Hoy como antes, hemos decidido no vendernos, no traicionarnos y no claudicar: Zoques
*“Nosotros lo tenemos claro y sabemos que nuestro horizonte de lucha es seguir produciendo la vida vinculada con la madre tierra, tanto en el campo como en la ciudad. Hacemos un llamado a descolonizar la geografía y mirada impuesta por el invasor, la cual impide reconocer la larga existencia histórica de nuestro pueblo, quien hasta ahora suma 3600 años de existencia como civilización zoque” acordaron.
A cuarenta años de la erupción del volcán Chichonal, la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Chapultenango, mujeres defensoras de Nasakobäjk, atención Primaria de Salud APS “wabä ijtkuy”, integrantes del Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio (ZODEVITE) y el Centro de Lengua y Cultura Zoque, se reunieron en el Segundo Congreso Zoque para denunciar las amenazas presentes a la vida y territorio.
El evento, tuvo como finalidad, construir salidas colectivas ante la crisis civilizatoria que vive la humanidad y que se manifiesta en el caso de los zoques a través de la imposición de proyectos extractivos, desplazamiento forzado de familias, agudización de la migración nacional e internacional, así como del interés por privatizar el agua, tierras y el volcán Chichonal.
A través de un análisis, observaron que desde arriba, los distintos gobiernos han convertido el 28 de marzo, un día de espectáculo folclorista que busca legitimar una visión histórica acorde al poder en turno. No obstante, a cuarenta años de la erupción se comenzó un proceso de fragmentación comunitaria y control de la población zoque.
A ello se suma, el sistema patriarcal capitalista pues sigue operando tanto en las comunidades como ciudades donde habitan zoques, esto se cristaliza en la violencia física y verbal cotidiana, como en impedir la participación plena de las mujeres en los espacios de toma de decisión, prohibiendo el acceso a la tierra e imposibilitando espacios propios para la atención psicológica, de salud y jurídica de los derechos de las mujeres y niñas.
En el caso de los hombres, el sistema patriarcal ofrece el ejercicio de una masculinidad destructiva, la cual afianza los estereotipos de violencia machista, agregó el pueblo zoque.
Desde el 2016, iniciaron un proceso de organización y lucha por la defensa del territorio, lo que impidió que las tierras fueran concesionadas para la explotación de doce pozos petroleros. Aunado a ello, están las ambiciones e intereses personales, que manifestado a lo largo de ese proceso, lo cual significó utilizar el movimiento zoque para fines electorales y partidistas.
Desde aquí lo decimos claro: no vamos a permitir que la defensa y la organización zoque se conviertan en una moneda de cambio por puestos políticos en el gobierno o para conseguir recursos económicos a través de proyectos comunitarios que solo buscan fortalecer las agendas de los intereses capitalistas, enfatizó el pueblo.
Así mismo, denunciaron la minería promovida por los consorcios transnacionales, con la complicidad de las instituciones del Estado mexicano siguen generando concesiones que amenazan los territorios de las comunidades de Buenos Aires, Valtierra y Caracol en dicho municipio, así como en los territorios de Ixhuatán y Pantepec.
En ese sentido, denunciaron que las ambiciones del poder económico mundial no cesan por acaparar las tierras zoques.
Además, advirtieron que el pueblo de Zacalapa, municipio de Copainalá, enfrenta un conflicto grave por la escasez y monopolio en la gestión y distribución del agua, lo cual ha generado nuevas tensiones que advierten que la lucha por el control del agua se agudizará.
En las comunidades cada día se agravan las violencias con ataques armados, trayendo muerte, inseguridad, alcoholismo y divisiones internas, muchas veces bajo el conocimiento y la tolerancia de las autoridades, indicó el pueblo zoque.
Muestra de ello, fue el desalojo ocurrido el 21 de noviembre de 2021, en el ejido Esquipulas Guayabal, por grupos armados, ante lo cual exigieron el desarme y la pacificación de los territorios, con el retorno seguro de las familias desplazadas.
Al mismo tiempo, denunciamos el peligro del deterioro ambiental generado por la proliferación de basureros públicos como en Rayón y Chapultenango, al ser promovidos por las propias autoridades municipales, contaminando manantiales y ríos que en algunos casos eran cuerpos de agua para el abasto de las comunidades.
De igual manera, señalaron que los programas institucionales alentados por el gobierno y los partidos políticos solo incentivan la división y la cooptación de las comunidades bajo la promesa de empleo, caminos y proyectos.
Miramos con preocupación la reactivación de proyectos energéticos que buscan la construcción de nuevas presas hidroeléctricas en los municipios de Chicoasén, Copainalá y Francisco León. Hoy como antes, sabemos que esos proyectos de energía eléctrica se hacen a costa del desplazamiento y la precarización de la vida zoque, expuso el pueblo zoque.
Por otro lado, la comunidad zoque está indignada por la ausencia de las autoridades para atender a la población tras el paso del huracán Eta, pues a dos años de su paso son pocos los programas de apoyo implementados por el gobierno.
En Pantepec, Rayón y Tapalapa, fueron afectados los caficultores, lo cual perturbó la economía familiar. Por todo ello, ante el aumento de la guerra capitalista de arriba, los pueblos zoques decidieron fortalecer sus propios procesos de lucha, con el objetivo de levantar y fortalecer la autonomía como horizonte de vida para las nuevas generaciones de zoques rurales y urbanos que caminan por los territorios de Chiapas y el mundo. De esto, miran con respeto y admiración el proceso de emancipación que las mujeres zoques han comenzado a desarrollar.
Se llegó la hora de mirar y escuchar las propuestas de liberación que las mujeres estamos construyendo. Es el tiempo de aprender otra forma de vivir sobre la tierra. En ese sentido, reiteramos nuestra necesidad por levantar y consolidar espacios propios y seguros para las mujeres zoques, dijo el pueblo.
Por otro lado, exigieron que los directores de la película Pobo Tzu, la cual muestra la cosmovisión de los zoques del ejido de Esquipulas Guayabal y que recién fue estrenada, inicien una campaña de denuncia en todos los foros donde sea proyectada, para visibilizar el
proceso de desplazamiento violento que sufrieron las familias en noviembre de 2021.
Por último, hicieron un llamado a seguir organizados para sostener una lucha larga para defender los territorios. Ya que el camino no será fácil, pero confían que la dignidad, memoria y resistencia siguen siendo alentadas: “Hoy como antes, hemos decidido no vendernos, no traicionarnos y no claudicar”.
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