Crónica del escudo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
A José Luis Castro Aguilar (1953-2021)
Mi mentor en la crónica
Tuxtla Gutiérrez cumplió 130 años como capital del estado de Chiapas el 11 de agosto de 2022. En este marco festivo y, a 25 años de que la capital adoptó oficialmente su escudo mediante acuerdo de cabildo de fecha 23 de diciembre de 1996; comparto por vez primera, la crónica del Escudo de Tuxtla Gutiérrez, símbolo identitario de la comunidad tuxtleca.
En junio de 1996, recorría la avenida central de Tuxtla, y vi en un aparador la convocatoria del Ayuntamiento para diseñar el escudo de la capital. Fue un instante emotivo ya que siendo autor del escudo de Yajalón (1990), tenía gran interés en la heráldica, la cual dicta las reglas para diseñar los escudos -por decirlo de forma breve- pues llegó a considerarse la ciencia del blasón y a los heraldos, los expertos de esta. En mi experiencia, la heráldica es un ‘arte-ciencia’ que requiere del conocimiento de sus principios: proporciones, posiciones, particiones, colores y significado; y, figuras heráldicas. Asimismo, requiere habilidades de dibujo y pintura, y sentido estético para diseñar de forma artística los escudos; amen de conocer la historia y los elementos representativos de la ciudad o municipio para el cual se va a realizar el blasón.
Por su parte, la “Enciclopedia Universal Ilustrada”, ESPASA-CALPESA, cita a Costa y Turel (Tratado de la ciencia del blasón, Barcelona, 1858), al referirse a la heráldica:
“…los historiadores, los poetas, los novelistas y, sobre todo, los pintores, escultores, dibujantes y arquitectos, deben saber blasonar los escudos que les pidan y los que encuentren a su paso. Sin esto, unos y otros caen en los errores más cómicos y deplorables; cómicos cuando estos errores solo sirven para demostrar la ignorancia en esta materia; deplorables, cuando pueden contribuir a alterar la verdad histórica”.
José Luis Castro Aguilar, en su libro “Bosquejos históricos de Tuxtla Gutiérrez” (2015), obra premiada con la presea ´Daniel Vargas Rivera 2014´ y la ´Medalla del Centenario de la Batalla de Zacatecas´ en el XXXVII Congreso Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas 2014; nos ofrece los antecedentes del emblema de Tuxtla Gutiérrez:
“A propuesta del insigne historiador Fernando Castañón Gamboa, el H. Ayuntamiento Constitucional de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, que presidía don Fidel Martínez, adoptó como pieza heráldica de la ciudad (1941), la figura de un conejo parado sobre tres dientes, tal como aparece en la Matrícula de Tributos de los Aztecas y el Códice Mendocino. Esta figura fue publicada por primera vez en 1941 en la Gaceta Municipal de Tuxtla Gutiérrez y en el libro ‘Tuchtlán’, escrito por don Fernando Castañón Gamboa, cronista de la ciudad.
De 1941 a 1996, el emblema de Tuxtla Gutiérrez fue modificado seis veces, sin que se le haya adoptado oficialmente por acuerdo de cabildo.
Por tal motivo, y por acuerdo de sesión ordinaria de cabildo, del 10 de junio de 1996, el H. Ayuntamiento Constitucional de Tuxtla Gutiérrez convocó para el 20 de junio, a través del Archivo Histórico Municipal “Carlos Castañón Morell” y del Departamento “Tuxtla Joven”, a participar en el concurso de diseño del Escudo de Tuxtla.
Se recibieron 57 trabajos, resultando triunfador el presentado por “El Zoque”, una vez abierta la plica por el Notario Público Javier Espinosa Mandujano, el galardonado resultó ser el joven Luis Morán Villatoro. El premio único e indivisible fue de $5,000 en efectivo. El Jurado calificador estuvo integrado por destacados pintores, escritores e historiadores”.
Fundamentación del escudo de Tuxtla.
