En Chiapas, carencia de agua pone a más de medio millón de viviendas en riesgo de COVID-19
Una de las principales recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud, desde la presencia del brote de Coronavirus (COVID-19) en México, ha sido lavarse las manos de manera constante, con agua y jabón; sin embargo, en diferentes estados de la República, millones de personas no podrán cumplir con dicha medida de prevención.
Mario Luis Fuentes y Saúl Arellano, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revelaron a través del portal México Social que 773,514 viviendas en Chiapas, carecen de agua entubada al interior de sus construcciones, esto, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH 2018), desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al respecto, Fuentes y Arellano señalan que las desigualdades regionales son muy relevantes, pues en aquellos territorios con mayor proporción de personas en pobreza, es donde se tiene mayor carencia de esta infraestructura y, por lo tanto, del servicio de agua potable en todas las viviendas.
Por tanto, es importante considerar tanto números absolutos como relativos, pues ello da cuenta de cuántas personas tendrán dificultades para seguir las indicaciones del Sector Salud.
Además, otro indicador importante refiere a que, las viviendas que sí cuentan con agua potable en su interior, en realidad no reciben el líquido todos los días, lo cual también limita sobremanera la posibilidad de tener agua suficiente para lavarse.
De esta forma, los investigadores indican que de los 34.15 millones de viviendas del país, hay 11.85 millones que, o no tienen el servicio de agua entubada, o aun teniéndolo, no la reciben todos los días.
Respecto a esa situación, Chiapas mantiene alrededor de 824,834 hogares con esa característica, superada por Guerrero con 840 mil ,962; Veracruz con 1.061 millones; Puebla con 1.17 millones y Estado de México con 2.10 millones de viviendas que no reciben agua a diario.
Por otra parte, Fuentes y Arellano manifiestan que los millones de personas que no podrán lavarse las manos es un factor con alta probabilidad de incidir en la diseminación del Coronavirus Covid-19.
Frente a lo anterior, los investigadores expresan que el Gobierno a nivel municipal, estatal y nacional debería establecer un convenio emergente para garantizar el derecho humano de acceso al agua limpia. Pues hacerlo no sólo permitiría enfrentar este tipo de emergencias, sino ante todo, evitar enfermedades y muertes evitables de miles de niñas y niños que todos los años fallecen por diarrea, gripe o enfermedades intestinales provocadas por parásitos.
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