Gobierno en Chiapas no existe, no mira, no oye y no habla: Red AJMAQ

Territorios Autónomos Zapatistas (Chiapas, 2021). Cortesía: Red de Resistencias y Rebeldías AJMAQ

*El Frayba ha hecho del conocimiento en múltiples ocasiones a los tres niveles de gobierno de las agresiones constantes en contra de las Bases de Apoyo del EZLN de Nuevo San Gregorio, quienes permanecen en resistencia y defensa del territorio recuperado desde 1994. 

El pasado 10 de septiembre del 2022, la Red de Resistencias y Rebeldías AJMAQ y el periodista Raúl Zibechi visitaron a la Junta de Buen Gobierno “Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad” del Caracol 10 “Floreciendo la Semilla Rebelde”, así como a las familias zapatistas de la comunidad de Nuevo San Gregorio.

Lo anterior, fue para acercar su abrazo, escucha, palabra y mirada compañera desde la solidaridad, al saber como sigue lacerando y desgastando la vida esa situación de guerra hacia las familias zapatistas.

La realidad que se vive nos duele mucho y profundamente: sigue la violencia de los invasores y el gobierno en Chiapas no existe, no mira, no oye y no habla, subrayó la Red.

En ese sentido, indicaron que no describirán los hechos como lo haría Zibechi y/o el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba). Pues, les cuesta mucho describirlo, por lo que pidieron disculpas.

Y es que, no deja de sorprendernos, como a pesar del ensañamiento hacia estas familias de Nuevo San Gregorio, en cada compañera, compañero, compañerita y compañerito hay una luz tremenda en sus miradas, una actitud formidable frente al agobio de tres años de violencia, indicó la Red.

En el documento difudido, denunciaron “el secuestro” de dos integrantes de la Junta de Buen Gobierno «Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad», Caracol 10 Floreciendo la semilla rebelde.

A ello se suma, la insistencia para crear y mantener el trabajo colectivo.

En ese lugar, nacen bebés, hay niños y niñas con miradas de sorpresa, así como jóvenes y jóvenas creando.

Hombres y mujeres zapatistas cuidando con paciencia y esperanza las semillas para que florezcan, quizás no ahí, pero si en otro jardín, asfalto, maceta y/o montaña.

Mientras tanto, la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), los 40, líderes criminales y el desgobierno mexicano pretenden avivar el infierno para alcanzar esas flores que siguen convocando a la palabra: a la vida, concluyó la Red.

Agresiones y amenazas

Junta de Buen Gobierno del Caracol 10 Patria Nueva. Cortesía: Radio Pozol

Desde noviembre de 2019, la comunidad de Nuevo San Gregorio, territorio recuperado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha sufrido constantes agresiones por parte de un grupo de unos 40 agresores, resultando en el despojo de 155 hectáreas del Municipio Autónomo Rebelde Zapatista Lucio Cabañas y en una situación de grave riesgo a la vida e integridad de los habitantes.

El Frayba y la Red Ajmaq han denunciado las agresiones repetidas, con amplia documentación recabada en el lugar de los hechos. Sin embargo, los tres niveles de gobierno se mantienen omisos, a pesar de la creciente gravedad de la situación.

En marzo de este año, se instaló en la comunidad un campamento de Brigadas Civiles de Observación (BriCO), quienes en cuatro meses documentaron 21 agresiones, que incluyen intimidaciones, amenazas de muerte, de violencia sexual y de tortura, agresiones físicas, robo de ganado y destrucción de bienes, cortes de agua, vigilancia, obstaculización, control y cobro de libre tránsito, así como secuestro de personas.

La gravedad de las agresiones y las serias amenazas contra los observadores de derechos humanos, ocurridas los días 10, 15 y 19 de junio y documentadas por las propias BriCO, llevó al Frayba a suspender el campamento de observación el 29 de junio, esto ha sucedido en contadas ocasiones en los 28 años de trabajo de las Brigadas, lo que dejo aún más desprotegidas a las familias afectadas.

Por otra parte, el 27 de febrero de 2020, representantes de la comunidad y la Junta de Buen Gobierno intentaron dialogar con los agresores. En esa ocasión, les entregaron tres propuestas, incluyendo la de ceder la mitad del territorio recuperado.

No obstante, los agresores no lo aceptaron, pretendiendo apoderarse de totalidad de las tierras. A pesar de todo, las familias afectadas continúan resistiendo, construyendo la autonomía y cuidando la tierra.