Fallece el antropólogo, etno-botánico, lingüista y amigo Robert M. Laughlin
Por Rosa María Vidal
Con mucha tristeza Pronatura Sur se une a la pena del fallecimiento del antropólogo, etno-botánico, lingüista y amigo Robert M. Laughlin, quien dio su último suspiro el día de ayer en Virginia, Estados Unidos y desde aquí acompañamos a su familia, su esposa Mimi Laughlin y a su hija Liana Laughlin a quienes deseamos pronto consuelo.
No es posible contar la trayectoria de Robert “Bob” en unas breves palabras, ni sería justo intentar hacerlo. Este es un modesto homenaje a quién dejó un legado incalculable en el registro del conocimiento tradicional de los Altos de Chiapas. Roberto Laughlin, tuvo un compromiso claro, de no sólo documentar e interpretar, sino que pudo transgredir esa barrera entre el observador y el actor social. Después de todo, es nuestra humanidad la que puede romper barreras de lengua y origen, y desde una parte más profunda y de un enorme respeto, él se conectó con los sueños, los saberes, la naturaleza y los cuentos de los tsotsiles de Zinacantán y de los Altos de Chiapas.
En palabras de Robert, (entrevista dada en 2003 con motivo de la recepción del reconocimiento Gregory Kolovakov Award)
“Ahí estaba yo, sentado en Zinacantán, sin poder hablar una palabra de Tsotsil, y la primera pregunta que hice fue sobre los nombres de las plantas. La forma más fácil era apuntar a una planta y decir ¿Cómo se dice esto en Tsotsil?. Tuve una larga lista de nombres de plantas en mi primer vocabulario. Después, cuando estaba empezando con el diccionario, Dennis Breedlove, el botánico dijo, no puedes hacer un diccionario sin los nombres de las plantas, yo te ayudaré. Y así es como empezamos toda esta historia de colectar plantas”.
Robert Laughlin nació en 1934. Estudió inglés en la Universidad de Princeton, y su maestría y doctorado en antropología en Harvard. Sus estudios se enfocaron a los mazatecos de Oaxaca y Veracruz y a los tsotsiles y tseltales mayas de Chiapas.
Su primera visita como joven estudiante a México fue en 1957 en la Escuela Nacional de Antropología y en ese mismo año visitó San Cristóbal de Las Casas; también fue voluntario en el Instituto Nacional Indigenista en Veracruz.
Cuando empezó sus estudios de grado en Antropología en Harvard, el investigador Evon Vogt impulsaba el proyecto Harvard en Chiapas. Este fue el inicio de su largo camino por los campos, las casas con olor a leña y las madrugadas frías, en compañía de sus “compadres y comadres”, y las familias completas con las que convivió de muchas maneras a lo largo de los años.
Robert M. Laughlin inició su investigación lingüística en 1963, con residencia
permanente entre San Cristóbal de Las Casas y Zinacantán entre otras
localidades tsotsiles. Su interés por la botánica y su asociación con Dennis Breedlove, así como la amistad y colaboración con sus compadres Anselmo Pérez y Domingo de la Torre, lograron la génesis de una obra enorme.
Tomo décadas el paciente proceso de colectar, identificar y nombrar plantas en tsotsil y corroborar una taxonomía que podría en todo caso ser similar a la del occidente. Para 1967 se contaba con 10,000 plantas nombradas en tsotsil, lo que después se amplió a un universo mayor de palabras y a la idea de la creación de un diccionario. Para 1986 se habían colectado 30 mil palabras del tsotsil, por Mariano Martínez y otras 21 personas más procedentes del área central de Zinacantán.
Este tenaz trabajo derivó en dos de sus principales obras y legados el Hombre Floreciente o el Flowering Man, que es una monografía etnobotánica de dos volúmenes de las plantas de los Altos de Chiapas. Una obra de gran importancia para la conservación de la naturaleza y un registro etno-biológico único que atesora, lengua y cosmovisión. Y el Gran Diccionario Tzotzil de San Lorenzo Zinacantán. Además, Bob hizo la traducción de un diccionario del siglo XVI que ha sido de gran valor para el estudio etnográfico.
Su tarea como antropólogo, su inclinación por el arte, la poesía y la expresión le motivaron a fomentar otras actividades de recuperación y difusión de la cultura, como el apoyo a la creación de la asociación de escritores mayas “Sna Jtz’ibajom” y el grupo de teatro “Lo’il Maxil”.
Roberto era un hombre tanto de San Cristóbal como de Zinacantán, como era de Harvard o curador del Museo Smithsonian. Sencillo, noble, de andar tranquilo y con un gran sentido del humor.
En 2012 Roberto y Mimi Laughlin donaron a Pronatura Sur A.C. lo que fuera su hogar lleno de recuerdos, historias y un jardín etnobotánico. En este espacio se ha establecido la “Corazón de Jade Museo – Jardín” ubicada en San Cristóbal de Las Casas y que está dedicada a la difusión del conocimiento tradicional, la educación ambiental y la interculturalidad.
La especie Eugenia laughlinii Lundell (Myrtaceae) esta nombrada en su reconocimiento.
«Juro que verán, escucharán, olerán y sentirán en este diccionario casi todo lo que existe en Zinacantán y que en él no hallarán sólo las nuevas invenciones que aún no tienen nombre en tsotsil»… afirma Robert M. Laughlin sobre «El gran diccionario tzotzil de San Lorenzo Zinacantán (Mol cholobil k»op ta sotz»leb)».09 de septiembre, 2008
En paz descanse Robert M. Laughlin. Mayo 28, 2020
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