Puerto Madero desaparece por cambio climático
Como consecuencia, las playas cercanas a Puerto Madero desaparecerían por el aumento en el nivel medio del mar, además, se incrementaría el número y la intensidad de los huracanes en esa zona del Soconusco.
San Benito y Villa San José, son playas localizadas en Puerto Madero, Tapachula, las cuales han perdido más de 132.99 hectáreas de terreno a causa de la erosión y el cambio climático, considerándose una de las primeras afectaciones que tiene el Soconusco y que esperen se intensifiquen en los próximos años, informó Vicente Castro, investigador de la Unidad de Cambio Climático y Recursos Naturales de la Universidad Autónoma de Chiapas.
La comunidad de Puerto Madero se ubica naturalmente en una zona de alto riesgo, donde el incremento de huracanes y su intensidad se elevará, así como el aumento del nivel medio del mar, son factores que incrementan considerablemente el peligro para la población, de igual modo para la infraestructura y las actividades productivas, particularmente el turismo, indicó Castro.
En su reciente investigación estimó que entre las dos playas se haya perdido una superficie de terreno de 1 millón 329 mil 918 metros cuadrados, por lo que, considerando el daño a la infraestructura turística y obras de protección rebasa un daño económico de 500 millones de pesos.
Ante este panorama, el investigador mencionó que a finales del siglo XXI, la temperatura en México tendrá un aumento entre 2 y 4 °C, para el caso particular del Soconusco se estima un incremento de entre 2.3 a 2.5 °C hacia el 2080-2099, lo que traería consecuencias aún más severas para la zona que llevarían incluso a desaparecer a la población.
Respecto a este último, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) en 2007, elaboraron un escenario de un incremento de al menos un metro en el nivel medio del mar en México, donde los estados más afectados serían Campeche, Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Ante esto, el investigador alertó que las playas del sector poniente de la comunidad de Puerto Madero son playas fuertemente erosionadas, así mismo, las obras realizadas para hacer un “puerto de altura” contribuyeron al deterioro de la zona.
El cambio climático en Tapachula ya causa pérdidas económicas por daños a la infraestructura de la comunidad que seguramente supera por mucho los 500 millones de pesos, esto sin contar el valor propio de las playas, comunicó Castro.
Está fregado el asunto, por un lado los terremotos, inundaciones, huracanes, tormentas, sequías y ahora el incremento del nivel medio del mar, resultado del cambio climático, ponen en jaque a los pueblos cercanos al océano. Para complicar las cosas nos aniquila lentamente el coronavirus. Las causas van más allá de una explicación científica cuyos argumentos ya no convencen, pues no hay una acción conjunta de los gobiernos a nivel mundial que atenúe efectiva y visiblemente los efectos del cambio climático, ni siquiera al mediano plazo. Ya que esperar una solución o el retroceso de dicho fenomeno es pedir demasiado. El tiempo se termina y ante el fracaso de la ciencia y la tecnología, nos vemos obligados a considerar seriamente las escrituras sagradas y preguntarnos: ¿Las profecías se están cumpliendo? Aún así no incamos las rodillas ante el Todopoderoso, quizás cuando estemos convencidos de hacerlo, sea demasiado tarde.