Zona Cañera; ejemplo de que la contingencia no es para todos y todas
* Atender a estos sectores que dependen de salir de casa para llevar el ingreso familiar es fundamental, para evitar afectaciones económicas y más contagios de COVID-19, en Chiapas y el resto del país, ante esto el Gobierno Federal ha anunciado que otorgara 2 millones 100,000 créditos a trabajadores formales e informales, en el plan para reactivar la economía por COVID-19.
Las y los trabajadores del campo, son quienes no conocen el significado de la cuarentena, pese a que a diarios medios de comunicación hablen del tema y de la importancia de quedarse en casa y seguir las recomendaciones emitidas por la Secretaria de Salud, las jornadas en el campo continúan a diario.
Los trabajadores del campo son la evidencia de que la contingencia no es accesible para todos los sectores, solo para quienes tienen un trabajo en alguna empresa o dependencia pública.
En la zona cañera, conformada por los municipios de Venustiano Carranza, Socoltenango, Las Rosas y Tzimol, a diario circulan mujeres y hombres desde las 4 am, decenas de camiones de tres toneladas llenos de trabajadores se dirigen a las parcelas para el corte de caña de azúcar, con machetes afilados, ánforas con agua y el morral con pozol.
Es como van preparados para una jornada más de trabajo, que su finalización depende de la cantidad hectáreas asignadas para cosecha ese día.
En los municipios de la zona cañera, los gobiernos municipales llevan a cabo operativos para informar a la población sobre la importancia de quedarse en casa y monitorean los lugares públicos para evitar que las personas se reúnan en gran número.
Los choferes de tracto camiones quienes a diario acarrean la caña de azúcar al ingenio, en la zona de espera para descarga “el batey “como le llaman los choferes, donde se reúnen más de 500 camiones todos los días.
Ahí se pasean personas con cubre bocas, pero no es por la contingencia, sino por la inmensa cantidad de polvo que se esparce por el viento en el lugar, en la zona se sabe de la cuarentena y del avance del COVID-19 en Chiapas, por las noticias que circulan en los portales de noticias en Facebook, y la televisión, pero la rutina continúa igual desde antes que comenzara la contingencia.
“La cuarentena por el coronavirus, se las dan a los que trabajan para el gobierno, los maestros, los trabajadores del ayuntamiento, a nosotros solo nos queda seguir trabajando, no hay de otra, hasta el momento las cosas van tranquilas y el coronavirus es una cosa con la que hachamos relajo con la choferada, nada más” expresó Alejandro Lara, chofer de tracto camión
Desde el inicio de la contingencia el pasado primero de Abril, se han cerrado escuelas, dependencias de gobierno han disminuido su personal, negocios de todos los tamaños comenzaron a tomar medidas de prevención, pero para el sector informal; siendo este el que pertenecen los trabajadores del campo, como los cortadores de caña y choferes, quedarse en casa implica quedarse sin el sueldo de la semana.
Los cortadores de caña, no tienen un sueldo fijo, su salario depende de las toneladas o “montones” que alcancen a cortar durante la semana.
“Si eres rápido cortando, sacas tus $1500 hasta $2000 los más viejitos como yo sacamos 600 o 800 la semana” afirmó Miguel García de 62 años, quien lleva 25 años como cortador de caña.
Esteban Martínez, cañero quien mientras cortaba su montón número 14 del día comentó:
“Debemos hacharle ganas, ahorita que son las últimas semanas de zafra en guardar un billetito, dicen que esto del coronavirus se pondrá jodido, no va a ver trabajo, por eso la mayoría de la plebe estamos hachando corte hasta el domingo”
La población ocupada informal en México, que agrupa todas las modalidades de empleo informal (sector informal, trabajo doméstico remunerado de los hogares, trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados) que aunque trabajen en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social, como el caso de los cortadores de caña y choferes de tracto camión en la zona cañera.
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