Urgente fortalecer afiliación de personas trabajadoras del hogar; en dos años solo el 2.2% lo ha hecho
*Se estima que en el mundo más de 67 millones de personas se dedican al trabajo del hogar, de entre 11 y 18 millones de ellas en la región de América Latina y El Caribe. En México hay 2.2 millones de estás trabajadoras, casi en su totalidad son mujeres que laboran bajo informalidad.
Nosotrxs, junto a otras organizaciones de la sociedad civil* y de trabajadoras del hogar, elaboraron un estudio con recomendaciones con el fin de ser tomadas en cuenta en el programa de afiliación de personas trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A dos años de su creación, solo el 2% de las 2.2 millones de estas han sido afiliadas, por lo que es esencial fortalecer el proyecto entre gobierno, sociedad civil, personas empleadoras y trabajadoras.
El estudio cuenta con seis apartados, cada uno identifica las ventajas y obstáculos que todavía enfrenta el programa. Tomando en cuenta que en las próximas reformas se volverá obligatoria la inscripción de las trabajadoras a la seguridad social.
Para indagar los principales obstáculos a los que se enfrenta la Fase II de la Prueba, que inició en octubre de 2020, realizaron entrevistas con organizaciones de la sociedad civil de trabajadoras y personas empleadoras que han afiliado a sus trabajadores o trabajadoras del hogar dentro de dicha modalidad. Entre los obstáculos, se encontrar que, algunos pre-requisitos de ingreso no contemplan las condiciones actuales de las personas trabajadoras. Por ejemplo, deben laborar al menos 20 días por mes y percibir un salario mensual mínimo acorde con su zona geográfica 213.39 pesos por día en la frontera norte del país y 141.70 para el resto. A ello se suma, la desinformación sobre el Programa en los distintos niveles de atención a la ciudadanía, la falta de difusión y diferenciada por público, desconfianza de las instituciones, incentivos insuficientes para las personas empleadoras.
Entre la recomendaciones específicas, está el ajustar el salario mínimo mensual necesario para acceder al programa y deberá contemplar las condiciones actuales de ingresos, sobre todo mientras continúen las restricciones por la pandemia de la Covid-19. Así como, Inclusión dentro de la cobertura provista el acceso a prestaciones de fondo para vivienda de la misma manera que el resto de personas trabajadoras en general. Además, una campaña masiva de información a nivel nacional sobre el Programa, cobertura, requisitos y funcionamiento, en canales digitales y tradicionales.
En la presentación, Andrea Santiago, externó la preocupación de la lentitud en materia de afiliación, pues al ritmo al que va, tardarán un aproximado de 20 años en dar de alta a tan solo el 16%. A su vez, Valentina Zendejas, subdirectora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, subrayó el impacto positivo que tendría la afiliación, al tomar en cuenta que 1 de cada 10 mujeres en el empleo remunerado, son trabajadoras del hogar.
En el caso de Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam, puntualizó la importancia de la implementación de incentivos económicos para empleadores para poder incrementar el número de afiliadas a la seguridad social. Con respecto a la fiscalización, destacó la importancia de establecer mecanismos efectivos de queja o denuncia, así como el envío de estos reclamos a otras autoridades en caso de que el IMSS no sea competente en la materia.
Por último, las organizaciones hicieron un llamado al IMSS, a la Secretaría de Trabajo Federal, al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a todas las instancias y niveles de gobierno involucrados, para que se diseñe e implemente un plan de trabajo serio, una ruta estratégica y coordinación integral para el avance en el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar.
Exclusión de trabajadoras del hogar
Dicho esto, el 05 de diciembre de 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la exclusión de las personas trabajadoras del hogar del sistema de seguridad social era discriminatoria e inconstitucional. En consecuencia, ordenó al IMSS la implementación de un esquema que permitiera incorporar a estás personas trabajadoras al Seguro Social teniendo en cuenta las particularidades del sector.
Para el 01 de abril de 2019, inició el Programa Piloto del IMSS para asegurar a las trabajadoras a la seguridad social. El Programa, no obstante, sigue siendo de carácter voluntario.
Ahora bien, la pandemia ha tenido consecuencias en cuanto al incremento de los riesgos a la salud que enfrentan las trabajadoras. Por ejemplo, muchas han sido presionadas o persuadidas a laborar en esquemas “de planta” y pasar mas noche en ese lugar, en ocasiones sin recibir descanso adecuado y alejadas de sus familiares. En otros casos, quienes se encuentran en la modalidad de tiempo parcial se desplazan sobre todo en transporte público, esto las expone a contraer el virus y ser transmisoras potenciales al interior de sus hogares.
Así, la condición de vulnerabilidad de estás personas aumenta al no contar con acceso a servicios de salud, pues la mayoría carece de afiliación a la seguridad social.
Para finalizar, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) confirman el panorama: 98.3% de las personas trabajadoras del hogar reportan no contar con acceso a servicios de salud, 99.2% no tiene un contrato escrito donde se especifique la duración de su jornada, sus actividades, prestaciones o vacaciones, y 71.3% no tiene ninguna prestación laboral adicional. Según lo reportado por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH), el 50.7% de los hogares que pertenecen a personas trabajadoras del hogar son pobres en forma “moderada o extrema”.
*Organizaciones de la Sociedad Civil:
Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH)
Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en ingles)
Hogar Justo Hogar
Fondo Semillas
Oxfam México
Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar
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