Nuevo León tienen cuatro veces mayor acceso a servicios de salud que en Chiapas
* El acceso a los servicios de salud mediante el empleo es muy desigual: los ocupados en Nuevo León tienen cuatro veces mayor acceso a servicios de salud que en Chiapas. La persistencia en la escala de ingresos es alta: en Baja California, 5 de cada diez ocupados permanece en el estrato de menor ingreso. En Chiapas, 7 de cada diez.
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) es una asociación civil sin fines de lucro, establecida por la Fundación Espinosa Rugarcía, generan conocimiento especializado, para transformarlo y difundirlo, para impulsar políticas y acciones que favorezcan la movilidad social en México y el bienestar socioeconómico del país.
Asimismo, tiene como objetivo ser el referente en la conformación de las principales directrices de políticas y acciones para impulsar la movilidad social y el bienestar socioeconómico en el país y realizar investigación de alto nivel cuyos resultados se difundan, para informar e influir a la opinión pública y a los responsables del poder para que tomen las mejores decisiones en favor de los mexicanos.
CEEY presenta su segundo boletín donde identifica indicadores de movilidad laboral asociada al bienestar en lo que se refiere al acceso a servicios de salud, la capacitación laboral y el cambio en el ingreso para las entidades federativas en el periodo 2006 -2018. También presenta datos correspondientes al cierre de 2019.
El bienestar de las personas está asociado al cuidado de su salud, a los conocimientos que adquieren y a los recursos a su disposición, estos a la vez están ligados a la movilidad laboral. Las dimensiones fundamentales de esta última son el acceso a los servicios de salud mediante el empleo, la capacitación para el trabajo y el aumento en las remuneraciones laborales.
CEEY al seguir cuatro trimestres a la Población Económicamente Activa (PEA) observó elementos estables en su trayectoria. Entre 2006 y 2018 la PEA ocupada y remunerada representó 94 % del total y el 84 % de este grupo mantuvo tal situación durante su seguimiento.
El 57.5 por ciento de la PEA permaneció desde 2006 hasta 2018, sin aseguramiento a algún sistema público de salud por su ocupación durante un año. En Chiapas 84.0 % de la Población Económica Activa se encontraba en esta condición, en Nuevo León el porcentaje fue de 41.2 %. Este contraste es mayor al observar aquellos que en el periodo de análisis contaron con aseguramiento en Nuevo León fue el 43.6 % y en el otro extremo Chiapas con el 11 %.
El Centro de Estudios menciona que, una medida de capacitación para el trabajo es contabilizar la población ocupada que no trabajó por dedicarse a actividades de capacitación y sumar la que no estaba en el sistema escolar, pero dedicó tiempo a estudiar o capacitarse.
Por lo anterior, entre 2006 y 2018, alrededor del 1 % de los trabajadores recibió capacitación para su trabajo en el curso de un año. Esta medida llegó a su valor más alto en Baja California Sur (3.1 %) y más bajo en Chihuahua (0.4 %).
El cambio en el ingreso laboral de quienes permanecen en ocupaciones remuneradas es otro componente de la movilidad laboral. En los últimos 12 años, 22.5 % de esta población ocupada incrementó su ingreso un 47.3 %. La entidad federativa con mayor porcentaje de población que aumentó sus ingresos fue Campeche con 32 %, Morelos fue la entidad cuya población tuvo un menor aumento en sus ingresos con 13.2 %. El mayor promedio de aumento de ingresos se registró en Oaxaca 59.4 % y el menor a Aguascalientes 36.4 %.
26.6 % de la población nacional considerada disminuyó su ingreso, con una reducción media de 41.6 % entre 2006 y 2018. El estado con mayor porcentaje de población con descenso en sus ingresos fue Campeche y el de menor fue Morelos. El mayor descenso promedio de los ingresos se registró en Chiapas con 52 %; el menor correspondió a Aguascalientes 30 %.
CEEY da a conocer que, la desigualdad tuvo una reducción de 2 %. Entre quienes aumentan su ingreso, la desigualdad desciende, pero aumenta entre los que reducen su ingreso. La movilidad absoluta del ingreso laboral contribuyó a reducir la desigualdad económica la mayor reducción se presentó en Querétaro con 6.8 % y la menor en Chiapas 0 por ciento.
La desigualdad se relaciona con el hecho de que el ingreso laboral final se asocia con el ingreso inicial. Un indicador del grado en que el ingreso inicial se asocia con el final corresponde a la correlación que hay entre ellos.
El Centro de Estudios menciona que, la mayor correlación entre las condiciones iniciales y finales se observa en Yucatán con 0.76 y Chiapas con 0.72, la menor corresponde a Baja California y el Estado de México ambas con 0.57. Los datos muestran en general, la mayor desigualdad de oportunidades, la situación inicial se observó en el sureste y la menor en el centro y norte del país.
CEEY comenta que existe una severa desigualdad regional entre la población que pierde el acceso a los servicios de salud ligados al trabajo. La región con menos movilidad en este sentido es el sur del país. En materia de capacitación laboral, la desigualdad regional es menor, pero presentan mayores flujos en el norte del país que en el sur. Una mayor heterogeneidad regional se presenta en las trayectorias de ingreso.
En el 2019 CEEY observó la continuación de patrones de 2006 y 2018. Sin embargo, el año tuvo elementos distintivos, detectó un mayor porcentaje de personas que aumentó su ingreso, un menor deterioro del ingreso promedio real y una menor desigualdad al final de 2019 de la que tenían los perceptores al inicio de este periodo.
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