Confinamiento ha presionado a jóvenes para expresar su orientación sexual
*El Observatorio condenó los crímenes de odio contra la población LGBTTTI+ y exigió que se garanticen acciones inmediatas de seguridad y protección, para que las víctimas y sus familias accedan a la justicia.
El Observatorio Ciudadano de Derechos de la Población LGBT+ en Chiapas dio a conocer que, la mañana del 21 de octubre fue informado y publicado en medios de comunicación el transfeminicidio de Violeta, mujer trans de 25 años, quien fue privada de la vida en el municipio de Copoya.
David Vásquez, presidente del Observatorio Ciudadano mencionó que, parte de las actividades que realizan es la documentación con el fin de encontrar los focos y elementos donde hay mayor incidencia de violencia en contra de la población LGBT+, para incidir en cambios legislativos y en un mejor mecanismo de protección.
Vásquez añadió que, este año han documentado varias agresiones en contra de la población LGBT+, que van desde agresiones verbales como insultos, burlas públicas y a través de redes sociales, hasta agresiones físicas y el asesinato.
Hemos tenido dos meses con mayor incidencia que fue enero y octubre, hemos documentado 5 casos de asesinato, 1 en San Cristóbal, 3 en Tapachula y el más reciente en Tuxtla Gutiérrez, expuso el presidente del Observatorio.
El presidente del Observatorio acentuó que, debido al confinamiento creían que se potencializaría las agresiones, pero lo que han recibido son solicitudes de apoyo por parte de algunos jóvenes en su mayoría homosexuales que viven con sus padres y madres, y quieren decirles sobre su orientación, sin embargo, no lo hacen porque tienen temor a ser rechazados.
No es algo que se haya potencializado con el Covid, pero que en este confinamiento obligatorio que tenemos algunas personas, se han sentido más presionados para decirlo, porque han escuchado comentarios de sus familiares, han tenido algún señalamiento donde les preguntan sobre su orientación y lo niegan, han querido, pero no lo dicen porque saben que implicaría el rechazo, mencionó el presidente.
También, han documentado y señalado dos casos, aunque no de manera jurídica, como homicidio en grado de tentativa porque las declaraciones de las victimas es que las querían matar, uno fue en Venustiano Carranza con un chico gay que se trasviste, y en Tuxtla Gutiérrez que de acuerdo con lo que describe la víctima tiene que ver con su orientación sexual.
Respecto al caso de Violeta, mencionó que los datos que tienen hasta ahora es que se dedicaba al trabajo sexual, uno de los elementos que han detectado en la mayoría de los asesinatos contra mujeres trans, otro dato en común es que muchas de ellas no cuentan con identidad de género.
Vásquez añadió que, en la visión de derechos humanos son elementos de discriminación, que queda confirmado con el caso Violeta.
A su vez, dijo que el trabajo sexual es un componente de riesgo, no porque este mal, pero durante este mes reportaron 4 agresiones, una fue colectiva contra tres chicas hecho por un desconocido quien tenía un arma blanca, al parecer una navaja, y una aislada contra la activista Norma Dilery Magdaleno.
Sobre la actuación de las autoridades, expuso que ciertos servidores públicos los han respaldo, sin embargo, no lo han visto así en quienes operan de manera inmediata la atención, porque las tres chicas agredidas no las querían recibir en Fiscalía porque no presentaban lesiones graves.
Si no vas con lesiones que casi te hagan perder la vida pues no te atienden, eso fue lo que les dijeron a estas chicas (…) creo que si hace falta en la mayoría de los casos sensibilización y sobre todo en estos temas conocer los protocolos que existen, además la capacitación porque a veces hay mujeres trans en Chiapas que no han podido acceder al cambio de identidad, entonces tienen una identidad legal que no es muy compatible con su vivencia social, mencionó el presidente.
Lo anterior, responde que al ser registradas como hombres son tratadas y llamadas así, pero Vásquez explica que, el protocolo de Fiscalía establece que deben ser tratadas con el género con el cual se identifican.
Esto se refleja en la ficha de identificación de Violeta, donde manejan su nombre de nacimiento.
Además, como dato importante la edad promedio de las victimas es de 20 a35 años, el presidente del Observatorio acentuó que este coincide un informe especial que hizo la Comisión Interamericana, donde mencionan que el promedio de vida de la población LGBT+, sobre todo en las mujeres trans es de 35 años.
Por último, agregó que en este tipo de situaciones lo que se requiere es apoyo por parte de la ciudadanía, que exista un compromiso de las instituciones y aplicar todas las herramientas adecuadas para que las familias recurran a la justicia y no queden en una estadística más.
Yo creo que, si es importante el respaldo, sobre todo el de la familia porque muchas victimas no acceden a la justicia por el rechazo de su primer núcleo, ese sería el último llamado, finalizó Vásquez.
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