Animales en situación de calle: la vida contra reloj
Entre enero de 2012 y 31 de agosto de 2019, en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga fueron sacrificados 52 mil 404 perros y gatos; en su mayoría, éstos habían sido capturados en la vía pública, aunque también hubo a quienes les practicaron la eutanasia por cometer alguna agresión, por padecer algún tipo de enfermedad o, simplemente, porque sus dueños ya no podían mantenerlos.
Los animales de compañía capturados en la vía pública tras una denuncia ciudadana por alguna unidad de control o protección animal municipal no permanecieron en sus instalaciones más de 72 horas; al nadie reclamarlos o adoptarlos, se les aplicó la eutanasia humanitaria; el problema de fondo -sostienen agrupaciones a favor de los derechos de los animales- es que, si bien, el Estado es el que ejecuta a los animales; es la ciudadanía quien previamente los condena a muerte al convertir el entusiasmo de tener y cuidar a una mascota en abandono.
Por Darwin Franco/@darwinfranco y Dalia Souza/@DalhiaSouza
Cata, Messi y Layka tienen algún en común: fueron rescatadas por la organización Adopta Guadalajara, la cual desde julio desde 2009 tiene como objetivo crear conciencia ciudadana para disminuir la cantidad de perros y gatos que deambulan en las calles y que “diariamente son sacrificados en los antirrábicos y/o son víctimas de maltrato o abandono emocional o físico en los hogares donde fueron adquiridos de forma impulsiva”.
Sin embargo, pese a la labor encomiable de todos los que se dedican a rescatar de los centros de control o protección animal a perros y gatos que son capturados en la vía pública; en los últimos nueve años (de enero de 2012 al 31 de agosto de 2019), en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga se sacrificaron 52 mil 404 perros y gatos; un promedio 18 mascotas por día.
Aunque en cada uno de estos municipios impere el auge de ser pet friendly, esto no ha significado un verdadero cambio de conciencia alrededor del cuidado animal, ya que conforme señalan los datos otorgados a ZonaDocs por las áreas de transparencia de las unidades de control y sanidad animal, la mayor parte de estos animales sacrificados fueron echados por sus propios dueños a la calle, pero esto no acabó ahí, pues al no estar esterilizados, estas mascotas se multiplicaron haciendo aún más grande el problema, cuya raíz reside en la irresponsabilidad de quien compró, adoptó o recibió como regalo algún perro o gato sin pensar que parte fundamental de tener una mascota es contemplar su esterilización temprana y oportuna.
María José Lozano, colaboradora de Adopta Guadalajara, considera que para entender el gran sacrificio de animales de compañía, como lo son perros y gatos, debemos pensar en qué tipo de educación tenemos alrededor de la adquisición y cuidado de las mascotas, ya que, si bien, los municipios deben de hacer frente a las denuncias ciudadanas por la sobrepoblación de animales en la vía pública y los supuestos problemas de salubridad que èstos ocasionan, lo cierto es que:
“la única forma de evitar que los animales sean matados por un exceso de población o por un abandono está en la educación; específicamente, en dos puntos: la esterilización y la conciencia sobre lo que verdaderamente implica realmente tener un animal de compañía; el primer punto evita que la población animal nazca y, por consecuencia, que crezca; la única oportunidad de evitar que los animales se maten, es que no nazcan porque no tenemos la oportunidad de generar más hogares de los que ya hay, pues muchos de éstos no están dispuestos a aceptar un animal que no sea raza en su casa, y no hay una varita mágica para albergar a 52 mil animales”.
Conforme a las reglamentos municipales de sanidad y protección animal, y a la NOM-042-SSA2-2006 que otorga las pausas para la “Prevención y control de enfermedades. Especificaciones sanitarias para los centros de atención canina”; una vez que un perro o gato es capturado, éste debe ser trasladado a un centro de control animal (anteriormente llamadas perreras o antirrábicos) donde, lamentablemente, su vida no puede prolongarse más allá de 72 horas o, en casos extremos, más de cinco días, pues si estos animales no son reclamados, adoptados u otorgados a organizaciones que se dedican a encontrarles un hogar; simplemente, serán sacrificados.
