Piden urgente entrada de la Guardia Nacional tras saldo de cinco muertos en conflicto entre pobladores y ejidatarios de Tila
A cinco personas muertas asciende hasta hoy el choque entre “ejidatarios autónomos” y pobladores de Tila, donde los primeros bloquearon con piedras y árboles caídos en el camino para evitar la incursión de policías estatales a ese poblado.
El pasado viernes, indígenas choles autodenominados los “ejidatarios autçónomos” llegaron desde diversas comunidades y a punta de balazos, machetes y palos, tomaron el control del pueblo que alegan había sido tomada por miembros de un presunto grupo paramilitar llamado “Paz y Justicia” y personas ligados al ayuntamiento municipal expulsados hace tres años.
Desde hacer algunos años, los “ejidatarios autónomos” alegan que “Tila es un núcleo de población ejidal, no quedó separado para zona urbana menos para el fundo legal, el caserío del poblado de Tila está asentado en terrenos ejidales, por lo que decidieron recuperarlo del Ayuntamiento que ya se había apoderado de sus tierras.
Los indígenas choles derribaron la presidencia municipal la Biblioteca Municipal y otras oficinas de servicios públicos municipales y estatales, por lo que el ayuntamiento y su cabildo se trasladaron a la comunidad más cercana Petalcingo.
Los indígena choles se propusieron modificar la forma de gobierno y recuperar la soberanía de su núcleo de población ejidal y así, dijeron, empezaron a construir su propia “Autonomía y Autogobierno ejidal”.
“Es por ello que si este grupito de pobladores y avecindados conflictivos si no están de acuerdo a nuestra autonomía está libre la salida para que reconozcan su origen de donde vinieron y se pueden retirar, pero aquellas personas que desean tener la convivencia, tranquilidad armonía y paz social serán respetados, así lo hemos hechos hasta ahora”, habían advertido.
Acusan a Arturo Sánchez Sánchez, hermano de Samuel Sánchez Sánchez, ex fundador del grupo paramilitar Paz y Justicia y preso en el penal de «El Amate» de encabezar ese mismo grupo para atacarlos.
Los pobladores, sin embargo, alegan que ellos están desarmados, y que el pasado viernes se les vio bajar de las comunidades a los choles, con palos, piedras, machete en mano y hasta armas de fuego para atacar a los que ya no quieren el auto gobierno de los “autónomos”.
Ese viernes 11, tras el ataque fueron asesinados Pablo Pérez Vázquez de 47 años, Elmar Martínez López de 65 años. Al día siguiente, el sábado 12, fueron hallados asesinados y desollados sus rostros, Luis Aparicio Parcero Martínez de 42 años y Elidiio Isaias de Zenteno Trujillo de 22 años.
Ayer domingo fue encontrado muerto en el basurero, era una persona más del sexo masculino de nombre Asunción “N”.
La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSYPC), movilizaron desde el viernes y el sábado a cientos de policías estatal para intentar ingresar a Tila. Sin embargo, se quedaron en el municipio más cercano, Yajalón.
Los “ejidatarios autónomos” tiraron decenas de árboles que obstruyeron el camino, así como piedras en varios tramos antes de llegar a Tila. Además de que dicen los pobladores, que se han asentado en los cerros con armas de fuego para esperar a los uniformados.
Los ejidatarios alegan que ellos fueron los atacados primero cuando se trasladaron al lugar a desbloquear las entradas y fueron recibidos a balazos por personas armadas dejando sin vida Pedro Alejandro Jiménez Pérez y causando heridas a Ángel Darinel Vázquez Martínez quien fue trasladado de urgencia a la Cd. De Villahermosa, Medardo Pérez Jiménez, Jaime Lugo Pérez, Isaías López Gómez entre otros.
“Quien provocó toda esta violencia es el Eleazin Bárcenas quien asesino al joven y mientras que los jóvenes que comandaba este señor empezaron a dispararles a los ejidatarios que se tuvieron que replegar al monte; sin embargo, los seguían persiguiendo y disparando y por eso se dieron los hechos lamentables”, dijeron hoy los “autónomos”.
Señalaron a Arturo Sánchez Sánchez y su hijo Francisco Arturo Sánchez Martínez como “líderes paramilitares de paz y justicia ex presos que todo el tiempo incitan a la violencia entre otros ya mencionados en publicaciones anteriores que son personas provenientes de otros municipios y ejidos que han venido pisoteando los derechos de los ejidatarios”.
Para uno de los pobladores conformes con los “autónomos”, rechazan ese auto gobierno porque dicen que ellos cobran derechos de piso para todo, encarcelan injustamente a gente poblador, cobran hasta para enterrar a los difuntos, cosas que antes no se hacían.
“Con el tema de la pandemia, a éstos se les ocurrió instalar portones en los accesos al pueblo. Pero con el puro objetivo de cobrar el paso al pueblo, incluso con los camiones que transportan materias de primera necesidad (medicamentos, alimentos, gas, agua)
Sus autoridades han sido arbitrarias, déspotas, y tajantes cuando se les cuestiona”, señala.
El abandono del pueblo ha provocado cerros de basura en las calles, así como el cobro a todos los camiones proveedores de todos los negocios.
El testimonio de este poblador que evitar dar su nombre por temor a ser asesinado como las otras cinco personas, dice que la gota que derramó el vaso fue el reinicio de la reconstrucción de un tramo carretero entre Tila y Yajalón, por el cual los ejidatarios estaban cobrando dos millones de pesos a la empresa contratista para que lo hiciera.
“Es un proyecto de envergadura federal, y que es un convenio con los municipios de Ocosingo, Chilón, Yajalón, Tila y Salto de Agua, para que se rehabilitará todo ese tramo.
Todo iba bien, hasta que toca este tramo correspondiente al municipio. Donde a los señores se les ocurrió la idea de cobrarles a la empresa constructora, $2,000,000.00 por dejarlos construir”, indicó.
Tila ahora vive horas de tensión, donde los “pobladores” confrontados contra los “ejidatarios”, exigen el ingreso de la Guardia Nacional, pero han pasado ya cuatro días de esos ataques y el Fiscal General, Jorge Luis Llaven Abarca, dice que se investigan los hechos, pero que antes se agotará el diálogo y la negociación, y que eso conlleva no dejar impune los crímenes perpetrados por cualquiera de los grupos.
Sin comentarios aún.