Trabajo infantil en la zona cañera
Desde las 5 de la mañana junto a sus hermanos, primos y padres, niños se levantan para ir a cortar caña de azúcar a las parcelas de la zona cañera integrada por los municipios de Venustiano Carranza, Socoltenago, Las Rosas y Tzimol.
En la zona cañera pueden observarse niños a bordo de camiones de tres toneladas que asisten al corte de caña durante los fines de semana, días en los que no asisten a la escuela para aprovechar el tiempo y aprender a trabajar. Sin descartar que existen menores que se dedican de tiempo completo a desempeñar la actividad, debido a la falta de oportunidades para poder estudiar.
El corte de caña, se ha convertido en una segunda escuela, para enseñarle a los niños el valor del trabajo y el sacrificio que implica llevar el sustento económico al hogar, señalan los trabajadores de mayor edad.
Las jornadas de trabajo en el corte de caña duran en promedio de 4 a 5 horas, todo depende del número de hectáreas asignadas al encargado de llevar a los cortadores para cosechar (Cabo), en muchas ocasiones una parcela con superficie de 4 hectáreas es entregada a 2 cabos, quienes en conjunto suman alrededor de 50 a 70 cortadores.
Al contar con un número considerable de personal para el corte de caña de azúcar, las horas de la jornada de trabajo suelen ser como máximo de 5 horas, por ello los cortadores que comienzan a trabajar desde las 5 de la mañana, terminan entre las 10 y 11 de la mañana.
Muchos cortadores llevan los fines de semana a sus hijos para enseñarles desde temprana edad a desempeñar el oficio, según los trabajadores es para que los niños entiendan el valor y el esfuerzo del trabajo, para motivarlos a continuar con sus estudios, en el caso de quienes asisten a la escuela.
Es importante que desde chiquitos aprendan a trabajar, para que valoren el esfuerzo que cuesta llevarse el pan a la boca, a un niño no se le regaña en las parcelas, más bien se le enseña a trabajar, hacen el esfuerzo de cortar y con eso poco a poco y con eso agarran practica al paso de los años, señaló Pedro López, cortador de caña.
Mientras unos cortadores solo llevan a los niños al corte de caña los fines de semana para que aprendan el valor del trabajo, otros lo hacen debido a que no tienen otra alternativa.
A muchos niños se les enseña a cortar caña porque no queda de otra, el dinero no alcanza para poder mandarlos a la escuela, por eso muchos muchachos que desde niños comenzaron a trabajar, no saben leer, algunos muy poco, porque no les quedo de otra más que trabajar, mencionó José Luis Gómez, Cortador
Un cortador de caña adulto en promedio llega a cortar alrededor de 13 a 15 puños de caña durante su jornada, lo que se traduce en un salario de alrededor de 240 pesos, un par de niños alcanzan a cortar de 3 a 5 puños, con ello alcanzan un sueldo de 80 pesos, que dividido entre dos le corresponde 40 pesos a cada uno por la jornada de trabajo.
Con la pandemia del COVID-19, las clases de manera presencial se encuentran suspendidas, quienes asisten a la escuela aprovechan para ahorrar el dinero que obtienen del corte de caña, para poder regresar a las aulas con ahorros que permitan sostener sus estudios.
Vengo a cortar, para aprovechar que no estamos en la escuela por las mañanas, así aprovecho a trabajar y en las tardes me dedico a hacer mis tareas, así junto dinero para comprar lo que necesito, como mis zapatos, mi mochila, y mis libretas de la escuela, dijo Miguel Hernández, cortador de 16 años.
Algunos niños y adolescentes, tienen la ilusión de crecer para poder ser choferes de camiones acarreadores de caña de azúcar, u operadores de alzadoras, oficios que implican menos esfuerzo físico y mejor salario, en comparación al corte de caña de azúcar.
Cuando sea más grande me gustaría ser chofer de camión cañero, o manejar alzadora, porque ellos ganan más y no se cansan tanto como nosotros, espero aprender cuando cumpla mis 18 años y pueda sacar mi licencia. indicó Samuel Díaz
En los últimos años, a los encargados de reclutar y llevar cortadores a las parcelas se les ha prohibido llevar niños a trabajar, debido a que el trabajo suele ser riesgoso por el uso de machetes afilados la cual es la principal herramienta de trabajo, y en manos inexpertas puede causar accidentes, y al ser menores de edad, el seguro no cubre sus gastos médicos.
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