Diputados no hicieron el trabajo que tenían que hacer: CNTE
La organización magisterial que este año cumple 40 años sostuvo por primera vez diálogo con un presidente, quien en su conferencia matutina reconoció que no hay diferencias con la Coordinadora “porque es organización democrática”. Sostiene su postura de abrogar la mal llamada reforma educativa mientras ambos se comprometen al diálogo
Texto: Daliri Oropeza y José Ignacio de Alba
Foto: Daliri Oropeza
“Fue muy buena reunión”, resumió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina. Se refería al intercambio de ideas “amable” que sostuvo un día antes con integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sobre su oposición a la reforma educativa aprobada por el Congreso.
El intercambio duró tres horas. De acuerdo con los profesores que participaron, también hablaron de la situación educativa en México.
“Quedamos en que les voy a dar respuesta puntual”, dijo López Obrador, antes de informar que el próximo lunes 27 habrá una nueva reunión.
“Le entregamos una declaración política”, aseguró el profesor y director de primaria Enrique Enríquez, quien participó como comisionado de la sección 9 de la CNTE. También es secretario general de esta sección. La comisión fue elegida por una asamblea de la Coordinadora, formada por un representante de cada contingente de los distintos estados del país.
“Estamos planteando de forma respetuosa pero firme, por qué no estamos de acuerdo”, dijo Enriquez a Pie de Página.
El profesor explicó que en las modificaciones del Artículo 3 constitucional permanecen los cambios hechos por la reforma impulsada por Enrique Peña Nieto. Ésta es la razón por la que, después del proceso legislativo, los profesores insistieron en que seguirán demandando la abrogación de la reforma que ya fue aprobada y publicada.
Después de la reunión con el presidente, Enríquez aseguró que queda claro que la CNTE es un interlocutor con bilateralidad sindical, lo cual significa que el Ejecutivo reconoce a la organización como un actor que revisa cuestiones laborales y de educación. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que aglutina al magisterio ligado al oficialismo del PRI, lo dejó de hacer cuando Emilio Chuayfett fue secretario de Gobernación, en la administración de Ernesto Zedillo. La Coordinadora se formó hace 40 años, como disidente del sindicato oficial, y nunca antes había sido recibida por un presidente.
Las inconformidades
Los principales desacuerdos de los profesores son los elementos laborales que permanecen en el Artículo 3 reformado.
El problema, explicó Enríquez, es que la admisión, reconocimiento y promoción de los docentes, así como la regulación laboral de los maestros quedó establecida en el Artículo 3 y no en el 123, como todos los trabajadores del Estado. Eso deja al magisterio en un estado de excepción laboral dentro de la propia Constitución.
El mismo Artículo 3 define la instancia que sustituirá al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Desde la perspectiva de los maestros, esto debería estar en las leyes secundarias y no en el artículo constitucional porque deja la puerta abierta a la iniciativa privada.
Además, la definición de una educación de excelencia (término que sustituye al de calidad de la reforma peñista), sigue teniendo connotaciones “neoliberales o empresariales”. Según Enriquez, aunque ahora se fijen en las condiciones de las comunidades, “es el término que se usa más en la empresa”.
“Los diputados negociaron con los partidos que perdieron elecciones, no fue con la CNTE, los diputados no hicieron el trabajo que se tenía que hacer”.
Profesor Enrique Enriquez, secretario general de la sección 9 de la CNTE
En un boletín de prensa, la CNTE dijo que la reforma al Artículo 3 no ha sido satisfactoria. A través de una declaración política entregada al presidente de la República, que contiene las voces de distintas vertientes del magisterio, los maestros hicieron varios planteamientos: la defensa irrenunciable de la Educación Pública, la exigencia de respeto y reconocimiento a los normalistas y todas las normales públicas rurales y urbanas, el financiamiento oportuno y suficiente para la Educación en todos sus niveles.
Hay además temas pendientes que fueron pactados la primera vez que se reunieron con López Obrador cuando aún era presidente electo (octubre de 2018): no se ha reinstalado en forma general a profesores que fueron cesados, ni los salarios caídos; no han sido liberados todos los presos políticos y falta cerrar expedientes creados en los procesos de detención, que han servido para inhibir la participación política de los profesores.
En la declaración política, la CNTE destaca la relación bilateral con el gobierno federal, en donde seguirán las mesas de trabajo para resarcir las afectaciones de la reforma educativa de 2013 y el compromiso de trabajar para que no vuelva a ocurrir.
Por su parte, López Obrador insistió en que su gobierno buscará fortalecer que la educación pública siga siendo gratuita. Aseguró que no permitirá que “haya venta de plazas” y que el gobierno dará apoyos a maestros que dan clases en comunidades apartadas.
“No hay diferencias con la CNTE porque es una organización democrática y no va a pedir nada que sea injusto, porque sería caer en una contradicción, no puede uno decir que pertenece a una organización democrática y estar enarbolando banderas injustas, o solicitando algo que es irracional o no beneficia, en este caso la educación”, dijo el presidente.
Los gobiernos anteriores, afirmó, buscaban “que el mantenimiento de las escuelas corriera por cuenta de los padres de familia, era parte de la privatización. Por eso ahora están enojados, molestos, pero ofrecemos disculpa por anticipado”.
Los profesores aseguraron que seguirán luchando por la democratización de la educación pública, del sindicato y del país, y que si bien fue una reunión importante, para que sea “histórica”, falta que se cumplan las promesas y que se eliminen de la ley estos elementos empresariales.
“Hay cosas que quedan en el tintero, pero un documento por escrito por parte del presidente como respuesta a nuestra declaración política fue una buena salida”.
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