Tres grupos criminales exigen a los alcaldes de la zona Norte dinero del presupuesto, asegura obispo
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo
29 de noviembre del 2021
Chilpancingo
“Yo no soy de Huitzuco, Huitzuco es mío”, bromeó con la boca llena de verdad, al principio de los años setenta, el ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa.
De hecho, el nombre de ese municipio de la zona Norte no da espacio a ponerlo en duda, se llama Huitzuco de Los Figueroa.
Medio siglo después, al parecer, Huitzuco ahora es el nuevo territorio en disputa del grupo criminal conocido como El Cártel de la Sierra (DLS) expulsado de la zona Centro por sus rivales denominados Los Tlacos.
La noche del domingo 21 de noviembre, el grupo criminal asesinó a balazos a tres jóvenes que viajaban en una motocicleta entre las calles Ruffo Figueroa y del Deporte, en pleno centro de la ciudad.
Dos de los muchachos eran hermanos y murieron cuando eran atendidos en el Hospital General de la localidad. Los tres jóvenes solamente se divertían paseándose en la motocicleta.
Días antes, en las redes sociales, se difundió la advertencia de que nadie debería andar fuera de sus casas después de las seis de la tarde y que los comercios cerraran a esa hora.
El crimen de los tres jóvenes convirtió a la ciudad en un lugar vacío de los ruidos que produce la vida cotidiana. Desde el lunes 23 de noviembre, los habitantes obedecieron las amenazas. A las seis de la tarde no hay nadie en las calles de esta ciudad en la que los Figueroa tienen el control económico, político y social desde las primeras décadas del siglo XX, cuando Ambrosio Figueroa Mata participó en el movimiento revolucionario que sacó a Porfirio Díaz del poder.
Un día después del asesinato de los tres jóvenes, individuos armados asesinaron a un trabajador de una empresa de Telecable que viajaba en un automóvil en una vía federal que comunica a Huitzuco.
«Se les izo (sic) el toque de queda y les vale, entiendan no queremos ver a nadie después de las seis de la tarde, queda prohibido hacer fiestas, andar tomando y en moto», advirtió a través de un mensaje el grupo criminal.
Por ese nuevo suceso violento, el martes 23 de noviembre las empresas de transporte público restringieron sus salidas a las demarcaciones vecinas de Huitzuco como Iguala, Copalillo, Atenango del Río y Chaucingo.
«Se les comunica que a partir de hoy se reducirán los horarios por seguridad de todos y las salidas serán hasta las siete de la noche», dice un aviso de una empresa de transporte colectivo de Huitzuco.
El 10 de noviembre, supuestamente integrantes de ese grupo publicaron un video en las redes sociales en donde dan a conocer a la ciudadanía de Huitzuco que a partir de ese día redujeron el precio del kilo de la tortilla de 22 a 16 pesos.
Los individuos posan armados con fusiles AK-47 y le declaran la guerra al grupo criminal «La Bandera», antes «Guerreros Unidos».
«Señor presidente municipal de Huitzuco (el morenista Eder Nájera Nájera) señora gobernadora (Evelyn Salgado) nuestro respeto para su gobierno, pero también respeten nuestro trabajo», les advierte el grupo armado a las autoridades.
«No puedo dar una opinión de lo que pasa aquí, no tengo información», contestó vía telefónica una regidora del ayuntamiento de Huitzuco.
Desde este lunes, los trabajadores y funcionarios del ayuntamiento dejaron de laborar en las tardes.
El pasado 4 de noviembre, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y el secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, pusieron en marcha el Operativo Refuerzo 2021, con elementos del Ejército, Marina, Guardia Nacional y Policía Estatal en los municipios de Acapulco, Chilpancingo e Iguala, pero no a Huitzuco aunque ya figuraba entre las demarcaciones con altos índices de criminalidad.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, informó que estuvo este lunes en la comunidad de Rincón de la Cocina que a pesar de que pertenece al municipio de Tepecuacuilco está muy cerca de Huitzuco y se enteró de que el sacerdote de ese pueblo un grupo armado le robó su camioneta.
«La situación en esa zona está gravísima porque me han dicho que actualmente son tres grupos criminales los que se están peleando la plaza dos de ellos son los de la Sierra y otro La Bandera, pero al parecer también está el Cártel Jalisco Nueva Generación», contó el prelado.
«Estos grupos se están disputando la venta de la droga, el cobro de piso, cobran la carne, la cerveza, el refresco y la tortilla», señaló Rangel.
Menciona que incluso algunos alcaldes de esa zona Norte del estado le han dicho que esas organizaciones los están presionando para que les entreguen dinero del presupuesto
«Me han dicho (los alcaldes) a quien le doy (dinero) si son tres grupos distintos», refirió el obispo.
Calificó de muy grave lo que sucede en Huitzuco, pero a la vez llamó a la ciudadanía a vencer el miedo y salir a las calles.
Dice que lo que sucede en Huitzuco ocurrió hace años en Chilapa pero que aquí la gente si atendió el llamado de salir a las calles.
«No podemos bailar la música del miedo», refirió.
Pidió al gobierno enviar a Huitzuco a la Guardia Nacional, Ejército y la Marina pero con la condición de que estos elementos de seguridad «no solamente se anden paseando en las calles sino que en verdad detengan a los delincuentes».
Dijo que él siempre presumía que Huitzuco era uno de los pocos municipios de Guerrero donde había tranquilidad y paz pero que ahora la violencia está desatada por la irrupción de otros grupos criminales
El obispo dijo que en Huitzuco y otros municipios de esa zona Norte del estado hay problemas graves de inseguridad por la disputa entre los distintos grupos del crimen.
Dice que uno de los grupos que está provocando el terror en Huitzuco dejó que el PRI ganará las elecciones del pasado 6 de junio en la Sierra.
Reveló que incluso líderes de un grupo del crimen organizado que opera en esa zona Norte de Guerrero ya hablaron con él y están dispuestos a dialogar con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para llegar a un acuerdo de paz.
Rangel Mendoza dice que él mismo se ofrece como intermediario con esa organización criminal para que se dialogue con las autoridades.
«Claro que sí cuando lo soliciten porque yo no voy andar así yo de todos modos sin gobierno o con gobierno es mi trabajo (dialogar con los cárteles)» refirió.
«Ellos (los del grupo criminal) quieren dialogar, yo en su tiempo diré que condiciones ponen ellos, pero hay posibilidad de que se pacifique el norte del estado a mí ya me ofrecieron pero todo es que el gobierno quiera aceptar, quiera hablar», refirió.
Rangel recordó que en la pasada administración estatal, Héctor Astudillo y el entonces secretario de Seguridad Pública estatal, (David Portillo Menchaca) se negaron aceptar ese diálogo con los grupos criminales», sostuvo.
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