Última erupción del Chichonal cumple 40 años
*La erupción fue tan grande que expulsó 13 megatoneladas de dióxido de azufre alrededor del mundo, lo que bloqueó la radiación solar y enfrió la Tierra hasta .5°C.
La noche del 28 de marzo de 1982, un suceso extraordinario alteró la vida de los zoques: la erupción del Volcán Chichón.
Silvia Ramos Hernández, directora del Instituto de Investigación y Gestión de Riesgos y Cambio Climático, dijo que en Chiapas un aproximado de 400 mil personas se encuentran aún expuestas al riesgo de una reactivación del volcán, alrededor de 7 mil personas aún viven cerca del edificio volcánico. En tanto el Volcán Tacaná, es considerado otro riesgo latente.
El Chichón entró en actividad violenta el 28 de marzo y, el 3 y 4 de abril de 1982, una de las erupciones más grandes que hubo el siglo pasado, junto al Mount St. Helens, un estratovolcán activo ubicado en el condado de Skamania en Washington. Ambos generaron cambios atmosféricos y efectos en el cambio climático a nivel mundial.
Así mismo, la cabecera de Magdalena, hoy conocido como el municipio de Francisco León, fue el lugar donde quedaron más personas enterradas, uno de los flujos piroclásticos más mortíferos llegó a ese poblado sepultándolo en su totalidad. En otros, las viviendas quedaron ocultas y los techos de los principales templos colapsaron.
Lugares icónicos como Chapultenango, aunque los flujos piroclásticos no llegaron de manera directa, el peso de la lluvia de cenizas afectó a las viviendas y colapsaron, lo que provocó que la gente huyera del lugar.
A 40 años de la erupción
La gran cantidad de elementos que se posicionaron sobre la tierra y recursos, sobre todo las cenizas volcánicas de tipo intermedia, un material fino, de manera paulatina fue integrándose a la tierra, a tal grado que en la actualidad se necesita hacer un agujero para poder verlas en el interior de los suelos, dijo Ramos Hernández.
Aunado a ello, los factores que entran en juego como el clima, lluvia y la humedad han hecho que el pomez realice su efecto de intemperismo químico, generado cambios en la fisionomía del volcán. A través del proceso erosivo junto a la vegetación que lo ha ido cubriendo, permiten que el material sobre la estructura sea firme.
Es así, como sus características cambiantes y su lago dinámico, resultan interesantes desde el punto de vista científico. En medio de sus cañadas, se establece una vegetación importante que permite la alteración a su fisionomía y a la naturaleza del volcán.
En ese sentido, la especialista resaltó que en el año 2003, el lago perdió casi toda su agua, de manera que se podía ver todo el piso y caminar hasta al interior del cráter. No obstante, hace pocos días una importante cantidad de agua se acumuló gracias a la lluvia y gases, dando una idea de la intensidad de su dinámica.
Por ello, es importante la conjugación de todos los esfuerzos y estudios que se hacen con la geoquímica, geología, y todo aquello que tenga que ver con el carácter de conocer el volcán Chichón. Tan solo en el modelado de las cañadas que tiene y las interacciones que se dan en ella, permiten advertir riesgos.
Actividad histórica del Chichón | ||
Año | Tipo de erupción | Efectos y daños |
28 de marzo de 1982 | Erupción estromboliana a pliniana | Gran erupción explosiva con abundante lluvia de ceniza y flujos piroclásticos. Un aproximado de 20 víctimas causadas por derrumbes de techos, producidos por acumulación de ceniza de caída libre. |
03 y 04 abril de 1982 | Erupción estromboliana a pliniana | Dos grandes erupciones explosivas con abundante lluvia de ceniza y flujos piroclásticos.
Ocho poblaciones destruidas en su totalidad, cerca de 2 mil víctimas y más de 20 mil damnificados. Enormes pérdidas en tierras cultivables, ganado y plantaciones de cacao y plátano en un radio de 50 kilómetros a la redonda.
|
1300 D. C. | Erupción estromboliana a pliniana | Gran erupción explosiva con abundante lluvia de ceniza y flujos piroclásticos.
Posibles víctimas. |
623 D. C. | Erupción estromboliana a pliniana | gran erupción explosiva con abundante lluvia de ceniza y flujos piroclásticos.
Posibles víctimas. |
300 D. C | Erupción estromboliana a pliniana | Gran erupción explosiva con abundante lluvia de ceniza y flujos piroclásticos.
