A siete años, caso Narvarte continúa sin avances
*Ya han pasado 7 años y siguen sin conocerse el móvil del crimen.
Texto: Redacción Yessica Morales
Foto: María Ruiz
Familiares de Alejandra Negrete Áviles, Mile Virginia Martin, Yesenia Quiroz Alfaro, Nadia Vera Pérez y Rubén Espinosa Becerril, víctimas del multifeminicidio y homicidio ocurrido en la Colonia Narvarte el 31 de julio de 2015, junto a sus representantes, ARTICLE 19 y Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social A.C., realizaron el 01 de agosto de 2022, una conferencia de prensa y un acto de protesta en la Fiscalía General de la Ciudad de México, con la exigencia de verdad, justicia, reparación integral y no repetición por los crímenes.
Dieron a conocer que el próximo 3 de agosto, sostendrán una reunión con Ernestina Godoy, fiscal General de Justicia de la Ciudad de México. En dicha reunión, esperan que se den a conocer avances contundentes sobre el caso, pues no quieren llegar a otro aniversario más sin justicia, reparación integral y verdad.
Mientras tanto en la conferencia, recordaron que a siete años de lo ocurrido, la investigación continúa sin avances sustanciales.
Así mismo, enfatizaron que a tres años del cambio de la Procuraduría a la Fiscalía, y a pesar del discurso de buena voluntad para corregir las omisiones y errores de la anterior administración. Sin embargo, los pocos resultados y el estatus actual de la investigación les mostró que esa voluntad de avances es sólo discursiva. Por ello, siguen sin conocer la verdad de los hechos y exigiendo justicia.
En ese sentido, indicaron que el mayor aporte a las investigaciones se realizó por la colaboración con las familias y sus representantes legales, hallazgos que fueron presentados de manera pública en una conferencia de prensa en marzo de 2022, donde exigieron a la Fiscalía la atención inmediata.
En cuanto a la línea de investigación sobre libertad de expresión y defensa de derechos humanos, resaltaron que apenas se han iniciado algunas diligencias en Veracruz para identificar el contexto de agresiones permanentes contra la prensa y el modus operandi de las autoridades en aquel entonces.
Por tal motivo, urgieron que se avance en la “línea Veracruz” como en otras líneas de investigación, añadiendo al análisis de contexto y panorama sociopolítico de la entidad en términos de ataques a la prensa y al movimiento de derechos humanos, razón por la cual Nadia y Rubén se vieron forzados a desplazarse fuera de esa entidad.
A siete años de los hechos y considerando los hallazgos, nos encontramos en un momento clave para que todas las personas involucradas en el crimen sean plenamente identificadas y procesadas judicialmente, expusieron familias de las víctimas y sus colitigantes.
Así mismo, las familias y sus representantes declararon que siguen en la mejor disposición de continuar el diálogo y el trabajo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, pero mantienen una postura crítica ante las fallas y omisiones de las autoridades.
Por esa razón, exigieron agotar todas las líneas de investigación, incluida la línea Veracruz, la cual tiene relación con el activismo de Nadia Vera y la labor periodística de Rubén Espinosa. Así como, realizar todas las diligencias necesarias para determinar la identidad de las personas partícipes del hecho, como de aquellas que han perpetuado la impunidad por 7 años.
Nadia Dominique Vera Pérez
“Niña de azúcar” es como Mirtha Luz Pérez llamaba a su hija, Nadia Vera. Era la segunda de cuatro hermanos, nació en el municipio de Comitán de Domínguez en Chiapas, el 8 de febrero de 1983.
Vera Pérez estudió Antropología Social en la Universidad Veracruzana en Xalapa. Desde las aulas sobresalió por su defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y de los animales. Fue integrante de la Asamblea Estudiantil de la capital veracruzana y del movimiento #YoSoy132.
Entre 2012 y 2014. participó en movilizaciones estudiantiles y de agrupaciones sociales que rechazaban las acciones autoritarias de los gobiernos de Javier Duarte y Enrique Peña Nieto.
A Nadia le gustaba escribir poemas, sus amigos la consideraban: aguerrida, dulce y solidaria. En varias manifestaciones fue golpeada y amenazada y, como Rubén, decidió irse de Xalapa y buscar refugio en la Ciudad de México, adonde llegó a principios de 2015.
Pronto consiguió trabajo de gestoría, producción y promoción cultural en compañías independientes. Además, siguió trabajando como productora ejecutiva en el Festival Internacional Cuatro x Cuatro, con el que colaboraba desde 2009.
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