«Pocos somos los valientes que enfrentamos a la pandemia, nunca pensé que me apuñalaran por la espalda» Grajales Yuca desde su hogar
*Luego de haber sido liberado hace unos días y llevado a un hospital por complicaciones de salud, el urgenciólogo Gerardo Vicente Grajales Yuca, comparte su experiencia en medio del proceso legal que enfrenta por supuesto abuso de autoridad, demanda interpuesta por Karen Alejandra Ramírez Molina, hija del ex diputado local Miguel Arturo Ramírez López, fallecido el pasado 7 de julio a causa del Covid-19.
Luego de que el juez dictaminó la orden de liberación del urgenciólogo Gerardo Vicente Grajales Yuca, quien fue llevado preso el pasado 25 de julio por la demanda interpuesta por Karen Alejandra Ramírez Molina luego de que su padre, el ex diputado local del partido Mover a Chiapas, Miguel Arturo Ramírez López falleciera tras ser atendido por el médico, Grajales Yuca reapareció en un vídeo publicado por su abogado, el licenciado Antonio Juárez Navarro expresando su sentir ante el proceso en su contra por supuesto abuso de autoridad.
El dicho video, que dura poco más de 6 minutos, el médico expresa la impotencia con la que ha enfrentado la situación, así como el apoyo que recibió estando preso en Centro de Reinserción Social para Sentenciados de Chiapa de Corzo, mejor conocido como“El Canelo”, por parte de sus familiares y amigos, así como de los mismos presos y custodios de la prisión que siempre creyeron en él y su inocencia y le aseguraban que “era una injusticia” lo que estaban haciendo con él.
“Los reos y hasta los custodios que me regresaron, todos se quitaron la playera y gritaban: ¡Libertad, libertad!», señala en médico. Además, añade que, los días que estuvo preso, quienes se encontraban en la misma prisión indicaron que creían en su inocencia con solo verlo, sabiendo que a quienes tenía que convencer de su inocencia era a la Fiscalía General del Estado, quienes lo señalaban como el absoluto culpable del delito que se le imputan.
“Como disfrutamos cada vez que extubábamos a un paciente. Era una felicidad, pero tampoco esperé que me dieran una puñalada por la espalda y que me pasara todo esto (…). Me dolió mucho todo lo que se destruyó por tratar de ayudar en esta situación de la pandemia, que todo mundo tuvo miedo de enfrentar, pero que los pocos valientes que entramos tratamos de hacer lo mejor posible, y mi gente lo sabe, mi pueblo lo sabe” añade Grajales Yuca.
Afirma que durante el tiempo que estuvo preso era como estar muriendo por dentro ya que no es un criminal ni mucho menos un delincuente y además lo separaron de lo que más ama y lo mantiene feliz: su familia; por lo que siente que lo rompieron por dentro al privarlo de su libertad tanto en la cárcel como dentro de su propia casa. Indica que, estar ahora con ellos es reconfortante después del calvario vivido.
«Siento que la injusticia sigue prevaleciendo, que hay personas que realmente deberían estar en eso. Yo nunca le ha robado un peso a mi pueblo, jamás lo haría, son los valores que me sembraron en familia y eso es injusto, privarme de la libertad hasta aquí en mi casa es injusto” resalta.
Así mismo, detalló que no entiende como es que la Fiscalía General del Estado lo declaró culpable, a pesar de que las pruebas presentadas por la defensa de Ramírez Molina fueron insuficientes y pese a ello, el juez dictaminó que eran argumentos sólidos para proceder en su contra.
Además, señala que se encuentra agradecido con todas aquellas personas que le han mostrado su apoo durante el tiempo el tiempo que estuvo preso, así como ahora que ya se encuentra en su domicilio. Indicó que él siempre ha sido un hombre de valores, incapaz de robarle un solo peso a las personas, por lo que seguirá demostrándole a las autoridades su inocencia ante el cargo que le imputan.
“Me inclino ante mi esposa, mi familia, mis amigos, mis colegas y los medios de comunicación por el apoyo que me han dado, pero me arrodillo ante mi pueblo de Acala, de Chiapas , de México y del mundo entero como muestra de respeto, admiración y agradecimiento de todo el proceso que me han acompañado. No tengo como pagarles” señala el urgenciólogo.
Grajales Yuca sostiene que sería incapaz de obrar mal, pues estima mucho a la gente, a quien él ayuda pues le llena de satisfacción ejercer su profesión para velar por el bienestar de las personas. Sin embargo, le impresiona saber cómo han logrado desacreditar y “destruir por dentro” a pesar de que el siempre camina con la frente en alto y la gente que lo conoce puede confirmar sus palabras.
“Destroza la vida de una persona, te destroza por dentro, (…) mi esposa me dice que tal vez estuve en el lugar equivocado con las personas equivocadas, que en otro lugar me hubieran puesto una estatua o un monumento, hubiera sido un héroe” finaliza.
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