Posibles víctimas. |
Dicho esto, la investigadora enfatizó que un grupo de científicos de diferentes partes del mundo como: Japón, Italia y México, se reunieron en un trabajo llamado “Primer taller internacional volcán Chichón”, evento realizado en San Cristóbal de Las Casas los días 13, 14 y 15 de septiembre de 1992.
De este, resultó un documento de recomendaciones al gobierno estatal, con el fin de llamar la atención acerca de la actividad volcánica y sísmica persistente en la entidad, por lo que no debía postergarse la instalación definitiva de la red sismológica del Tacana, Chichón y de puntos estratégicos en Chiapas.
Al mismo tiempo, la necesidad de formar recursos humanos en geociencias para que el estado contara con una infraestructura de técnicos y científicos especializados, con el fin de conformar profesionales para un observatorio vulcanológico chiapaneco.
Posterior a ello, la instrumentación se realizó del 2000 a 2004, con la selección del sitio para la reubicación de la primera estación sísmica. En 2005, se dio la construcción de dos estaciones sismológicas más para ubicarse en el municipio de Francisco León y Nicapa en Pichucalco.
Con el mismo esfuerzo, el 03 de septiembre de 2004, en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) se creó el Centro de Monitoreo Volcanológico, mediante convenio de colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Para el 2009, se crea el Instituto de Investigación y Gestión de Riesgos y Cambio Climático, con muchos desafíos y retos. Ramos Hernández espera que en esta administración y las futuras sean apoyados con recursos, porque no solo tienen dos volcanes activos: Chichón y Tacaná, también Chiapas junto con Oaxaca y Guerrero constituyen el 70% de las regiones sísmicas del país.
Acerca de los retos y desafíos que aún presentan, la especialista apuntó la necesidad de una mayor estimulación en la investigación, así como de estudiantes formándose en estos campos y recursos, y un reforzamiento real para el monitoreo volcánico con acompañamiento institucional y gubernamental, tanto en el ámbito federal y estatal, para fortalecer los esfuerzos locales.
El papel de la ciencia y la tecnología
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 se adoptó en la tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en Sendai ubicada en Japón, el 18 de marzo de 2015. Este, señala la importancia de que las instituciones y universidades locales se involucren en la gestión de riesgos de desastres, la formación de grupos de investigación con enfoques y programas en la gestión de riesgos y desastres.
Hay un gran desafío, una necesidad de formar capital humano, recursos humanos, realizar investigaciones, porque los actores locales son los primeros que deben tomar en sus manos la reacción desde el punto de vista científico y técnico. En aquel tiempo no había esa capacidad de investigar, tener un diagnostico y menos de un consejo científico – técnico, tampoco había la capacidad para poder analizar la poca información que había, expuso la investigadora.
Debido al suceso catastrófico de la erupción del volcán, que cobró la vida de muchas personas y transformó la región de la zona norte de Chiapas. Han insistido desde lo local, la necesidad de que las instituciones de educación superior en Chiapas tengan un papel más activo en la reducción de riesgos de desastres.
Dicho esto, el Marco de Sendai hace énfasis en la cantidad del número de víctimas: 900 mil en la última década, que están siendo afectados en general por los desastres y fenómenos de carácter geológico como hidrometereológico en todos los países, pero las poblaciones con mayor pobreza suelen ser los más dañados.
Señala que la reducción sustancial del riesgo de desastres y las pérdidas ocasionadas por los desastres, tanto en vidas, medios de subsistencia y salud, como bienes físicos, sociales, culturales y ambientales de las personas, empresas, comunidades y países deben reducirse, agregó Ramos Hernández.
Para ello, la Prioridad No. 1 hace hincapié en la comprensión del riesgo de desastre: promover la incorporación de los conocimientos sobre los riesgos en la educación académica y no académica, en la cívica a todos los niveles y la formación profesional.
También, promover y mejorar el diálogo, y la cooperación entre las comunidades científicas y tecnológicas. Como, estrategias nacionales para reforzar la educación y sensibilización pública sobre riesgo de desastres, a través de campañas, redes sociales y la movilización de las comunidades.
Por último, formar los conocimientos a todos los niveles, instituciones, sociedad civil, comunidades, así como el sector privado, mediante el intercambio de experiencias, enseñanzas extraídas, buenas prácticas, capacitación y educación. Y, campañas mundiales y regionales eficaces como instrumentos para la sensibilización y educación.
No comments yet.