Flujo migrante repuntó desde agosto

De acuerdo con Diana Muñoz Alba, las y los migrantes manifiestan no creer en la existencia del Covid-19. Cortesía: Red Franciscana para Migrantes (RFM)/Facebook.

*Actualmente una pareja está aislada debido a que uno de ellos resultó positivo, por lo que toman las medidas.


El albergue “Casa Betania Santa Martha” ubicado en la cabecera del municipio de Salto de Agua, entre Palenque y Tabasco, es uno de los pocos en México que se mantuvo abierto desde el inicio de la contingencia a la espera de población migrante que cruza y pasa por Chiapas.

Diana Muñoz Alba, religiosa de la congregación de franciscanos y misioneras de María, quien se encarga del recinto, sostuvo que pese a los desafíos que implican trabajar con un gran flujo de personas en estos tiempos de contingencia sanitaria, han continuado en la lucha para apoyarles en lo que necesitan.

Muchos albergues en México se estaban cerrando para cuidar al equipo y cuidar a la población. Para nosotras fue un momento difícil porque pues también estaba el miedo, pero también todas las historias, los rostros y las personas que siguen llegando hicieron que decidimos continuar con la casa abierta, señaló.

De igual forma, mencionó que al inicio de la pandemia las cifras de personas que llegaban a dicho albergue oscilaban entre las 10 y 15 personas, pero desde el mes de agosto ese número aumentó por lo que no se dan abasto con lo que se requiere.

Comentó que al menos un 85% de las personas que llegan “Casa Betania” son de origen hondureños, seguido de quienes vienen de países centroamericanos como Guatemala, El Salvador, Nicaragua, así como de Cuba y África.

En el mismo sentido destacó la preocupación de que la población migrante se resiste a creer en la existencia del virus del Covid-19, lo que complica la situación ya que, las religiosas encargadas del albergue, están obligadas por parte de Protección Civil, a cumplir con los protocolos sanitarios.

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La negación no sé si sea porque el momento que están viviendo es difícil. Es como decir que esos sueños y esperanzas de continuar avanzando se han ido pausando por la aparición de este virus, detalló Muñoz Alba.

Señaló que, en medida de lo posible, han seguido con el protocolo de protección, desinfectando las superficies de uso común y utensilios de cocina, así como pedir que todos y todas usen el cubrebocas, se laven las manos de manera constante, se apliquen gel antibacterial y se dejen tomar la temperatura.

Además, destacó que en caso de que alguien presente algunos síntomas, les apoyan con el traslado al hospital comunitario para ser atendidos y atendidas por los médicos de la región y así evitar ser un foco de contagios para quienes llegan a pedir

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