Subcomandante Galeano denuncia transas de Banco Azteca y «Sembrando Vida»

Desde hace más de seis años no se le ve físicamente al Subcomandante Marcos del EZLN. Sus últimas apariciones sólo han sido vía comunicados. Foto: Raúl Ortega/Chiapas PARALEO

Cualquiera de los otros candidatos presidenciales que hubiera ganado en el 2018, se hubiera tenido que enfrentar a ese “entorno mundial adverso” y salir derrotado y buscando culpables. “Y todos hubieran hecho y estarían haciendo lo que hace el gobierno actual: mentir y maquillar”, aseguró el Subcomandante Galeano,, líder político militar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

En la más reciente misiva “Sonata para violín en sol menor: DINERO”, el Subcomandante Galeano, arremetió hoy pero en contra de “Salinas, el bueno”, el aliado de gobierno de la Cuarta Transformación, el que con el Grupo Elektra y su Banco Azteca, estafa a los campesinos con el Programa “Sembrando Vidas”, el mismo que divide y confronta familias, y provoca corrupción entre beneficiarios y supervisores del programa.

Galeano cuestionó al gobierno federal su manejo de la crisis y la recesión económica, e ironizó.

“Cuando haya una crisis, compra barato y espera a que pase para vender caro.

Si no hay una crisis, provócala con una guerra. Para salir de la crisis, haz otra guerra. La guerra, como no dijo Clausewitz, es la autopista para entrar y salir de las crisis por otros medios –incluyendo los nucleares-.”, cita, dijo de “Don Durito de La Lacandona. Escarabajo y Doctor en Economía Selvática”.

Dijo que si la mayor de las artimañas del diablo es persuadir de que no existe, “uno de los cimientos  del sistema capitalista es convencer de que el dinero todo lo puede. Y el dinero es el amo y señor de los gobiernos. En el dinero basan su proyecto de pasar a la historia como grandes transformadores”.

Galeano acepta no ser experto en economía política, pero precisa que será la realidad la que dará los mejores argumentos, y eso sí, “de forma más pedagógica”.

“Aún así, hay que tomar en cuenta que falta lo que falta”, menciona.

Y que también, es menester señalar -cita-, que lo que viene no es su culpa de este gobierno, ni de los pasados. “Lo que se conoce como gobierno mexicano, tiene como única responsabilidad, el creer y hacer creer que tienen alguna forma ya no digamos de detenerla, tampoco de paliarla.”

Y que las “malas decisiones”, que un sector de la derecha des-ilustrada, achaca al gobierno de la 4T -la cantaleta de la cancelación del aeropuerto en Texcoco, es la constante-, no tienen nada que ver con lo que se viene. Y que la consigna subyacente de ese fragmento de la derecha realmente existente, que se siente despechado y engañado, sería: “estaríamos mejor sin López Obrador”, y suena, además de poco original, falsa.

“Cualquiera que hubiera quedado (Meade, Anaya, el Bronco o Miss Xerox) se hubiera tenido que enfrentar a ese “entorno mundial adverso” (así dicen los Think Tanks del gran capital) y salir derrotado y buscando culpables. Y todos hubieran hecho y estarían haciendo lo que hace el gobierno actual: mentir y maquillar”, dijo Galeano.

Galeano, cuestiona el tono festivo “del supremo” en sus reuniones con los representantes del poder económico de México y del Mundo y el tono iracundo cuando el pueblo le reclam, principalmente los campesinos.

Además, “la imposición de las filias y fobias propias de un tirano”, el trato a los migrantes, “el modo y el tono servil y rastrero frente al gobierno norteamericano”, la derrota del laicismo desde los tiempos de “Salinas, el malo”, “el impulso y aceleración de los megaproyectos y la destrucción de territorios de los originarios” y “el aliento al individualismo y la confrontación con la comunidad”.

Galeano, el que destaca que no tiene como fuente esos medios que el gobierno de López Obrador, medios fifís, pues tuvo que eliminar como fuente al semanario Proceso “al que, de un eructo del supremo, se le borró toda una historia de labor e investigación periodística difícil de igualar por otro medio”.

Galeano demenuza, como se da la corrupción, en el programa Sembrando Vida a través del Banco Azteca, propiedad del magnate aliado de gobiernos anteriores, y actual aliado de López Obrador.

