Desde hace dos décadas, Estado continúa con los mismos errores de inclusión hacia mujeres discapacitadas
*De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9 % de la población total del país. De ellas 3, 275, 692 (53%) son mujeres y 2, 904, 198 (47%) son hombres.
*Las mujeres y las niñas con discapacidad experimentan una discriminación por partida doble, lo que hace que estén más expuestas a la violencia por motivos de género, los abusos sexuales, el abandono, los malos tratos y la explotación. La tasa mundial de alfabetización de este grupo es de tan solo el 1%, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Por Redacción Alma Martínez
Karen Koch-Ferrer, activista en pro de la inclusión de personas con discapacidad, participó de la conversación “Cómo Viven las Mujeres en Situación de Discapacidad en Chiapas”, en alusión al Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad, conmemorado por primera vez en el país este 12 de septiembre.
La activista mencionó que tiene 21 años con una discapacidad motriz adquirida por el síndrome de Guillain-Barré, por lo que, desde niña usa silla de ruedas. En aquel primer momento no le costó tanto adaptarse a su condición, pero con el tiempo se a tenido que enfrentar a diversas complicaciones como prejuicios y discriminación en el ámbito laboral.
Señaló que la sociedad a elegido creer que solo existe un tipo de persona y que todas las necesidades están cubiertas, de ahí que al no verse a las personas con discapacidad, se volvió un sector vulnerado, y no es porque ellas y ellos no quieran avanzar y construir su vida, sino por todas las barreras que han y siguen existiendo.
De manera que, las mujeres en condición de discapacidad son constantemente violentadas y se piensa tan poco en ellas que hay falta de interés por informarse del tema y falta de empatía. Así que en su propio día son ellas mismas las que comparten información sobre sus luchas y son pocas las personas que se suman.
Expuso que pese a que en el contexto actual se habla mucho de inclusión, se siguen cayendo en múltiples errores, por ejemplo, en el caso del gobierno y las instituciones piensan que inclusión es donar sillas de ruedas, andadores, muletas, y demás, sin embargo, va más allá de eso, implica hacerles partícipes, hacer accesibles espacios, abrir oportunidades laborales, educativas, entre otros.
Koch detalló que en Tuxtla Gutiérrez existen barreras sociales y arquitectónicas desde 1999, debido a que desde pequeña recuerda a vehículos estacionarse en rampas para sillas de ruedas en el Parque Morelos (ahora Bicentenario), lo que implicaba que le pidiera al conductor que por favor lo moviera.
En la actualidad las rampas para personas discapacitadas siguen sin respetarse, además la construcción de estas, muchas veces no son las correctas, por tanto, no son funcionales.
Asimismo, las escuelas creen que es innecesario la adaptación de sus instalaciones para personas con discapacidad, ya que son pocos alumnos, e incluso algunos no son aceptados en la institución porque se pone en duda su condición intelectual debido a la condición física.
Declaró que cuando en noviembre de 2020 el servicio de Conejobus quedó suspendido, las personas con discapacidad se vieron afectadas porque era el medio de transporte para sus actividades diarias, por eso manifestaron su sentir; en consecuencia, semanas después cuatro unidades de transporte gratuito exclusivo para personas con discapacidad comenzaron a circular por la ciudad. Sin embargo, las redes sociales se llenaron de comentarios en los que se decía que no tenía sentido un transporte que siempre iría vacío.
Debido a lo anterior, la activista señaló que si todas y todos entendiéramos que somos iguales, independientemente de la condición de discapacidad o de no discapacidad, no se estaría hablando de inclusión sino de convivencia.
En la conversación también participó Elizabeth Pérez, activista, defensora de personas en situación de discapacidad y presidenta de Amor sin Fronteras A. C., quien señaló que tener un Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad es acertado, pero no hay que generalizar, pues Chiapas es uno de los estados con mayor rezago en educación y salud.
