Pascacio Cruz, narra su travesía como sobreviviente de la erupción del Volcán Chichonal
*El 28 de marzo de 1982, el volcán Chichón o Chichonal, expidió una columna de piroclásticos (piedras y materiales volcánicos que se desplazan a altas temperaturas) y gases que alcanzó los 17 kilómetros de altura y los 100 de diámetro. La erupción fue tan grande que expulsó 13 megatoneladas de dióxido de azufre alrededor del mundo, lo que bloqueó la radiación solar y enfrió la Tierra hasta .5°C.
Antonio Gómez González, especialista del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas (CELALI), compartió un testimonio, el cual se denomina “El sufrimiento por la erupción del volcán Chichonal” del profesor Pascacio Cruz Hernández, este se encuentra en el libro Pákuk té Kotzäjk: narraciones de los Zoques desplazados por la erupción del Volcán Chichonal, de su autoría.
El testimonió de Cruz Hernández, menciona que cuando vivió en Francisco León, su familia era muy sencilla y pobre, su padre sembraba chayotes, guineo, un poco de cacao y café, su vida era critica, pues veía como otros tenían a sus trabajadores, tenían ganado y café, incluso algunos contaban con mulas, con los que se transportaban de manera fácil.
A su vez, añadió que él caminaba todo el tiempo para ir a trabajar, lo que le provocaba un sentimiento de tristeza, además tenía pensamientos sobre que ocurría con su padre, pues había momentos en los que vivirán bien y en otras la pasaban muy mal. Su padre no trabaja a pesar de tener cacao y café.
Asimismo, dijo que usaban ropa rota, no usaban zapatos, incluso no conocían las chanclas. Sobre todo, no tenían en cuenta la erupción del Volcán Chichonal, él aun era un chamaco, que crecía huérfano de madre, esta falleció cuando tan sólo tenía 11 años, su padre nunca quiso curarla.
Por lo que, odiaba a su padre por dejarla morir, a esa edad es cuando empezó a mantener a sus hermanos, de 3 y 6 años. A la edad de 12 años, el se percató de que la tierra temblaba mucho, la gente comentaba que eso se debía al Volcán, eso ocurría cada año, en los tiempos de sequía, temblaba despacio y a cada rato.
Además, en ese entonces había un río, donde podían encontrar peces como la pigua, en el mes de junio, con los truenos de los rayos, podían verse salir a cangrejos amarillos grandes. Es así como al escuchar estos truenos, corría a llenar su morral de cangrejos y evitar que y su familia murieran de hambre.
En una ocasión, el agua del río comenzó a correr, cuando se había mantenido estancado y no se secaba, dando pie a que las personas se cuestionaran del porque ahora ocurría esto, se mantuvo así durante 4 meses. Después, se puso por completo verde, hasta que se seco y quedó tan solo la arena fina.
La arena, podía ser recogida para hacer block y repellar las casas, muchas personas incluso él, fueron a cargar la arena. Cerca de un año, la tierra de nuevo comenzó a temblar, de 3 a 4 veces al día, durante el mes de diciembre, pero en enero incrementaron, incluso llegó el mes de marzo y los temblores continuaban.
Por lo anterior, las personas mayores decían que el mundo se iba acabar, sin saber como Hasta que llego la noticia de que habría una lluvia de estrellas, les pidieron a todos que rezaran y eso hacían todos los días en cada barrio y rivera, a todas horas del día.
También añadió que, de niños, no se daban cuenta de porque rezaban tanto, pero cree que los ancianos ya sabían que el Volcán haría erupción. Llegaron los religiosos diciendo que era importante que rezaran.
“Recuerdo que un domingo 28 de marzo de 1982, estábamos jugando más abajo de mi casa, porque mi casa se encontraba en una loma, la escuela estaba abajo porque era puro barranco y cerro donde nosotros vivíamos. Eran como a las 3 de la tarde, no era tiempo de lluvia en ese entonces cuando de pronto comenzó a llover muy fuerte” expuso.
Ese mismo día, cuando comenzó a anochecer, todos escucharon que algo se aproximaba a su casa, se escuchó un trueno a lo lejos, parecido a la explosión de un helicóptero, poco a poco el ruido incremento, al salir de su casa, todo se encontraba oscuro. El Volcán lo tenían enfrente, pues al vivir en una loma, lo podían verlo con claridad.
Es así como vieron una explosión cerca del Volcán, este se encontraba haciendo erupción, desplegando colores al cielo como un arcoíris, sin embargo, estos no desaparecieron rápido, mientras que la tierra temblaba cada vez más fuerte. Cuando regresaron a su casa, escucharon el toque de campana de la iglesia y gritaban que todos debían reunirse ahí.
Posterior a ello, empezó a llover, como su casa era de cartón, sentían que caía por chorros, pero cuando salieron vieron que no era lluvia, sino azufre resbaloso, haciendo difícil el poder caminar, así que decidieron volver a su casa. Tres familias llegaron con ellos, añade que uno de sus hermanos murió en el lugar, pero ya no lo levantaron porque salieron corriendo a una casa que no estuviera tan destruida.