Basado en la experiencia contada de un zapatista que dejó su comundiad y fue a la ciudad para acompañar a su cuñado, que cobró ese recurso, donde les descuenta de 500 y hasta mil pesos para un supuesto seguro de vida o bien para un fondo de ahorro:

“Según la página electrónica del Grupo Elektra, cada tienda cuenta con una sucursal de Banco Azteca. Es decir, el campesino va al banco a recoger su limosna que no es limosna. Ahí mismo lo atiende una persona con una playera con el logotipo del banco y del gobierno de la 4T. Como debe de ser, la persona le recomienda al campesino el ahorro y los seguros: “Uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Por ejemplo, que le roben la motocicleta… ¡¿Cómo?! ¿No tiene motocicleta? No se preocupe, tiene usted suerte, siempre he dicho que la gente con suerte a veces no se da cuenta de lo que tiene. Mire, aquí tenemos esta poderosa máquina de 125 centímetros cúbicos, marca Italika (filial del Grupo Elektra), que usted puede llevarse ya. Sí, ahorita mismo. Y sólo por ser usted, le voy a regalar el casco. ¿Es usted soltero? ¿Sí? Se me hace raro, porque alguien tan apuesto como usted… Bueno, mire, en esta moto cabe muy bien otra persona. Ya verá usted que todas las muchachas van a querer que las lleve a pasear. Mire, es mejor comprar en paquete, ¿me entiende? Así se evita usted vueltas. Entonces, yo le recomiendo que de una vez abra su cuenta aquí en el banco, agarre el seguro que le ofrecen (es obligatorio para abrir una cuenta), compre la moto a plazos y de una vez asegurada, por si se la roban o se descompone. Así usted va a regresar a su pueblo en moto y con todo y casco”.

A continuación el extracto del comunicado del Subcomandante Galeano y su crítica a los acciones del gobierno de López Obrador y las “transas”, del Banco Azteca con el programa “Sembrando vida”.

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“Voy a señalar algunos hechos sobre lo que no son posibles esos “matices” que se señalan. Hechos que demandan una posición clara. No recurro a las redes y ss “fake news”, ni a las columnas pro y contra (a cual más de lamentable) en prensa; tampoco a la prensa tildada de “fifí” (tuve que eliminar como fuente al semanario Proceso al que, de un eructo del supremo, se le borró toda una historia de labor e investigación periodística difícil de igualar por otro medio). Así que me he circunscrito a las declaraciones y hechos reportados en las páginas electrónicas gubernamentales (mañaneras y templetes incluidos), y a lo reportado en la prensa “que sí apoya”.

Además, claro, de la investigación “in situ”, en el terreno en el que nos movemos: el Chiapas rural. Usted puede desconfiar, y con razón, de lo que a esa parte se refiere. Puede ser que todo no sea sino un invento para sabotear al supremo. Dude, sí. Y si quiere salir de dudas puede recurrir a dos cosas: investigar si lo que decimos es cierto o esperar a lo que va a pasar. La desventaja de la primera opción es que el periodismo que investigue la veracidad o falsedad de lo que leerá a continuación, pasará a las filas de los conservadores (aunque “matice” y no refleje la realidad brutal de lo que acá pasa). La segunda, es esperar a que el tiempo nos dé la razón o nos desmienta; pues, mire, aquí entre nosotros, nosotras, nosotroas, la verdad es que “tiempo” es una de las cosas que no tienen allá arriba. Pero, en fin, siéntase usted en la libertad de desconfiar de la realidad de acá, ¿pero desconfiar de la realidad que usted vive y padece, no le parece suicida?

Hechos:

.- El tono festivo del supremo en sus reuniones con los representantes del poder económico de México y del Mundo. Y el tono irritado e intolerante cuando recibe reclamos o demandas de la gente común, sobre todo cuando es gente del campo. Ok, matice… pero la realidad le va a contradecir a diario. En el caso de los señores del dinero, es un cortejo que raya en lo obsceno, y que no se traduce en el respaldo real que se busca con ello. En el caso de los comunes, se entiende que el supremo “no paga para que le peguen”

.- La imposición de las filias y fobias propias de un tirano. Mire, yo lo entiendo, cada quien tiene sus querencias y sus des-querencias, ni hablar, pero nada da derecho, a nadie, de imponérselas a la demás gente. Y cuando el supremo dice que tal y cual son unos tales por cuales, pues eso sí calienta, como él suele decir, y, como lo ha demostrado el legislativo y el asesinato de Samir Flores, el deseo de agradar al supremo llega a crímenes y desfiguros. Sólo los tiranos buscan réplicas en sus gobernados, y así le va a esa nación.