Como parte del diseño del escudo, revisé algunas fuentes sobre Tuxtla, entre ellos, “La Cáscara de los Pensamientos” (1988) de Fernán Pavía Farrera, la ‘fuente reina’ dado que me acercó al Códice Mendocino y a la Matricula de Tributos de los Aztecas, fuentes primarias de extraordinario valor histórico para el estudio del México antiguo de donde tomé el ideograma del ‘conejo parado en tres dientes’, figura principal del escudo que da significado al topónimo “TUCHTLAN”.
De la toponimia “Tuchtlan”.
Para sustentar lo referente al topónimo “Tuchtlan”, consulté: i) “Nombres Geográficos de Chiapas, de Marco E. Becerra (1985); y ii) “Tuchtlan. Documentos y datos inéditos para la historia particular de Tuxtla Gutiérrez” de Fernando Castañón Gamboa (1992), primer cronista de Tuxtla. Quien nos brinda el contexto en el que surge el nombre de la hoy capital de Chiapas:
¿Quién puede afirmar cuándo y cómo fue fundada Tuxtla? Nadie. Porque tal acontecimiento debe haberse verificado a la llegada de la tribu a su zona de ocupación y esto es tan remoto que el dato se pierde con el transcurso de los siglos.
La tradición [oral] refiere que del occidente llegó al valle del Mactumatza un núcleo de zoques que se dedicó a cultivar las tierras de la margen derecha del río Sabinal y habiéndoles gustado el lugar, fundaron allí mismo su pueblo con el nombre de Coyatoc, que quiere decir “tierra de conejos”; de Coya, conejo y toc, casa; aludiendo a la abundancia de estos animales en el valle del Mactumatzá.
Cuando Coyatoc y otros poblados adquirieron importancia, fueron atacados y dominados por los ejércitos aztecas obligándolos a pagar fuertes tributos al rey del poderoso imperio mexicano; entonces Coyatoc no solo perdió su libertad sino hasta el nombre, porque aquellos guerreros la nombraron Tuchtlan que también quiere decir “tierra de los conejos”, de Tochtli, conejo y tlan, abundancia. Mas tarde los españoles que no pronunciaban bien las palabras aborígenes, la transformaron en Tusta y finalmente en Tuxtla.
Una vez sometida, Coyatoc y transformada en Tuchtlán, los aztecas le otorgaron jeroglífico, consistente en un conejo sentado sobre tres dientes.
Otra mirada sobre la toponimia de Tuxtla es la de Marco E. Becerra en “Nombres Geográficos de Chiapas” que, a diferencia de Fernando Castañón, refiere a Coyatocmó, en lugar de Coyatoc; sin embargo, ambos coinciden en que el significado de este topónimo es ‘casa de conejos’:
Del ideograma o conejo parado en tres dientes.
En cuanto a los aztecas y su sistema de escritura, Fernán Pavía (1988) apunta un dato preciso que para comprender el uso de ideogramas entre los aztecas:
“Los pueblos del centro de México usaron sobre todo pictografías, pinturas de los hechos que se quieren registrar con solo un uso limitado de ‘ideogramas’ o símbolos que expresan ideas y de signos con valor fonético, su ‘escritura’ era figurativa, más no alfabética”.
Los dos documentos sustantivos sobre el origen y significado del ideograma del ‘conejo parado sobre tres dientes´, que corresponde a la toponimia ‘Tuchtlan’ son:
“El Libro o Matrícula de los Tributos y el Códice ordenado por el Virrey Antonio de Mendoza [Códice Mendocino]. Debemos señalar al primero, como indiscutible testimonio original indígena, que consultara Bernal Díaz del Castillo, y desde luego, Cortés y sus capitanes, en el Palacio de Moctezuma y que se conserva en el Museo Nacional de Antropología; el Mendocino, desde luego es posterior a la conquista, consta de 63 ilustraciones apareciendo en las 12 primeras la fundación de Tenochtitlan y la expansión lograda por los reyes mexicanos; las 36 siguientes señalan la cantidad y diversidad de tributos correspondientes a los pueblos bajo dominio y las 15 restantes refieren educación, costumbres y gobierno; tienen anotaciones castellanas del nahuatl y aclaraciones en español…” Pavía F. (1988).