Consideró que dicha fecha se trata de visibilizar, sensibilizar y crear conciencia con respecto a los derechos que todas las mujeres con discapacidad tienen y eso no incluye solo a las mujeres de las ciudades, sino que implica voltear la mirada hacia las que sufren doble discriminación, a las mujeres de comunidades indígenas y rurales, a las migrantes y las pertenecientes a la comunidad LGBT+.
Expuso que desde Amor sin Fronteras A. C., han trabajado en pro de las personas con discapacidad, por eso el pasado 29 de julio del presente año, presentaron en San Cristóbal una placa de ubicación para personas con discapacidad visual y auditiva, única en su modelo a nivel nacional y la primera en Chiapas.
Explicó que la diferencia de las convencionales es que dice “Calle Real de Guadalupe esquina Av. Cristóbal Colon”, tiene los dos nombres, pues las personas con discapacidad necesitan ese referente para que sepan donde se encuentran, además incluye sistema braille y lengua de señas mexicana.
La activista dijo que actualmente hay 175 señaléticas en San Cristóbal lo que representa un pequeño avance, sin embargo, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad establece que en todos los lugares del país deben existir estas señaléticas, así pues nadie debería decirte donde están ubicadas porque se supone que estan en las paredes, y en el imaginario social las señaléticas ya deberían ser parte de la estructura.
A través de la página de Facebook de Amor sin Fronteras A. C., han señalado que el mayor reto que se tiene ante la colocación y supervisión de señaléticas en el sistema braille y lengua de señas mexicana es que la gente tome consciencia de los derechos de movilidad que tienen las personas con discapacidad visual y sensorial.
Han pedido respeto a dichas placas de ubicación, pues en diferentes partes de la ciudad sobre ellas se han colocado cinta masking y carteles publicitarios, obstruyendo el contenido, e incluso se ha reportado el extravío de una de las placas.
Las activistas concluyeron en que la ciudadanía en general debe de interesarse e informarse sobre la discapacidad, ser empática y aportar para construir un México donde se respeten los derechos de todas y todos. Además, instancias como la Secretaría de Igualdad de Género de Chiapas deben destinar esfuerzos y recursos para las mujeres discapacitadas.
Mujeres y niñas a través del género y la discapacidad
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), señala que las mujeres con discapacidad se enfrentan a dificultades mucho más graves tanto en la esfera pública como en la privada, por ejemplo, a obstáculos en el acceso a una vivienda adecuada, así como a los servicios de salud, educación, formación profesional y empleo, y tienen más posibilidades de ser internadas en instituciones.
Las mujeres con discapacidad también sufren desigualdades en la contratación, las tasas de ascensos, la remuneración por igual trabajo, el acceso a actividades de capacitación y reciclaje profesional, el crédito y otros recursos productivos, y rara vez participan en los procesos de toma de decisiones económicas.
Las mujeres y las niñas con discapacidad experimentan una discriminación por partida doble, lo que hace que estén más expuestas a la violencia por motivos de género, los abusos sexuales, el abandono, los malos tratos y la explotación. La tasa mundial de alfabetización de este grupo es de tan solo el 1%, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Según un informe del Banco Mundial, cada minuto más de 30 mujeres sufren lesiones o contraen discapacidades graves durante el parto y, por lo general estas mujeres, cuya cifra oscila entre los 15 y los 50 millones, pasan inadvertidas.
Mediante el establecimiento de normas y criterios internacionales, la comunidad internacional reconoce que la perspectiva de género y el empoderamiento de la mujer con discapacidad son condiciones necesarias para lograr la igualdad en el disfrute de todos los derechos humanos y el desarrollo para todos, incluidas las personas con discapacidad.
En el Programa de Acción Mundial para las personas con discapacidad se menciona que las consecuencias de las deficiencias y de la incapacidad son especialmente graves para la mujer. Por lo general, están sometidas a desventajas sociales, culturales y económicas que reducen sus posibilidades de sobreponerse a su incapacidad, por lo que su participación en la vida de la comunidad es más difícil.