.- El trato a migrantes. Mire, lo puede ver donde quiera y puede usted decirse para sí: “¡Horror!, ¿en qué país pasan esas cosas?” y pasa aquí, en este país que se llama “República Mexicana”. Y lo que sale en los medios “que sí apoyan”, no es ni una fracción de la pesadilla que se les ha impuesto a centroamericanos en la frontera sur. Sí, también a africanos, caribeños, asiáticos… y mexicanos. Dígame, ¿cómo se distingue una persona chiapaneca de una guatemalteca, hondureña o salvadoreña? ¿En que no tienen papeles? Vamos, pregunte usted en el INEGI o en el INE, cuántos mexicanos no tienen papeles en el sureste mexicano. ¿Que canten el himno nacional? Los agentes de migración no se lo saben y, al parecer, el supremo tampoco, por eso se pone de tapete del Trump. El otro que se quiere colar a la grande en 2024, el Marcelo Ebrard, dice que se está aplicando la ley, pero ninguna ley dice que “todas las personas que sean bajas de estatura, sean de tez oscura, no hablen español o lo hablen con acento, serán detenidas y demandadas de presentar documentos que acrediten su ciudadanía mexicana; las detenciones podrán ser realizadas por elementos militares, policíacos (incluidos agentes de tránsito) o de migración y no requerirán de traductor, defensoría de derechos humanos, o cualquier obstáculo que le impida al supremo cumplir con la cuota de detenciones comprometida con el amigo Donald Trump”. Ok, no le crea a la televisión mala, cheque la prensa “comprometida con la causa de la 4T”. ¿Ya? Ok, ahora trate de “matizar” esa pesadilla.

.- El modo y el tono servil y rastrero frente al gobierno norteamericano. De esto ya se hablará luego, pero, disculpe, no recuerdo a un gobierno federal que se haya portado, públicamente, tan indigno con un gobierno extranjero. ¿El supremo tiene el aval de una consulta a mano alzada en un lugar donde repartió apoyos? Bueno, si ése es su argumento para “matizar”, suerte.

.- La derrota del laicismo. Desde que el Salinas malo, Carlos Salinas de Gortari, en acuerdo con el alto clero católico, abrió las puertas para que la religión diera sus primeros pasos en asuntos de Estado, pasando por el hacerse pato de Zedillo, las genuflexiones de Vicente Fox, el mocho de Felipe Calderón y el uso mediático de Peña Nieto, la militancia religiosa del supremo actual es indefendible. Y es algo que, lo que queda de Nación, habrá de pagar muy caro… y no a los plazos cómodos de las tiendas Elektra.

.- El impulso y aceleración de los megaproyectos y la destrucción de territorios de los originarios. El argumento de que son obras ya avanzadas, no valió para Texcoco. El señalamiento y descalificación, por parte del supremo, de la oposición a la termoeléctrica en Morelos le costó la vida a nuestro compañero Samir Flores Soberanes. En términos de las páginas “rojas” o “policíacas” de la prensa eso se llama “poner a la víctima”. No importa qué digan y cómo quieran justificarse, cargarán con su muerte. Vaya pues, matice: el supremo no jaló el gatillo. Sí, Trump tampoco.

.- El aliento al individualismo y la confrontación con la comunidad. Con el argumento del “combate a la corrupción” se pretende que la entrega de apoyos (dinero, pues) a individuos es más efectiva. En primera, si es que hay corrupción en organizaciones campesinas, no gubernamentales, etc., se deben señalar quiénes, cuánto, dónde. La omisión es complicidad (si no, pregúntenle a la Robles). Si no tienen empacho en acusar desde el templete a medios y periodistas “porque mi pecho no es bodega”, entonces deben decir claramente, por ejemplo, “la dirección de la CIOAC –tienen que aclarar cuál de todas las CIOAC´s, la de asesinos o las otras-, se está transando tanto de paga. Ya, se acabó, que se queden con lo transado y borrón y cuenta nueva”; o “en la guardería tal que se ubica en tal lado, se están comiendo los cornflakes y bebiendo las Lalas que eran para los escuincles”; o “en la guardería tal reciben niños y niñas producto del pecado de la carne y la concupiscencia, y el Señor dijo que no yacerás sin firmar un pacto de no agresión y frialdad sensata (“matrimonio”, creo que le dicen)”.

