Indígenas privados de su libertad que han denunciado irregularidades y torturas en su proceso cumplen 12 años en la cárcel
El pasado 4 de mayo, desde el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 5 de San Cristóbal de Las Casas, ocho indígenas tsotsiles lanzaron una carta para solicitar su liberación, aseguran no haber cometieron los delitos que les imputan y además se encontraban temerosos de la pandemia, debido a que están enfermos y son adultos mayores.
Asimismo, manifestaron que están pagando condenas por delitos que no cometieron, se está realizando una injusticia y violación de derechos humanos en contra de ellos.
“Exigimos nuestra inmediata libertad incondicional al ser indígena no significa que no tengamos el derecho a la vida o las demás oportunidades”, puntualiza la carta, que está firmada por “Solidarios de la voz del Amate”, Mariano Pérez Velasco, Martín, Marcos, Mario y Mariano Gómez López; Felipe Díaz Méndez, Mario Díaz Rodríguez y Roberto Martínez Pérez.
Ahora, en otra carta emitida el 23 de agosto, los hermanos Martín, Marcos, Mario y Mariano Gómez, reafirmaron estar en la cárcel de manera injusta, cumpliendo ese mismo día 12 años de estar privados de la libertad, por delitos no cometidos.
“Los 12 años compurgados no es por el delito de homicidio, es por la pobreza, la discriminación de un gobierno capitalista”, expresan por escrito.
Además, añaden que, durante ese tiempo, han arrastrado a su familia al olvido de la justicia, pues saben que en Chiapas y en todo México, ser indígena es un delito, que se castiga con cárcel o incluso la muerte.
Por ello, solicitaron a Rutilio Escandón Cadenas, Gobernador del Estado de Chiapas, que, de forma inmediata, los regresen a su campamento de dignidad y su pronta liberación.
Es de importancia señalar que, la Secretaría de Salud confirmó un brote de Covid-19 en el penal de San Cristóbal de Las Casas, afectó a los 8 reos indígenas tsotsiles, por lo que, fueron puestos en cuarentena. Desde semanas anteriores los reos habían pedido a las autoridades penitenciarias incrementar medidas de control sanitario para evitar contagios.
El día 12 de abril, los presos indígenas, denunciaron las irregularidades jurídicas y actos de tortura que los mantienen recluidos en el penal. También, denunciaron que pese a restringir la visita de familiares para prevenir contagios, los custodios entraban a las celdas sin medidas de protección.
“Nuestros familiares ya no entran al penal. Nos dijeron que es una medida para impedir que la enfermedad del coronavirus nos contagie. Pero el riesgo de contagio viene de los mismos custodios”, denunciaron vía telefónica un grupo de presos.
Explicaron que los custodios o personales de guardia, no utilizan ninguna medida de protección al entrar a la zona de celdas y patios donde se encuentran los reos, ni guantes ni cubrebocas.
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