Ambigua posición de SEMARNAT respecto al impacto ecológico del Tren Maya
*Pese a mencionar que no permitirán una deforestación de 800 hectáreas, prepondera que el Tren Maya tras «consultas indígenas» y de especialistas cumple coomo un proyecto que cumplimiento del Artículo 4 Constitucional para garantizar a todas las personas su derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) afirmó que no está autorizada ninguna deforestación para dar paso a la construcción del Tren Maya, además, el trámite para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales deberá realizarlo el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) a través de la Dirección General de Gestión Forestal y de Sueles de la SEMARNAT.
Este 6 de diciembre, Animal Político informó que la SEMARNAT autorizó el Impacto Ambiental de la fase 1 del proyecto Tren Maya, que correrá de Palenque, Chiapas a Izamal, Yucatán. Con esto también permite la tala de 800 hectáreas de selva.
El portal detalló que el Impacto Ambiental de la fase 1 fue entregado el 1 de diciembre pasado y señala que la pérdida de cobertura vegetal por la implementación del proyecto es de 800.95 hectáreas, “afectación de masa forestal que contribuirá a la emisión de carbono, considerado uno de los causantes del cambio climático”.
Pero que Semarnat justificó que con medidas como el programa de reforestación y reubicación de especies “se restaurará cualquier modificación al microclima” y las condiciones climáticas recuperarán su estado original.
En el documento, se informó que esa secretaría “considera que el desarrollo del proyecto no compromete la integridad funcional de los ecosistemas presentes en el Sistema Ambiental Regional, ni generará impactos ambientales relevantes. A los mismos, que pudieran ocasionar un desequilibrio ecológico.
La nota comentó que en el documento de más de 500 páginas se postulan 16 condicionantes para la construcción de esta obra en materia de impacto ambiental y su autorización tendrá una vigencia de tres años, un año y seis meses para la reparación del sitio y 50 años de vigencia para su operación.
Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales emitió con fecha 1 de diciembre de 2020, a través de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), la autorización en materia de impacto ambiental, modalidad regional, del proyecto denominado “Tren Maya Fase 1”, promovido por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) Tren Maya, S.A. de C.V., que comprende de Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán.
El Tren Maya es un proyecto prioritario del gobierno de la Cuarta Transformación que se apega al cumplimiento del Artículo 4 Constitucional para garantizar a todas las personas su derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. De tal forma que la Semarnat promueve la concertación ecológica y la información en la toma de decisiones en materia ambiental en un entorno de respeto y justicia social, justificó la Secretaría.
En su comunicado, la Semarnat llevó a cabo una evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) con estricto apego a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y su Reglamento en la materia, a efecto de robustecer la legitimidad del proyecto y conservar el beneficio a toda la población de la región.
Asimismo, la MIA incluyó un proceso de Consulta Pública, así como la realización de una Reunión Pública de Información, misma que se desahogó el pasado 3 de agosto de 2019; de igual manera, y con el propósito de contar con mayores elementos de juicio para la toma de decisión, se solicitó la opinión técnica sobre el desarrollo del proyecto a especialistas, académicos y diversas instancias de los tres órdenes de gobierno, quienes aportaron sus observaciones en el ámbito de su especialidad y/o competencia.
Derivado del análisis de la información presentada en la MIA, de las opiniones técnicas recibidas, así como de los comentarios emitidos durante el proceso de Consulta Pública y de la Reunión Pública de Información, la DGIRA determinó que el proyecto es ambiental y jurídicamente viable de realizarse, por lo que se autoriza y queda sujeto al cumplimiento de condicionantes, entre las que destacan:
Justificó que al dar seguimiento a los acuerdos resultantes de la consulta indígena; la protección ambiental de la Áreas Naturales Protegidas Cañón de Usumacinta y Los Petenes, mediante garantía; la protección de los humedales, así como desarrollar los programas para pasos de fauna, supervisión ambiental, manejo de flora y fauna, restauración de suelos y reforestación, entre otros.
Es importante señalar que FONATUR está obligado a aplicar medidas de prevención, mitigación y compensación específicas. De acuerdo a lo que establecen los artículos 68, fracción I y 93 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, el oficio resolutivo emitido por la DGIRA no exime a FONATUR de tramitar y obtener la autorización correspondiente para el cambio de uso del suelo en terrenos forestales en caso de ser necesario, ante la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos adscrita a la Semarnat.
Consulta dudosa
Juan Chak voto por el no. Dice que no está de acuerdo en que el Tren Maya pase por su región ubicada en el lugar conocido como Estación Lacandón, en el municipio de Palenque, “porque pocos son los que se benefician del turismo, y si los grandes empresarios van a acaparar, pues menos beneficio para las comunidades”. Sin embargo, en el lugar, al igual que en el resto de las sedes donde se instalaron las casillas, ganó el sí.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se pronunció acerca del proceso de consulta indígena sobre el “Proyecto de desarrollo Tren Maya”, realizado del 15 de noviembre al 15 de diciembre de 2019, el cual hasta el momento dijo que no cumplido con todos los estándares internacionales en la materia, señala el organismo en un comunicado.
Chiapas, fue la primera entidad en la cual se realizó un foro informativo y consultivo desde el municipio de Palenque y sus comunidades San Felipe Filadelfia, Chacamax, Miguel Hidalgo Lacandón, San Agustin La Placa, donde se vio una baja participación y aprobación para el proyecto.
En cuanto al carácter informado, la Oficina observó que la convocatoria, el protocolo y la información presentada sólo hacían referencia a los posibles beneficios del proyecto y no a los impactos negativos que pudiera ocasionar.
Además, Indígenas de 24 estados de México, integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), acusaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de suplantar su voluntad a través de “consultas engañosas”, para “imponer por la fuerza el mal llamado Tren Maya, que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico”.
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