Factores que llevan a la movilidad humana voluntaria y forzada en Chiapas

Frayba informó sobre la situación de violencia en comunidades de Aldama, el terror indujo a la población a un desplazamiento forzado. Cortesía: FRAYBA

*La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apunta que la movilidad humana es un proceso complejo, motivado por diversas razones, se realiza con la intención de permanecer en el lugar por periodos cortos o largos, incluso para desarrollar una movilidad circular.

La Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación y la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), realizaron investigación, que contribuye a la discusión sobre los vínculos de violencia y movilidad humana. El equipo de investigadores desarrolló un análisis sociopolítico de cinco entidades con referencia de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018.

La movilidad humana incluye a personas migrantes nacionales e internacionales, refugiadas, solicitantes de asilo o refugio, apátridas, personas en situación de desplazamiento forzado interno y víctimas de trata de personas.

La investigación menciona que los movimientos pueden darse al interior de un país o un territorio, así como a través de fronteras geográficas, territoriales o políticas de los países. Esta última hace referencia a las personas que dejan su país de origen para establecerse en otro distinto al suyo.

OIM entiende a la migración interna como un movimiento de personas de una región a otra en un mismo país con el propósito de establecer una nueva residencia. Asimismo, por su multicausalidad, los movimientos pueden darse de manera voluntaria o forzada. En el primer caso, la decisión de desplazarse se de manera libre, conforme a ciertas prioridades e intereses, sin estar condicionada, obligada o coaccionada

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de los Estados Americanos (CIDH Y OEA) mencionan que la migración forzada surge como una respuesta, a las personas que se ven obligadas a cambiar de lugar de residencia porque su vida, integridad o libertad han sido amenazadas.

CIDH refiere al desplazamiento forzado interno a las personas o grupos que se han visto obligados a huir de sus hogares o lugares de residencia habitual como resultado de diversas formas de persecución. Por otro lado, la migración interna por causa de violencia se caracteriza por ser el resultado de procesos relacionados con múltiples violencias que se producen en los lugares de origen.

Chiapas en 2015 tenía una población de 5 228 711 personas. De los cinco casos de la investigación, la entidad es la que concentra más población rural con 51%, el 49% radica en zonas urbanas. En las últimas cuatro décadas el estado se ha caracterizado por ser el lugar de origen de diversos procesos de movilidad poblacional en ámbito internacional, regional, fronterizo e interno.

Por lo anterior, la migración interna se da por causa de violencia o inseguridad, asociada con factores políticos, sociales, territoriales, religiosos o de identidad étnica, los cuales se traslapan con profundos procesos históricos de desigualdad social, violencia, pobreza y marginación.

La investigación refiere que, desde la década de los años 70 del siglo pasado, situaciones como la presencia de grupos paramilitares, así como conflictos territoriales, políticos y religiosos han marcado, la movilidad de las personas al interior de Chiapas y sus alrededores.

Asimismo, posterior al levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, en el estado observaron la ruptura de grupos y organizaciones, dando lugar a una guerra de baja intensidad caracterizada por el auge y consolidación de algunos grupos del crimen organizado, el crecimiento de fuerzas militares y paramilitares y el impulso de una política contrainsurgente.

La lucha por el control de lugares estratégicos como Comitán y Frontera Comalapa revitalizó la violencia en el estado por el movimiento y trasiego de drogas y armas en la frontera sur, se han dado prácticas como el cobro de cuotas a las y los habitantes, el control de zonas cafetaleras y la quema de casas, menciona la investigación.

Chiapas, la entidad más atrasada en la implementación del Sistema Local Anticorrupción.

Chiapas se ha posicionado dentro de los primeros lugares entre los estados con mayor corrupción, también en ser una constante percepción de un mal desempeño de gobiernos locales, resaltando la corrupción en el pago de sobornos por parte de empresas para la evasión de trámites o para la obtención de algunos beneficios o concesiones, destacan la explotación de recursos minerales, forestales e hídricos.

Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) realizó un estudio que analiza la implementación de los Sistemas Estatales Anticorrupción, en el cual el estado resultó ser la entidad más atrasada en dicha acción.

La organización afirmó que desde tres años de la instalación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el avance ha sido lento, debido a que ha enfrentado desdén y resistencias de las fuerzas políticas locales.

En la investigación añaden, que en el estado se dan manifestaciones de agresiones contra la vida de personas defensoras de los derechos humanos. Entre ellos la detención arbitraria de Sinar Corzo en 2013, los asesinatos de los activistas Manuel López Pérez en 2015, Rodrigo Guadalupe Huet y Andrés Jiménez en 2017 y del periodista Mario Leonel Gómez en 2018.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) denunció a la Fiscalía General del Estado por graves violaciones a los derechos humanos del líder comunitario Cristóbal Sántiz Jiménez, quien se encuentra encarcelado en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados No.14 “el Amate”, en el municipio de Cintalapa, por lo que exigió la intervención inmediata del gobierno federal y estatal para la pronta libertad del defensor.

En Chiapas otro elemento de riesgo es la violencia contra las mujeres, se encuentra dentro de los primeros lugares por violencia de género contra las mujeres. Entre 2014 y 2016 se registraron 81 casos de homicidios dolosos de mujeres y niñas en las 15 regiones de la entidad.

La investigación menciona que en el contexto de violencia de Chiapas se distingue de los otros estados, presenta un mayor número de enfrentamientos derivados de conflictos territoriales, étnicos y religiosos. Las causas de la violencia son diferentes en cada caso, como la forma en que impactan a las personas en cada situación, algunos deciden buscar nuevos lugares de residencia.

Desde la declaratoria de Alerta de Violencia de Género, aún no desciende la violencia feminicida.

El Observatorio Ciudadano de Chiapas (OCCh) informó en su reporte “Estado de Violencia contra las Mujeres” que en 6 de 10 delitos analizados aumentó el porcentaje de víctimas mujeres en Chiapas en comparación entre 2018 y 2019.

A nivel estatal, el homicidio culposo fue el delito que más víctimas mujeres incrementó al llegar hasta el 70% de alza, seguido de secuestro (39%), robo a transeúnte (7%), lesiones dolosas (5%), extorsión (4%) y lesiones culposas (4%).

Los datos de la ENADID 2018 muestran que la migración por violencia o inseguridad en Chiapas es considerada como un factor importante, de 1248 personas que salieron, más de 50% migró hacia Baja California, el resto del flujo lo hizo hacia Chihuahua estado que comparten frontera con Estados Unidos. En contraste, las entidades de procedencia de las 869 personas que migraron al estado fueron del Estado de México y Tamaulipas, estados con altos niveles de violencia o inseguridad.

Dentro de la investigación mencionan que observaron una tendencia de crecimiento de delitos como el secuestro, la extorsión y las desapariciones, así como delitos asociados a la violencia de género y a la violencia sexual. Relacionado con la debilidad institucional y con los altos niveles de corrupción e impunidad.