Por ello, llegaron a con dificultad a una, los truenos eran cada vez más fuerte, por lo que sus voces no eran escuchadas. Ese día un fuego blanco subió para alumbrar el cielo, las cenizas y piedras caían cada vez más, alrededor de las 10 de la noche, comenzó a arder el Volcán, ya no se escuchaba ruido, solo quedaron las piedras y las cenizas.
Los rayos se hicieron realidad, a 1 de la mañana se calmó un poco, a las 3 aun más, pero no podían salir por la caída de las cenizas. A las 5 escucharon que la casa donde se encontraban refugiados tronaba, pensaron que esta se caería, aunque él a sus 14 años no sentía miedo, sin embargo, veía a su papá y a los ancianos gritar.
A las 6 de la mañana, se acerco a ver en una rendija de la casa, cuando escucharon que algo fuerte tronó, lo que provoco que se asustara. Cerca de las 8 de la mañana volvió a escucharse otro trueno, así que decidieron salir de la casa porque ya se caería, justo cuando se encontraban en la puerta, esta se cayó y todo salieron corriendo.
A fuera parecía un desierto, no corría aire, no había montañas, en general no había nada, ya todo era blanco. Desde ese momento, cada uno eligió su camino, le dijo a su hermanito que irían a ver que había en la iglesia, al llegar vieron a sus compañeros tristes y llorando, la iglesia se colapsó dejando enterradas a dos niñas, sólo a una de ellas lograron sacar y la enterraron en la cancha donde solían jugar.
Él y su hermano se quedaron solos, las personas que ayudaron se adelantaron, pero su hermano mayor, recién casado los alcanzó, los tomo del brazo y les dijo que seguirían a las personas hasta donde llegarán, en el camino se enteraron de que, muchas personas se iban a San José, así que ellos también.
Caminaron un día completo, sin embargo, sentían que no avanzaban porque la arena era escurridiza. Llegaron a San José Maspac, la gente de ahí los ayudo, 20 familias se unieron para darles de comer, al siguiente día con ayuda de caballos y mulas regresaron a su pueblo para rescatar lo poco que había quedado.
Al tercer día de llegar a Maspac, decidió ir a buscar a su padre, vieron a mucha gente, así que los fueron alcanzar, dentro de estos se encontraba su papá, quien ya no quería caminar pues se encontraba muy agotado. Por otro lado, su hermana quien ya era casada estaba enferma de anemia, murió en el lugar, pues no podían cargar a los enfermos, le insistió a su hermana para irse, pero ella se negó.
Durante el camino a Maspac, su padre le dijo que el fuego se acercaba hacia ellos, observaban hacia el Volcán, veían que de varios orificios salía el fuego, le dijo a su padre que el ya se iba, salió corriendo. Junto a otros familiares se enteraron de que ya no podían regresar a Maspac, caminaron, las personas le cuestionaban del porque había ido, que se iba a morir, ahí conoció el sufrimiento.
Cabe mencionar que, la erupción del volcán sepultó a 14 pueblos zoques, se estima que alrededor de 2 mil personas perdieron la vida y más de 20 mil fueron desplazadas, uno de los desplazamientos más numerosos de Chiapas.
Habitantes zoques de siete municipios de la región tuvieron que salir de sus casas, dejar su cosecha y todo su patrimonio para salvar su vida. Se fueron a donde pudieron. Hay desplazados zoques de Chiapas en diferentes estados como: Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Guadalajara. Están también en diferentes municipios de la entidad: Ocosingo, Villaflores, Ostuacán, Carranza y Chiapa de Corzo. El volcán y el gobierno de Juan Sabines Gutiérrez los dispersó.
Meses después de la erupción un grupo de desplazados llegó a un terreno lleno de monte y sin ningún tipo de servicio público en el municipio de Chiapa de Corzo. Vivieron en galeras, que ellos mismos construyeron, por meses, una familia a lado de la otra.
El lugar en el que fueron reubicados estaba muy lejos de ser algo parecido a lo que quedó bajo las cenizas del volcán.
Por último, según estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Gobierno de México, los primeros indicios de reactivación comenzaron a partir de noviembre de 1981 con pequeños sismos locales mientras comenzaban a ser eran notables las emanaciones de vapor y gas procedentes del cráter y alrededor del domo. También pobladores reportaron constantes ruidos subterráneos.
Se hizo evidente el incremento de la actividad a partir del 26 de febrero de 1982 en donde se observó un aumento progresivo de la actividad sísmica con sismos volcanotectónicos de mayor magnitud siendo el más relevante el del día 6 de marzo con una magnitud de coda (coda: duración en el registro) Mc 4.0, adicional a esto se registraron 30 sismos volcanotectónicos en un lapso de 24 horas.
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