En el desglose por año y por municipio; Zapopan encabeza la lista con 20 mil 476 sacrificios; le siguen Guadalajara con 13 mil 494; Tlajomulco con 11 mil 493 y Tlaquepaque con 6 mil 481; en el ejercicio de transparencia hecho para la elaboración de este reportaje se realizó la misma petición a otros municipios del Área Metropolitana de Guadalajara como El Salto y Tonalá, ambos respondieron que no tenían registros sobre el número de animales que han sacrificado desde 2012 a la fecha.
En el caso de Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque éstos sólo tienen registros del 2015 a la fecha; anteriormente, aseguran, no llevaban la contabilización de las eutanasias practicadas. En Zapopan y Guadalajara sí tienen registros desde 2012, pero no poseen desglose sobre las causas que justificaron la aplicación de las eutanasias.
Revisando los cuatro municipios, éstos no hacen una diferenciación entre el tipo de razones o motivos que avalan el sacrificio animal; incluso, tampoco puede saberse si éste aplica más para caninos o felinos, o para aquellos casos que, conforme marca la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Jalisco y la propia NOM-042-SSA2-2006, fueron sacrificados porque un juez determinó su responsabilidad en el ataque a una persona. En este caso, sólo la Dirección de Protección Animal de Zapopan informó que mil 626 sacrificios estuvieron vinculados a una agresión.
En cuanto a la temporalidad, 2012, 2015 y 2017 fueron los años en que mayores sacrificios de animales existieron al contabilizar: 7 mil 295, 7 mil 312 y 8 mil 292, respectivamente.
Pero qué hay de nuestra responsabilidad como ciudadanos ante el problema de la sobrepoblación de perros y gatos.
Nosotros también somos responsables
En entrevista con ZonaDocs, María José Lozano, colaboradora de Adopta Guadalajara de viva voz nos cuenta cuál es la responsabilidad que tenemos como dueños de mascotas en la alarmante cifra de sacrificios animales que se vive, desde 2012, en cuatro municipios del Área Metropolitana de Guadalajara.
Da click al audio para escuchar.
Sacrificio Animal Cero
Las unidades o direcciones de control animal en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco amparan sus acciones de sacrificio en la NOM-042-SSA2-2006; sin embargo, diversas organizaciones pro de los derechos de los animales han señalado que ésta debe ser desechada, ya que da legalidad al sacrificio de animales sanos.
El 18 de octubre de 2016 en la Ciudad de México, Fernando Silva García, Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa del Primer Circuito en la Ciudad de México, dictó sentencia en el juicio de amparo promovido por AnimaNaturalis en contra del antirrábico de la Delegación Coyoacán; los fundamentos del juez fueron que dicha Norma es contraria a lo que determina el artículo 51 de la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, en razón de que el sacrificio sólo puede hacerse cuando algún “sufrimiento que le cause un accidente, enfermedad, incapacidad física o trastornos seniles” comprometen el bienestar del animal.
En la Ley de Protección Animal del Estado de Jalisco, en su artículo 35, se señala:
El sacrificio humanitario de un animal no destinado al consumo humano, sólo podrá realizarse en razón del sufrimiento que padezca, o se trate de animales que constituyan en amenaza para la salud, la economía o los que por exceso en el número de su especie signifiquen un peligro grave para la sociedad o entorno natural.
La clave, como sostiene María José Lozano de Adopta Guadalajara está en la lectura de la Ley, la cual sigue priorizando los temas de salubridad; de ahí que el sacrificio tenga como principal criterio el bienestar humano, no el bienestar de los animales, lo cual es uno de los principales estandartes de iniciativas como: “Sacrificio Animal Cero”.
En este sentido, la principal tarea que tenemos para detener el sacrificio masivo de animales, al menos en estos cuatro municipios de Jalisco, es ser verdaderamente pet friendly con los gatos y perros que están esperando tener una segunda posibilidad para detener el sacrificio animal, el cual se ha instaurado como la única norma para hacer frente a la problemática de sobrepoblación animal, misma que no sólo es responsabilidad del Estado que ejecuta la eutanasia sino también de todos nosotros que de forma impulsiva hemos arrojado a perros y gatos a una vida contra reloj.
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