Ahora bien, entre la opinión de Fernando Castañón y Fernán Pavía -dos voces autorizadas sobre la historia de Tuxtla- encontré un contraste: mientras Castañón afirma que ‘Coyatoc’ fue dominado y obligado a pagar tributos por los aztecas, quienes le impusieron el ‘conejo parado en tres dientes’ y lo nombraron ‘Tuchtlan’; Pavía, atribuye este ideograma del conejo a la región de Puebla-Veracruz; además precisa que: “Chiapa jamás tributó a Tenochtitlan, como se ha deducido a partir del Códice Mendoza”.
Sin embargo, como autor del escudo de Tuxtla, emplee el ideograma del conejo prehispánico, teniendo como sustento histórico lo siguiente:
- El origen del ideograma del conejo es anterior a la llegada de los aztecas a Coyatoc, dada la importancia del conejo para los mayas, y por el significado prexistente del nombre Coyatoc (del zoque, coya, conejo; toc, casa). Esto puede demostrarse con la imagen del conejo del monumento #1 de Ocozocoautla, zoque preclásico tardío (museo regional).
- Ante el ‘señorío’ azteca sobre el pueblo zoque de Coyatoc, si bien, la toponimia fue cambiada del zoque al nahuatl, se mantuvo el ideograma o figura del conejo y su significado, como puede verse en la Matrícula de Tributos de los aztecas.
El concurso del escudo de Tuxtla Gutiérrez.
Tras realizar el diseño y entregar mi propuesta, recibí un telegrama que decía: EL JURADO CALIFICADOR DEL CONCURSO DISEÑO DEL ESCUDO DE TUXTLA, COMUNICA QUE USTED ES FINALISTA DEL CONCURSO; SE LE INVITA A UNA REUNIÓN EN PRESIDENCIA MUNICIPAL…
Acudí a la cita en al auditorio “Albino Corzo” de la presidencia donde cinco finalistas estuvimos frente al jurado calificador integrado por Enoch Cancino Casahonda (médico, poeta, escritor, y expresidente de Tuxtla) como presidente del jurado; Luis Alaminos Guerrero (pintor); José Luis Castro Aguilar (cronista de Tuxtla); Roberto Ramos Maza (museógrafo); Francisco Mayorga Mayorga (promotor cultural); Marte Fabio Gálvez Rivera (historiador); Gabriel Gallegos Ramos (artista plástico); y, Juan Carlos Aguilera, por el H. Ayuntamiento de Tuxtla. El jurado inspiraba confianza, pero a la vez infundía respeto dada la trayectoria de sus integrantes.
Entonces, el Dr. Cancino Casahonda dijo: “…ustedes cinco resultaron electos entre 57 participantes del concurso del escudo de Tuxtla. Sin embargo, deberán participar en una segunda fase, les pedimos que quiten los ornamentos externos en sus escudos, para dar prioridad a la imagen del conejo”. Atendí la instrucción del Jurado, entregué mi diseño final y lo demás ya es historia…
Descripción y significado del escudo de Tuxtla Gutiérrez.
Descripción: Consiste en un escudo tipo “francés redondeado”, en el que se aprecia la toponimia nahuatl “TUCHTLAN”, sobre una bordura en “oro” -metal que denota poder- en alusión a la presencia de los poderes en la capital Tuxtla Gutiérrez.
Sobre campo de gules -color rojo que denota victoria- se muestra un conejo parado sobre tres dientes humanos, de perfil siniestrado -hacia el lado izquierdo-, de ojo redondo y colmillo saliente, tomado del Códice Mendocino y la Matrícula de Tributos de los Aztecas.
Significado: La toponimia “Tuchtlan” es el nombre geográfico que otorgaron los aztecas al pueblo zoque de “Coyatoc” durante su conquista; de las voces nahuatl: tochtli, conejo; y tlan, lugar o casa.
El ideograma del conejo, representa a su vez, “lugar de conejos”, aunque de forma gráfica, dado que, la ‘escritura’ de los aztecas era figurativa, más no alfabética. Según Gutierre Tibón, el conejo posando sobre tres dientes se debe interpretar como “Lugar del dios conejo”, en vez de “Lugar en que abundan los conejos”, ya que esta última interpretación no obedece al pensamiento del México antiguo, o a la concepción mágica-religiosa de Mesoamérica.
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