Colectivos exclusivos para mujeres a un paso de ser realidad en Tuxtla

Las unidades han sido rotuladas para que sean identificadas por las usuarias. Cortesía: Colectivo Ruta.

*La iniciativa fue planteada desde diciembre pasado a la Secretaría de Transporte, dependencia que aceptó implementarla en las unidades de la ruta 108, sin embargo,  hasta la fecha aún no les han formalizado el permiso de respaldo para poder empezar con el servicio.


Rodrigo Maza Ortiz, integrante de Colectivo Ruta, organización civil que trabaja en Tuxtla Gutiérrez,  señaló que después de haber sostenido una reunión entre ellos y ellas, se llegó a la conclusión de la necesidad de crear acciones que ayudaran a la erradicación de las violencias de las que día a día son blanco las mujeres en los espacios públicos.

Maza Ortiz comentó que, gracias a la propuesta de sus compañeras integrantes de la comisión de género del Colectivo y tras revisar las estadísticas de las violencias que sufren las mujeres en los transportes públicos, decidieron acercarse a los socios de la ruta 108 para proponerles un trabajo colaborativo ya que, en iniciativas posteriores ya habían tenido la oportunidad de trabajar en conjunto.

Entre los datos que llamaron la atención de la organización es la desigualdad en cuanto a la cuestión económica de las mujeres frente a los hombres ya que aseguran que la mayoría de las usuarias de transporte público no cuentan con el recurso suficiente para abordar un taxi o bien, para poseer un automóvil propio.

Con el presidente de la ruta, Javier Sánchez, se tuvo la oportunidad de plantear la propuesta y presentar las estadísticas de acoso y sobre todo del tema económico de las mujeres, por lo que él nos comentó que estaba dispuesto a entrarle a este proyecto ofreciéndonos tres de las unidades mejores equipadas para iniciar con ello, destacó.

Entre las características que tienen las unidades puestas a disposición de dicho proyecto, destaca que cuentan con rastreo satelital, circuito cerrado de cámaras de videovigilancia, botones de emergencia, así como un rotulado especial para que sean identificadas por las usuarias y se diferencien de los otros 30 carros que maneja la misma ruta.

Las unidades contarán con rótulos especiales para ser distinguidas. Cortesía: Colectivo Ruta.

Aunado a ello, se planteó implementar una tarifa especial de hasta $6 pesos para las usuarias además de permitir que en las unidades aborden niños y niñas con la finalidad de garantizar un traslado seguro y libre de violencia, por lo que dicha iniciativa comenzó a formarse en diciembre de 2019. Sin embargo, este proyecto se encuentra en pausa derivado del permiso que se pidió por la Secretaría de Movilidad y Transporte y que hasta la fecha no han dado respuesta.

Tuvimos que meter el permiso a la Secretaría para que las unidades no sean detenidas ni acosadas por la autoridad por lo que fuimos a hacer las pláticas y nos dijeron que estaban en la disposición, pero la verdad es que no fue hasta marzo cuando nos dieron la pauta real y con lo de la pandemia con se han atrasado más las cosas, añadió Maza Ortiz.

Para no descontinuar con los avances que ya se tenían desde el año pasado, han retomado las pláticas con los socios de la ruta 108 para darle seguimiento a la propuesta que habían planteado desde la organización, ya que la cooperativa de transporte tiene lista la primera unidad diseñada para este objetivo en espera de que le sea autorizado el permiso para poder circular en las calles de Tuxtla Gutiérrez.

Es importante mencionar que las integrantes de Colectivo Ruta realizaron un estudio previo en donde se registraron cuáles son los horarios en los que las mujeres tienden a tomar el transporte colectivo para ir a sus centros de trabajo o estudio, así como otros momentos del día en el que más se trasladan a diversos puntos por lo que esta ruta es un punto clave ya que pasa por los puntos específicos de gran afluencia.

Aunque sólo están destinadas 3 unidades para el uso exclusivo de mujeres, Maza Ortiz explica que en colaboración con organizaciones feministas se ha capacitado a todo el personal que labora en esta ruta, sobre todo a los choferes para que en los transportes de pasaje mixto puedan atender de manera correcta si se llega a presentar un caso de acoso u hostigamiento callejero que ponga en riesgo a las pasajeras.

