Café y zats, una sensación única
*¿Te imaginas una botana de gusanos, acompañada de una deliciosa taza de café? Una combinación única que solo es posible durante los meses de junio a agosto, en Chiapas.
Ignacio Mazariegos Gómez, integrante del Centro de Experimentación para el Desarrollo Comunitario Tzeltal (CEDECOT A. C.) compartió que, en San Juan Cancuc, un grupo de beneficiarios trabajan los cafetales bajo una estrategia de sombra diversificada.
Explicó que, las parcelas de cultivo están bajo la sombra de diversos árboles como son la chirimoya y el guácimo, sus hojas tienen propiedades medicinales, además en muchos de ellos habitan los gusanos zats (Arsenura Armida).
Con un clima fresco, botaneando unos deliciosos zats, acompañado de un buen café, es una sensación única, expuso Mazariegos Gómez.
En un recorrido en campo, conoció a Andrés, un niño de 10 años, a quien le encanta subir a los árboles para recolectar los gusanos, estos se encuentran en los árboles de balsa, caucho y chirimoya, mismos que son utilizados como sombra para las plantas de café.
Desde chiquitito me trepo a los árboles (…) mi mamá se asusta, pero cuando le llevo los zats, se pone feliz y nos prepara una deliciosa botana, compartió el niño.
Por otro lado, Nicolás González, originario de la comunidad de Guaquitepec del municipio de Chilón, comentó que mucha gente busca solo a los gusanos que se ponen en los árboles de balsa ya que son más ricos al cocinarlos.
Para su recolección se necesita trepar el árbol y bajarlos con la ayuda de una vara larga, ya que los zats se ubican en las puntas y depende mucho su sabor del tipo de árbol de donde se recolecta, dijo González.
El integrante de CEDECOT A. C. indicó que, para el guiso de este manjar, es importante que al momento de bajarlos de los árboles se les exprima las entrañas, se lavan para ponerlos a hervir durante 40 minutos -si es con leña-, posterior a ello, se secan y fríen en aceite o manteca, y agregan chile y limón al gusto.
Enfatizó que, en esta temporada empiezan con la limpieza de la milpa y aprovechan para recolectar este manjar, por lo que, es importante que usen abonos, insecticidas y fertilizantes naturales en los cultivos.
Lo anterior, evita la contaminación del suelo y favorece el crecimiento de diferentes tipos de floras, en donde el zats puede seguir reproduciéndose cada temporada.
Asimismo, su transformación en mariposa cumple con funciones ecológicas importantes ya que son polinizadores, es decir, al momento de la floración de las plantas de café, transportan el polen, asistiendo a su reproducción y por lo tanto en la generación de los frutos, siendo un indicador de calidad en los ecosistemas.
Tzats, alimento y fuente alternativa de proteína animal
Jeisson D. Romero Ferrer, Sharon Giselle Chaparro Díaz y Lucrecia Arellano, investigadores del Instituto de Ecología A.C. (INECOL), dieron a conocer que las cueclas, cuetlas o Tzats, son mariposas nocturnas, cuyas larvas se alimentan de las hojas de los árboles, por lo que podrían ser consideradas como plagas.
Sin embargo, indicaron que estas larvas representan en México y otros países de América, un recurso silvestre, utilizado como alimento y fuente alternativa de proteína animal, en principal dentro de las comunidades indígenas y campesinas.
Los investigadores mencionaron que, en estado adulto son polillas grandes de color café, en muchos casos son consideradas de mal agüero y eliminadas por la gente, por ello, requieren de más información para mantener sus poblaciones y que sus propiedades alimenticias sean más conocidas.
Enfatizaron que las mariposas representan unos de los grupos más diversos y abundantes de insectos, con más de 155 mil especies descritas, desempeñan funciones ecológicas importantes, debido a que los adultos se alimentan de néctar, son polinizadores y cumplen con el papel de indicadores de calidad de los ecosistemas.
Arsenura armida armida, es una mariposa nocturna que se encuentra distribuida desde las zonas tropicales de México hasta Bolivia y el sureste de Brasil. El comportamiento gregario de sus larvas y su movilidad en los árboles ha llamado la atención de muchos naturalistas, expusieron los investigadores.
Comentaron que, después del apareamiento, la hembra deja una masa de 350 a 500 huevecillos sobre la superficie de troncos y hojas, las larvas nacen dos semanas después y forman masas forrajeras y viven en comunidad, se mantienen unidas por la acción de feromonas.
Añadieron que pueden ser encontradas durante la temporada de lluvia (junio-agosto en México), tienen la piel lisa, son de forma cilíndrica, con diseños y colores vistosos como lo son amarillo, blanco y negro, y su cabeza es roja.
Tienen patas falsas (ventosas) que son como largas y afiladas uñas con las que se sujetan a las hojas. Cada agrupación de larvas puede llegar a contener entre 20 y 100 individuos, pero en su tercer estadio, las larvas descansan de día y se agrupan en los troncos y en la parte inferior de las ramas.
Cuando la larva baja del árbol y excava en el suelo da inicio el proceso de formación de la pupa cuya transformación en mariposa puede durar varios meses, según la disponibilidad de alimento y humedad.
Los investigadores mencionaron que, las mariposas adultas son grandes, llegan a tener una envergadura de hasta 12 centímetros, y los sexos se diferencian porque los machos tienen las alas posteriores algo más largas.
Romero Ferrer, Chaparro Díaz y Arellano acentuaron que, las larvas son conocidas en México como cueclas, cuetlas o Tsats, se alimentan de las hojas de algunas especies de árboles de importancia ecológica y económica, como el guácimo (Guazuma ulmifolia), el jonote (Heliocarpus pallidus, H. reticulatus), el guácimo blanco (Luehea speciosa) y la chirimoya (Rollinia membranacea).
Puntualizaron que, por su alto contenido proteico son utilizadas como alimento por los pobladores de diferentes culturas latinoamericanas, quienes las recolectan de los árboles cuando están disponibles en su hábitat y han alcanzado tamaños adecuados.
Los investigadores especificaron que, el consumo de estas larvas en México es practicado por algunos grupos étnicos y campesinos en la Sierra de Zongolica, Veracruz; en la sierra Norte de Puebla y en los altos de Chiapas, y suelen ser preparadas de diferentes formas, por ejemplo, hervidas en agua y sal o bien, fritas con aceite vegetal huevo y ajo.
Destacaron que el consumo tradicional de las cueclas contribuye a la reducción del daño que estas larvas ocasionan sobre los árboles.
Por otra parte, detallaron que los adultos suelen ser calificados por algunas personas como de mala suerte e incluso se considera que anuncian la muerte, por estas creencias y a la pérdida de sus hábitats naturales por la deforestación, sus poblaciones han sido afectadas y desplazadas.
Es necesario desarrollar estudios científicos e implementar estrategias de conservación para este tipo de especies, que permitan contar con información para compartir con las personas que viven en sus áreas de distribución y para dar a conocer el posible aprovechamiento de sus larvas como recursos alimenticios, concluyeron los investigadores.
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