Población discapacitada en México
La Organización Mundial de la Salud (OMS) al 2020, establece que más de 1,000 millones de personas viven en todo el mundo con algún tipo de discapacidad, aproximadamente el 15% de la población mundial; de ellas, casi 190 millones tienen dificultades en su funcionamiento y requieren con frecuencia servicios de asistencia.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9 % de la población total del país. De ellas 3, 275, 692 (53%) son mujeres y 2, 904, 198 (47%) son hombres.
El INEGI identifica a las personas con discapacidad como aquellas que tienen dificultad para llevar a cabo actividades consideradas básicas, como: ver, escuchar, caminar, recordar o concentrarse, realizar su cuidado personal y comunicarse. Una persona puede tener más de una discapacidad.
Porcentaje de la población con discapacidad según dificultad en la actividad: 48% para caminar, subir o bajar; 44% ver, aun usando lentes; 22% oír, aun usando aparato auditivo; 19% bañarse, vestirse o comer; 19% recordar o concentrarse; y 15% hablar o comunicarse.
En tanto, en 2018, Luis Raúl González Pérez, ombudsperson nacional, inauguró el Primer Encuentro Nacional de Mecanismos de Monitoreo de la Aplicación del Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el que señaló que este grupo ha enfrentado invisibilidad, exclusión y, en diversas ocasiones, la imposición de normas y políticas públicas inadecuadas debido a la visión históricamente médica o asistencial asumida por la mayoría de los gobiernos y sociedades para su atención.
Destacó la importancia de avanzar para que las personas con discapacidad en nuestro país dejen de ser vistas como objetos de caridad y asistencia para convertirse verdaderamente en sujetos de derecho y obligaciones, y se respeten sus libertades fundamentales, así como la obligación de los tres órdenes de gobierno y sociedad para eliminar las barreras físicas y actitudinales.
Discapacidad en Chiapas
En 2020, la Asociación Civil Amor Sin Fronteras, junto con Asociaciones Civiles, colectivos y organismos que trabajan por y para las Personas Con Discapacidad (PCD), en el estado de Chiapas, pidieron una reforma electoral real e incluyente a favor de estas personas.
Por ello, presentaron la iniciativa Política y Electoral denominada “Nada de nosotras sin nosotras”, que pretende que las personas con discapacidad expresen, formulen, reflexionen y accionen iniciativas convenientes a sus necesidades, de igual manera, la propuesta fue puesta en consideración a todos aquellos quienes viven la condición, comparten, acompañen, investiguen, accionen y les interese el tema.
Asimismo, establece la necesidad de una cuota positiva para este grupo vulnerable tanto en el Congreso del Estado como en los Ayuntamientos de Chiapas, así ocupar cargos políticos, ya que, tienen que ser acciones afirmativas, sustantivas, reglamentadas o legisladas, formuladas y accionadas desde quienes viven la discapacidad, considerando las opiniones y perspectivas de estas personas.
Obstáculos para obtener información sobre COVID-19
En el contexto actual, los sistemas de radio y televisión del país tienen un papel central para llegar a la mayoría de la población con discapacidad y hablantes de una lengua indígena, para que tengan acceso a información para cuidarse y recibir la atención que necesitan sin discriminación.
La Secretaría de Salud en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia, estableció medidas para ser difundidas en todo el territorio nacional ya que algunos grupos sociales enfrentan obstáculos para acceder a información gubernamental. La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, indicó que nueve de cada diez personas con discapacidad y hablantes de una lengua indígena enfrentó esta barrera.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) compartió una serie de recomendaciones puntuales de accesibilidad como transmisiones en lengua de señas o subtituladas; claridad en la tipografía y los audios para leerse y escucharse sin dificultad; lenguaje accesible, sin tecnicismos para la fácil comprensión y difusión en las lenguas indígenas más habladas en e
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