La paz se construye desde la búsqueda de la justicia: Frayba
*»Es urgente y necesario seguir andando los caminos de libertad, memoria y que la verdad sea nuestra ética de trabajo, para romper las sistemáticas injusticias causadas por el capitalismo, colonialismo y patriarcado» Frayba.
En el marco del cambio de dirección, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) reafirmó su compromiso de caminar junto a los pueblos que luchan y defienden la tierra y el territorio, como de aquellos que ejercen la autonomía y libre determinación a pesar de las adversidades, omisión y aquiescencia de los gobiernos.
Aunado a ellos, subrayaron que los gobiernos, además de administrar los conflictos, no llevan a cabo acciones efectivas para detener y atender como es debido las violaciones graves a los derechos humanos que se viven en Chiapas. Por ello, el Frayba expuso que en los gobiernos federal y estatal persiste un patrón común, a quienes defienden los derechos humanos y la vida, les asesinan, criminalizan, amenazan y torturan en medio de un racismo y discriminación estructural.
Así pues, la violencia generalizada que emanada de la disputa entre grupos del crimen organizado por el control de territorios, así como la captura y complicidad con las instituciones es intensa. Además, del incremento de diversas figuras duras que actúan con impunidad.
A ello, sumaron el conflicto armado interno no resuelto, la renovada presencia militar, el ejercicio de autogobierno impulsado desde distintas propuestas comunitarias y las constantes agresiones a la autonomía zapatista en medio de un ominoso silencio del gobierno mexicano. También, el impulso de megaproyectos y programas sociales impuestos en las comunidades, pues estos favorecen la división comunitaria y el despojo territorial.
Existe una crisis humanitaria en torno al fenómeno del desplazamiento forzado interno; alrededor de 14 mil 893 personas han atravesado por esta situación debido a la violencia generalizada y la impunidad constante por parte de la inoperancia y omisión del Estado mexicano, indicó el Frayba.
Así mismo, señalaron que la tortura también es una práctica generalizada y sistémica que sigue instalada como un mecanismo para simular justicia y fabricar culpables, dejando un grave impacto en las víctimas, sus familiares y la sociedad.
Por otro lado, visibilizaron que en la mayoría de los estados y municipios donde se ha declarado la Alerta de Violencia de Género contra las mujeres (AVGM) se registra un alza de agresiones.
En ese sentido, Chiapas es un ejemplo de la ineficacia de las medidas que han tomado para tratar esta crisis. En lo que va del 2022, el Observatorio Feminista Contra la Violencia a las Mujeres de Chiapas registró un aumento alarmante de cifras: 55 muertes violentas, 7 feminicidios en grado de tentativa y la desaparición de 69 mujeres y niñas.
Respecto a la alarmante cifra de 100 mil 204 personas desaparecidas, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas señaló en el estado, la existencia de 542 personas desaparecidas, lo que no refleja la crisis profunda del fenómeno manifestado en medio de la disputa entre grupos armados ilegales en la frontera con Guatemala o la región de Los Altos.
Ante lo expuesto, el Frayba señaló que la situación es negada por La Comisión Nacional y Estatal de Búsqueda de Personas, a lo que se suma la falta de debida diligencia de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Fiscalía Contra la Desaparición Forzada de Personas y la Cometida por Particulares en el estado.
El dolor que sufren las familias de las y los desaparecidos en México visibiliza la crisis de derechos humanos, su dignidad muestra la lucha continua contra la indiferencia del Estado y mantienen viva la memoria, verdad, justicia y reparación, añadió el Centro de Derechos Humanos.
Como si fuera poco, recordaron que en la actualidad se viven tiempos violentos, obscuros y de incertidumbre ante la pandemia provocada por la Covid-19, al golpear a las familias y desnudar sus carencias, profundizando la crisis del sistema capitalista y civilizatoria.
Así como la crisis ambiental, que exige la organización de los pueblos para defender la vida y el territorio. Pues son tiempos de grandes desafíos, que convoca al Frayba a crear horizontes de esperanza.
Estamos convencidos de que la paz se construye desde la búsqueda de la justicia, la cual está anclada en la dignidad de cada uno de los pueblos y personas que luchan, agrego la organización.
Por esa razón, hicieron un llamado a la comunidad Frayba, a organizaciones, colectivos a no cesar en las acciones y persistir desde abajo, en el horizonte de la defensa de los derechos, a juntar las luchas con los pueblos, comunidades, personas dignas de Chiapas, México y el Mundo que han ubicado en este territorio de resistencia su mirada y trinchera.
Sin comentarios aún.