Ahora que en el caso del campo, el problema no es sólo que se individualice la entrega. Ok, si los miembros del gabinete del campo, y asesores que lo acompañan, no tienen imaginación y sólo pueden optar entre la entrega a organizaciones gestoras o al individuo, se entiende, por algo están en el gobierno. Pero ¡elegir a un banco como vehículo de las bendiciones de la 4T!. Porque la “forma” que eligieron tiene como beneficiario directo al “coyote” o intermediario: Banco Azteca, del Grupo Elektra, en el caso del programa “Sembrando Vida”.

Las declaraciones del supremo son que se dan $5,000.00 (-cinco mil pesos m/n) a los campesinos que le entran a ese programa. Falso. Al campesino se le entregan máximo $4,500.00 (y en algunos casos sólo $ 4,000.00).

La razón, se dice, de que sólo se le entreguen $4,500 es que los otros $500 se van a un fondo de ahorro. El destino de ese fondo de ahorro es incierto. A los beneficiarios les dicen que son “para los viejitos”; o que son para luego comercializar la madera y las frutas. Veamos: el cedro y la caoba, tardan unos 30 años en ser “comerciables”, es decir, que vale la pena cortarlos y venderlos, pero el sexenio acaba dentro de 5 años. Si no me falla la aritmética, se necesitan 4 sexenios más para que, lo que se sembrará el año entrante (ahora están en la etapa de viveros), pueda ser comerciable. Se supone que durante los próximos 29 años, los beneficiarios recibirán cuatro mil quinientos pesos mensuales. Así que, o se asegura que el Bolsonaro-Macri-Moreno que ya acecha para relevar la administración de la tormenta, se comprometerá a mantener ese programa; o se trata de un programa transexenal que compromete el apoyo campesino a un partido político.

El asunto es que, en este movimiento de dineros, el banco retiene 500 pesos (y en algunos casos, mil pesos con el mismo argumento de que el campesino debe ahorrar) por cada “sembrador de vida”. La encargada por el supremo para eso, habla de hasta 230 mil “beneficiarios”. Eso serían 115 millones de pesos mensuales que tiene ese banco a su disposición.   Usted puede acudir a su economista de cabecera y preguntarle qué es lo que los bancos hacen con los ahorros de los cuentahabientes.

Ahora bien, en algunas sucursales de esa “desinteresada” y “filantrópica” institución que es Banco Azteca, se les dice a los campesinos que sólo les entregarán $4000, “para que aprendan a ahorrar”. Si dado fuera que todos los beneficiarios tienen el instinto de ahorrar (tan apreciado en la cultura del dinero), entonces serían 230 millones de pesos al mes, por 12 meses por 5 años a partir de octubre del presente. Pero digamos que no, y sólo son 115 millones al mes (mil 380 millones de pesos al año, 6,900 millones de pesos en lo que queda del sexenio que no es sexenio). Si al termino del sexenio y en las elecciones presidenciales y legislativas del 2024, dios no lo permita, no queda el mismo supremo o un equivalente del partido oficial, el “beneficiario” se convertirá en “perjudicado”: tendrá 2 hectáreas y media inútiles porque ya no tendrá la paga para remediar el haber perdido sus animales (se debe usar potrero), o su milpa (si se siembran los árboles en acahuales de “recambio”).

Además, el supremo (con la bendición de sus asesores “matizados”) está realizando una nueva “reforma agraria”, apalancado en la iniciada por Salinas el malo (CSG). La condición, en una comunidad ejidal, para que se otorgue el “Sembrando Lata”, es que los “derecheros” (los ejidatarios con derechos agrarios) le cedan a los “solicitantes” dos hectáreas de las que son su derecho. Esto quiere decir que la “nueva” reforma agraria 4T consiste en quitarle tierra a los que menos tienen, y “repartirla”. Por supuesto, además de que eso ha permitido una nueva forma de corrupción, se han dividido las comunidades partidistas hasta llegar a las familias, confrontando a los hijos (“solicitantes”) con los padres (“derecheros”), peleas que escalan hasta las amenazas de muerte.

En Los Altos de Chiapas, donde lo que hay son parajes y no se miden hectáreas sino “tareas”, la situación sería cómica si no fuera trágica. El campesino en esa situación, usa un mismo pedazo de tierra (“tarea”) para sembrar maíz, luego ahí el frijol, luego la verdura. Además de que casi nadie completa las 2 hectáreas, si siembran lo que la ideota del supremo pretende, su pequeño pedazo de tierra estará imposibilitado para subsistir durante 20 o 30 años. Claro, lo que importa es el dinero que mensualmente recibe ese campesino.