En este periodo de inicio de la iniciativa, feministas nos apoyaron para capacitar a los choferes en temas de género como el respeto hacia las mujeres y el auxilio y apoyo en estos casos de violencia o acoso, por lo que se espera que todas las unidades tengan botones de emergencia enlazados a las bases de la ruta y que ellos puedan canalizar el apoyo al 911 en caso de que se requiera, resaltó el miembro de Colectivo Ruta.

Además de ello, después de haber propuesto la iniciativa para esta ruta en especifico Maza Ortiz añade que han sido contactados y contactadas por otras unidades de transporte colectivo de diversas rutas para implementar la misma estrategia en sus unidades por lo que esperar que ya teniendo el permiso para circular de manera oficial puedan reunirse con la Federación de Cooperativas de Transportistas de Chiapas (Fecootrach) para ampliar la cobertura de dicho protocolo de seguridad en los colectivos.

Seamos conscientes de la realidad que vivimos en México y sobre todo en nuestra ciudad que no es ajena a esta situación de acoso hacia las mujeres. Invitamos a la ciudadanía a que se sume a esta iniciativa con la que buscamos la construcción de ciudadanía para dejar de estar en los primero lugares de lo peor, ya que esta iniciativa nos pone en vanguardia entre las primeras ciudades que tiene un transporte exclusivo para mujeres, dijo.

Cabe señalar, El 24 de Enero de 2018, el Congreso del Estado de Chiapas adicionó el artículo 238 BIS al Código Penal del Estado de Chiapas para tipificar el acoso sexual* en los espacios públicos, convirtiéndose así en uno de los pocos Estados que penalizan dicha conducta.

Víctima de acoso

Foto: Elizabeth Ruiz

Fany Chacón está de acuerdo con la iniciativa presentada por la ruta y la organización, ella es una joven de 21 años que estudia en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y que en los primeros meses de 2020, fue víctima de acoso sexual callejero mientras se trasladaba de la escuela a su casa alrededor de las 9 de la noche.

Yo iba saliendo de la universidad y me dirigía a agarrar mi colectivo. Al abordar mi transporte me percaté que venía un hombre, lo cual ignoré y se subí normalmente. Después me percaté que traía su mano dentro del pantalón y se venía dando como masajes, lo cual fue muy incómodo para mí porque me venía mirando fijamente y se reía, compartió.

Fany fue testigo de que el pasajero se estaba masturbando mientras la miraba y pese a que señala que en paradas posteriores se subieron más personas al colectivo, su agresor seguía con el acto mientras no le despegaba la mirada por lo que ella se sentía atada sin saber que hacer hasta que conforme se fue llenando el transporte y el sujeto decidió sacarse la mano del pantalón y dejar de hacerlo.

Manifestó que, una de las soluciones que pensó en ese momento fue bajarse para abordar otra unidad; aún pensando que su agresor podía bajarse y seguirla, sin embargo, no tuvo otra opción que hacerlo pese al riesgo que para ella significaba andar sola en la noche pero con tal de salvaguardar su integridad y llenar con bien a su casa.

Fue una experiencia realmente fea. En ese momento una no está preparada porque a veces planeamos cómo vamos a actuar si nos sucede algo parecido pero la realidad es que es esos momentos nos olvidamos de todo y solo buscamos la manera de protegernos, mi manera fue bajándome del colectivo, expresó.

Esta experiencia no ha sido la única de la que Fany ha sido blanco, pues en una segunda ocasión mientras se dirigía a su centro de estudios a sus clases abordó su transporte, mismo que venía lleno, pero por la prisa de llegar aceptó viajar de pie debido a que el chofer le había señalado que ya estaba próximo a bajar pasaje para que ella se pudiera sentar.

Relata que cuando por fin pudo sentarse, a los costados se encontraba una señora de la tercera edad y del otro lado un joven cuya apariencia le hizo desconfiar pero ella trató de ignorarlo, sin embargo, pese al espacio que había entre ella y él era considerable, notó que éste comenzó a acercarse más a ella, hasta que se dio cuenta que con la mano le empezó a tocar las piernas y a pesar de que ella se alejaba de él, la respuesta del sujeto era continuar.

