil, municipio ubicado en la zona norte del estado, pero también en otras escuelas del municipio de Tapachula, en la región de la frontera con Guatemala.

 

¿Un problema político?

Estadísticas de narcomenudeo en Chiapas.

Apenas el domingo 16 de octubre, un día antes del inicio de las jornadas, autoridades federales tuvieron una reunión con sus homólogos del gobierno de Chiapas, para conocer del avance de las investigaciones sobre el caso de la Secundaria Juana de Asbaje.

En esa reunión que se celebró en una sala de juntas del aeropuerto Ángel Albino Corzo, de acuerdo a un funcionario estatal que estuvo presente, personal de la Fiscalía de Justicia de Chiapas insistió en que no había encontrado restos de droga en los estudios que realizó en jóvenes hospitalizados.

“También, (funcionarios del gobierno de Chiapas) argumentaron que el problema era político, que se quería politizar el asunto de los jóvenes intoxicados. Pero autoridades del gobierno federal les pidieron que tomaran esto con seriedad, les dijeron que las pruebas toxicológicas que había levantado la Fiscalía de Chiapas tenían muchas deficiencias de procedimiento, y que se debía profundizar la investigación”.

Días antes, el 12 de octubre, arribó al municipio de Bochil, Gady Zabicky Sirot, Comisionado Nacional contra las Adicciones del gobierno federal. En entrevista, el funcionario aseguró que lo sucedido en la Secundaria Juana de Asbaje no se había pasado en ninguna otra parte del país. Por ello, dijo que llegaba a Chiapas como un encargo directo de la Presidencia de la República y la Secretaría de Salud, para atender a los jóvenes afectados, sus familias y maestros.

“(Venimos) en búsqueda de la verdad, queremos saber qué fue lo que sucedió, porque es inaceptable que esto se vuelva a repetir en ningún lugar del país”, señaló el funcionario. Detalló que como parte de este proceso, se realizarían pruebas con técnicas especializadas para saber exactamente qué sustancia fue ingerida por los estudiantes afectados.

“Hasta este momento hay muchos rumores, hay muchas versiones un poco encontradas, la declaración oficial tiene que venir cuando tengamos todos los elementos”, sostuvo.

Reconoció también que en México se ha incrementado el consumo de sustancias como el alcohol, el tabaco, los vapeadores y otras como el cristal metanfetamina.

“Anteriormente estaban presentes en lugares muy restringidos de nuestro país y el día de hoy, desafortunadamente, a cada estado que vamos hay una petición por parte de la ciudadanía de atender los problemas de adicciones, y eso se está haciendo”.

Ese mismo día, la Fiscalía de Justicia estatal tuvo que dar parte a la Fiscalía General de la República FGR), para que participara de las investigaciones.

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Incremento en consumo de sustancias y suicidios

En junio de este año, el Observatorio Nacional Ciudadano dio a conocer que de acuerdo a las estadísticas en materia de seguridad y justicia, durante el primer trimestre de 2022 en Chiapas se disparó el delito de narcomenudeo.

Las estadística registradas en carpetas de investigación registradas por la Fiscalía General del Estado y recopiladas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, mostraron que el delito de narcomenudeo tuvo un patrón de crecimiento sostenido y generalizado en Chiapas, con un repunte alarmante en ese trimestre de más del 400%, lo que colocó a Chiapas en el 5to lugar a nivel nacional en ese delito.

Pero una vez que el Observatorio hizo públicas las cifras, la línea de crecimiento tuvo una caída atípica en la curva de crecimiento, pasó en los tres meses siguientes  de 420, a 43 casos, y en Bochil, ninguno.

Carmen Villa, directora del Observatorio en Chiapas, explicó lo que pudo haber pasado: tuvimos una subida alarmante y luego una bajada histórica en las cifras, ¿qué significa esto? ¿Qué hicieron las autoridades? ¿Acabaron con el delito? Lo que creemos es que (las autoridades) están reclasificando el delito de narcomenudeo, poniendo las denuncias en otro delito, para así bajar así la tasa de crecimiento y no tener estos focos rojos alarmantes; al menos en las cifras, porque en la realidad el problema ahí sigue”.

La tasa de suicidios también fue a la alza. En septiembre pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer los índices de suicidio, que si bien son con cifras de 2021, también marcan un crecimiento que alcanzó a 6.5 personas por cada 100 mil habitantes.

El informe detalla que en caso de niños y niñas de entre 10 y 14 años, se registraron 2.1 suicidios por cada 100 mil habitantes, ubicándose como la cuarta causa de muerte; y Chiapas se colocó con índices por encima de la media nacional.

“Fragilidad” y el riesgo del reclutamiento

La directora escolar Olga Madrigal Pola considera que hay una situación de “fragilidad” en las y los jóvenes, que se agudizó con la pandemia y con el incremento en la oferta de drogas que está afectando al estado de Chiapas.

“Las niñas y niños vienen con una situación bastante frágil, con depresiones, y ya con casos de suicidios; no es que no existiera antes, pero la pandemia aguzó ese problema porque los niños y niñas tenían en la escuela, entre sus compañeros, su red de apoyo. Muchas veces en la casa, por la misma edad, no tienen la misma confianza y complicidad que desarrollan con su red de amigos; con la pandemia perdieron su red de apoyo entre pares. Si aunado a eso le pones que cada vez hay más ofertas de sustancias (drogas), eso agudizó el problema”, explica.

Jennifer Haza Gutiérrez, directora de la organización Melel Xojobal y consejera de la Red por los Derechos de la Infancia en México, señala que ante el escenario que se está viviendo en Chiapas, primero las autoridades tienen que reconocer el problema, y dar a los mismos jóvenes una explicación de lo que sucedió en la escuela Juana de Asbaje y en las de Tapachula.

Esto, y abrir espacios para dialogar sobre lo que está pasando no solo en las escuelas, sino en las comunidades, “porque no es exclusivo de las escuelas; estos adolescentes, niñas y niños, están expuestos al narcomenudeo también fuera de los espacios escolares”.

“En Chiapas hay una la escalada de violencia, de presencia de grupos criminales, del narcomenudeo. El consumo de sustancias va incrementándose, y también el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes, situación que sabemos se inicia con el consumo de sustancias”.

Haza Gutiérrez enfatiza: “estamos en un momento de mucha incertidumbre, de temor, de terror en algunas poblaciones, por la presencia de grupos criminales, por hechos que tienen que ver con violencia armada, desplazamientos. Eso genera una situación como de indefensión, e inseguridad en las propias niñas, niños y jóvenes, pero también en sus familias. Se tiene que poner el foco en políticas de protección, porque niñez y juventud están en una situación de vulnerabilidad”.

La directora en Chiapas del Observatorio Nacional Ciudadano, Carmen Villa, coincide, “la problemática del narcotráfico no solo es un tema de seguridad, sino de salud pública (…) el narcomenudeo no es el único delito que está ligado y hay que tener un abordaje integral. No se combate haciendo operativos mochila, el tema no está ahí (en los adolescentes consumidores), ahí es donde llegó la droga, pero hay que ver el problema mucho más atrás”.

Hasta el momento no se ha dado a conocer el resultado de las investigaciones de lo sucedido en las escuelas secundarias donde se presentaron los casos de intoxicación masiva. La Escuela Secundaria Juana de Asbaje permanece cerrada.

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