Expresar emociones permite a los hombres acabar con su machismo

“Debemos de construir un nuevo concepto de masculinidad” mencionó Alfredo Rasgado Molina. Cortesía: Mujeres Sin Fronteras, Factory Comunicación/Facebook.

*Desde del colectivo realizan talleres dirigidos a hombres para enseñar a expresar sus sentimientos y emociones, así como sus afectos.

“Colectivo La puerta negra” es una organización sin fines de lucro fundada en 1997 en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, siendo el primer grupo de hombres en el sureste mexicano que se dedican a la promoción y difusión de temas de género, enfocados a la lucha feminista y contra el machismo.

Alfredo Rasgado Molina, es uno de los integrantes de dicha agrupación y especialista en temas de masculinidades, quien mencionó que la organización ha tomado su nombre debido a que simboliza la carga emocional de los hombres, en medio de una sociedad que no les permite expresar de manera libre sus emociones.

Lo primero que aprendemos en la construcción de las identidades masculinas es a reprimir la parte emocional, encontrando un gran panorama de castración en este sentido, de donde parten muchas de las violencias que conocemos, señaló Rasgado Molina.

El especialista añadió que, es la lógica masculina de que los hombres como seres intelectuales saben más que las mujeres perdura siendo reproducida en la sociedad, de ahí que haya a quienes les cuesta reconocerse como seres sensibles y reproduce el sistema patriarcal.

Cabe mencionar que, de acuerdo con la definición que otorga la Real Academia de la Española, cuando se menciona el término patriarcado, se hace referencia a la organización social primitiva en que la autoridad es ejercida por un varón.

Las masculinidades son un conjunto de ideologías y pensamientos en los que se plantea que las mujeres solo deben estar designadas a las labores domesticas y para la atención de las necesidades de los hombres, por lo que, el especialista detalló que es importante que se trabaje desde una visión propia.

No es lo mismo ser un hombre indígena a ser uno de ciudad, ya que hay tradiciones rituales que demarcan los comportamientos de cada uno. Para un hombre de ciudad sigue muy vigente que para hacerse se debe presumir de haber tenido una primera experiencia sexual, lo que en las comunidades no se ve, ya que para ellos hacerse hombre es tener acceso a la tierra, destacó Rasgado Molina.

Asimismo, para las comunidades indígenas, el requisito fundamental para poder acceder a los espacios de cultivo es “tener mujer”, por lo que es común que en los pueblos originarios acostumbren a casarse o juntarse desde los 13 o 14 años.

Estos rituales son nombrados de paso por el experto en el tema, quien realizó un trabajo de investigación en Chanal y con ello elaboró una escala a la de denominó “el machometro” en donde se analizan los comportamientos para saber quien cumple con más de estos rituales sociales para hacerse hombre.

De igual forma, señaló que en estos rituales los hombres se ven obligados s demostrar que puede realizar todas las acciones a las que se les rete, así como aguantar cada una de las pruebas, por lo que las emociones se van acumulando poco a poco.

En el mismo sentido agregó que para entender y estudiar las masculinidades se utilizan arquetipos, entre los que destaca el hombre como un guerrero que es capaz de proteger el territorio, inclusive el cuerpo de la mujer como un territorio de dominio.

Las feministas plantean el cuerpo como el territorio, para la masculinidad y las construcciones del machismo eso no cabe. Para el guerrero tu cuerpo es parte de mi territorio entonces todo lo que acontezca alrededor de tu cuerpo, es mío, detalló el especialista.

Rasgado Molina añadió que, es un error mencionar que en su mayoría son las mujeres quienes han perpetrado esta enseñanza de generación en generación ya que de con base en sus estudios antropológicos han aprendido un servilismo voluntario, que lleva a creer que deben dejar de lado sus necesidades para anteponer las de los hombres.

Cuando dicen que las mujeres o las mamás son las reproductoras del machismo pongo un alto y yo pregunto, ¿dónde están aquellos hombres para hacer que esto no suceda?, detalló el experto en masculinidades.

Finalizó con la invitación a los hombres chiapanecos a reflexionar acerca de sus comportamientos, ya que si bien, este puede ser un proceso largo y que requiera de asesoría de expertos, es una forma de contribuir a erradicar la violencia hacia las mujeres y niñas.

Colectivo «La Puerta Negra».