Afortunadamente una muchacha que venía enfrente de mi se dio cuenta y me hizo un espacio a lado de ella y me preguntó si me quería sentar con ella, por lo que sin pensarlo accedí a moverme de lugar para evitar sentirme incómoda y en seguida ella comenzó a preguntarme si yo estaba bien o si necesitaba algo, añadió.

Asimismo, destaca que esas han sido de las experiencias más horribles que ha tenido en el transporte colectivo, por lo que considera que dicha iniciativa es una buena opción además de ser reconfortante para que las mujeres no se sientan vulneradas ni incomodan ante las situaciones que pueden presentarse.

Vivimos en una situación en la que una como mujer ya no es libre de salir a las calles y regresan bien a casa que es muy preocupante. Sin embargo es una buena idea que ojalá y se implementen más rutas como esa para viajar seguras, finalizó.

Vulnerabilidad

Foto: Sandra de los Santos/ Chiapas PARALELO.

En medio del contexto de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres que se encuentra activa en siete municipios de la entidad chiapaneca, entre ellos Tuxtla Gutiérrez, la Comisión Nacional para la Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) informó que es necesario que dentro de la sociedad civil se implementen acciones que permitan erradicar estas violencias de las que son víctimas las mujeres en su cotidianidad.

Cabe destacar que, si bien tanto hombres como mujeres pueden ser objeto de acoso callejero, hasta 2018, al menos el 96.3% de las mujeres usuarias del transporte y los espacios públicos han declarado que han vivido algún acto de violencia sexual, esto según datos de la Encuesta Sobre Violencia Sexual en el Transporte y Otros Espacios Públicos realizada por la ONU Mujeres en México. Por grupos de edad, son las mujeres más jóvenes quienes tienen la mayor prevalencia de violencia sexual.

En dicha encuesta fueron incluidos 15 actos constitutivos de violencia sexual y se les preguntó a las mujeres acerca de la frecuencia de ocurrencia de cada uno de éstos en el transporte o espacios públicos tanto a lo largo de su vida como en el último año. Los resultados muestran que, en general, los porcentajes de prevalencia de cada acto violento son elevados.

De ellos, hay 6 actos violentos que han sido enfrentados por más de la mitad de las mujeres que transitan por los espacios y el transporte público señalando que a lo largo de su vida les miraron morbosamente el cuerpo, les dijeron piropos obscenos u ofensivos de carácter sexual, se les recargaron con el cuerpo con intenciones de carácter sexual, les dijeron palabras ofensivas o despectivas respecto de usted o de las mujeres, les hicieron sentir miedo de sufrir un ataque o abuso sexual y las tocaron o manosearon el cuerpo sin su consentimiento.

*Por lo que reformado de la siguiente forma de acuerdo al Diario Oficial publicado el 24 de enero del 2018:

Artículo 238 Bis.- Comete el delito de acoso sexual, quien, con fines de lujuria, asedie a persona de cualquier sexo, aprovechándose de cualquier circunstancia que produzca desventaja, indefensión o riesgo inminente para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

De igual manera incurre en acoso sexual, quien sin consentimiento del sujeto pasivo y con propósito de lujuria o erótico sexual, grabe y/o fotografíe a cualquier persona, a través de medios informáticos, audiovisuales, virtuales o por cualquier otro medio; así mismo, quien sin consentimiento y con fines lascivos, asedie de manera verbal o corporal a cualquier persona, en lugares públicos, instalaciones o vehículos destinados al transporte público de pasajeros, afectando o perturbando su derecho a la integridad y libre tránsito, causándole intimidación, degradación, humillación y/o un ambiente ofensivo.

En estos casos se impondrán penas de un año a cuatro años de prisión y de cien a trescientos días de multa. Si el sujeto pasivo del delito fuera menor de edad, adulto mayor, persona que no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho o de resistirlo, o personas que se encuentren en estado de intoxicación, la pena se incrementará en un tercio. Sólo se procederá contra el responsable del delito de hostigamiento y Acoso sexual por querella de parte ofendida.

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