Hay más historias que, seguramente, usted no va a creer porque tiene mejores datos. Por ahora sólo le diré: la ecuación que señala “tanto dinero = tantas hectáreas sembradas” es una mentira. Los partidistas simulan la preparación del terreno, o “prestan” hectáreas cuando llega el delegado del supremo, o se “mochan” con el encargado: “tú pon ahí que sí estoy haciendo el vivero y que tengo las 2 hectáreas, yo te paso un tanto de los 4 mil 500”.

Y, aún así, cientos de comunidades rechazan el programa porque, dicen, textual, “no vamos a trabajar de peones del gobierno. La tierra es nuestra y no del finquero hecho gobierno”. Pero, bueno, es seguro que el supremo tiene otros datos y nosotros sólo estamos en una pequeña porción de un pequeño estado de la república, así que sigamos el dinero:

Según la página electrónica del Grupo Elektra, cada tienda cuenta con una sucursal de Banco Azteca. Es decir, el campesino va al banco a recoger su limosna que no es limosna. Ahí mismo lo atiende una persona con una playera con el logotipo del banco y del gobierno de la 4T. Como debe de ser, la persona le recomienda al campesino el ahorro y los seguros: “Uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Por ejemplo, que le roben la motocicleta… ¡¿Cómo?! ¿No tiene motocicleta? No se preocupe, tiene usted suerte, siempre he dicho que la gente con suerte a veces no se da cuenta de lo que tiene. Mire, aquí tenemos esta poderosa máquina de 125 centímetros cúbicos, marca Italika (filial del Grupo Elektra), que usted puede llevarse ya. Sí, ahorita mismo. Y sólo por ser usted, le voy a regalar el casco. ¿Es usted soltero? ¿Sí? Se me hace raro, porque alguien tan apuesto como usted… Bueno, mire, en esta moto cabe muy bien otra persona. Ya verá usted que todas las muchachas van a querer que las lleve a pasear. Mire, es mejor comprar en paquete, ¿me entiende? Así se evita usted vueltas. Entonces, yo le recomiendo que de una vez abra su cuenta aquí en el banco, agarre el seguro que le ofrecen (es obligatorio para abrir una cuenta), compre la moto a plazos y de una vez asegurada, por si se la roban o se descompone. Así usted va a regresar a su pueblo en moto y con todo y casco”,

Todo esto es real. Un compa zapatista acompañó a su cuñado partidista y pudo constatar todo lo que refiero. Claro, los nombres se han omitido para proteger la impunidad… perdón, la presunción de inocencia del supremo gobierno. ¿Y la moto? Bueno, eso ya no sabemos, porque el compa se tuvo que regresar en transporte público, su cuñado se gastó lo que le sobraba del abono de la moto y los seguros, en latas de cerveza. No cabían los dos. O las latas de cerveza o el compa. Ganaron las latas. El compa zapatista regresó bravo: “qué soltero ni que nada, si está casado con mi hermanita y ya van para el cuarto chamaco, ah pero deje que se entere mi hermanita, ahí sí va a necesitar el seguro mi cuñado”.

Los principales accionistas del Grupo Elektra son: Hugo Salinas Price, Esther Pliego de Salinas, y Ricardo B. Salinas Pliego (los dos primeros son los padres del tercero).

El señor Hugo Salinas Pliego fue un evasor de impuestos confeso, rompehuelgas confeso y patrocinador confeso de iniciativas ultra derechistas (como el MURO, brazo paramilitar de El Yunque), según el libro de su autoría “Mis años en Elektra” (editorial Diana, 2000).

En él se puede leer: “Tristemente cuando hay mejores condiciones de vida es cuando el pueblo tiene tiempo y recursos para pensar en participar en disturbios, urdidos por vivales. Cuando las cosas se ponen muy difíciles, al pueblo le importa más conservar lo que tiene que armar borlotes.”

Este Grupo Elektra es el que ha sido elegido por el supremo para manejar las tarjetas de la “política social” del gobierno de la 4T. Para más, se puede consultar el artículo al respecto de Álvaro Delgado, aparecido en la revista Proceso, edición 2208, del 24 de febrero del 2019. ¡Ups! Había dicho que no iba a referirme a ese semanario hereje y demoniaco. Ok, pero puede hacer como yo, consiga el libro, créame que da escalofríos leerlo. O hable con Álvaro Delgado… pero cuide que el supremo no se entere.

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Desde las montañas del Sureste Mexicano.

El SupGaleano colando unas frases del gato-perro.— 

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