Apadrina a un abuelito o abuelita; la iniciativa que busca ayudar a un asilo en Comitán
El asilo se ubica en la 8a calle sur oriente del centro de Comitán. Cortesía: Perfiles Comitán/Facebook.
*Las y los adultos mayores realizan una venta de manualidades que elaboran, cada domingo de 10:00 am a 1:00 pm.
*En la casa residen 14 adultos mayores.
Por la necesidad de atender las necesidades de las personas adultas mayores del municipio de Comitán de Domínguez, Francisco Espinosa de la asociación Ayudándonos a trabajar, decidió visitar las instalaciones de la Casa Hogar para Ancianos “El Sagrado Corazón”.
Esta iniciativa existe desde el 2017, no sabemos en dónde o quién la inició, pero se ha replicado en estados como Sinaloa, Tamaulipas y Querétaro, dijo Espinosa.
El organizador de la campaña denominada “apadrina a un abuelito” en Comitán, mencionó que fue después de esta visita y tras enterarse que, cada domingo las personas adultas mayores realizan una venta de manualidades para solventar los gastos del lugar, es que decidió implementarla para contribuir a la atención de las y los abuelos.
Sin embargo, pese a las necesidades del asilo, que lleva más de 50 años al servicio de las y los adultos mayores que ya no cuentan con familia o bien, se fueron rescatados de la situación de calle, la ciudadanía no había respondido de tal manera, para ayudarles a seguir en esta noble labor.
Es ahí donde Espinosa se conmovió, y decidió empezar a crear conciencia acerca del respeto que se merecen las personas mayores, por lo que comenzó con la campaña en redes para buscar darles una mayor calidad de vida a sus residentes.
Decidimos retomar esta iniciativa y preguntarles a las y los abuelitos si les gustaría que alguien los apadrinar y si querían recibir algún regalito. Muy felices y contentos dijeron que sí, añadió.
Con la autorización de la religiosa a cargo del recinto y con apoyo de las personas que acuden a él como voluntarias para cuidar de las y los adultos mayores, comenzó a tomar las fotos de las y los ancianos junto a un cartel en el que pedían lo que necesitaban para poderles dar difusión en las redes.
El impacto de esta iniciativa fue tal, que incluso personas de otros estados de la república como México, Puebla y Quintana Roo se contactaron con él para pedir la información correspondiente, además de que ya le han comenzado a mandar artículos o “regalos” para las y los habitantes del asilo.
Una de las cosas que más le sorprendió es que, las y los adultos mayores en sus peticiones habían mencionado cosas muy sencillas, que no pasaba de ser ropa, artículos de limpieza y hasta y una bolsa de turrón, por lo que el objetivo central de la iniciativa es brindarles una nueva oportunidad de tener padrinos y madrinas que puedan convivir con ellas y ellos, ya que aseguró, son como niños y niñas.
Esta campaña no había llegado a ninguna parte de la entidad, o al menos, como que dijo el organizador no se conoce de alguna otra de ese tipo en tierras chiapanecas, por lo que resultó ser muy llamativa para la ciudadanía, en especial la comiteca, que desconocía de la situación y las necesidades de las y los ancianos del asilo.
Gracias a esta campaña muchos voltearon a ver al asilo, detalló Espinosa, por lo que la sociedad ha respondido de manera positiva para contribuir con su granito de arena para el bienestar de las personas de la tercera edad que lo necesitan.
Además de las cosas materiales, mencionó que quienes viven en este recinto necesitan atención y cariño, que si bien lo reciben de la religiosa encargada y las personas que ahí colaboran, al ser una etapa de “segunda niñez”, las y los ancianos requieren cuidados especiales y con quien distraerse.
La dinámica del apadrinamiento es sencilla ya que se elige a uno o dos de los y las ancianas del lugar, mandarle lo que solicitan, que va desde ropa interior, blusas, pantalones, gorras, sábanas o ropa de frío o bien, irles a visitar y pasar un rato acompañándolos.
Nos gustaría que conozcan a su ahijado o ahijada, el chiste no está en lo que vamos a obsequiar sino en que no se olviden de ellos y ellas ya que apadrinarles es un compromiso para volver a visitarlos y mantener comunicación, comentó.
De igual forma, la comunicación es uno de los requisitos ya que, como muchos de las y los ancianos ya no tienen familia, en caso de que suceda alguna emergencia, las madrinas y los padrinos pueden estar enterados de todo lo que acontezca.
Cabe destacar que Espinosa señaló que este vinculo no obliga a las y los voluntarios a hacerse cargo de manera permanente de su ahijada o ahijado, pero si les brinda a las personas adultas mayores la ilusión de ser parte de una familia que esté al pendiente suyo.
Nos interesa mucho que la ciudadanía, las y los niños y las juventudes aprendan que debemos respetar a las y los adultos mayores. No nos olvidemos de ellas y ellos, de eso se trata esta campaña, destacó.
Debido a la contingencia, algunas de las actividades que tiene planeadas con las y los adultos mayores aún están en espera, para que la ciudadanía pueda acompañarles y convivir con ellas y ellos, por lo que hizo un llamado a estar pendiente para ayudar.
Asimismo, añadió que la casa de ancianos necesita el apoyo monetario, ya que planean construir un mejor lugar para seguir recibiendo a las y los adultos que lo requieran, además de brindarles los cuidados correspondientes y, sobre todo, no dejarlos en el olvido.
Me gustaría mucho que esta campaña o esta iniciativa no se olvidara y que se replique en muchos municipios o estados y así regresarles un poquito de lo que nos dieron en algún momento, finalizó.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el año pasado, con base en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), en el país residen cerca de 15.4 millones de personas de 60 años o más, de las cuales el 1.7 millones viven solas.
Cuatro de cada diez personas adultas mayores son económicamente activas y siete de cada diez de las que viven solas presentan algún tipo de discapacidad o limitación.
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