Desde Palacio Nacional, exigen desarticulación de grupo armado en Chenalhó
Familias desplazadas con el acompañamiento de organizaciones han acudido a instancias municipales, estatales, federales e internacionales para exigir justicia y la desarticulación del grupo armado de corte paramilitar que ya ha causado desplazamiento forzado en el Ejido Puebla y Chalchihuitán en Chenalhó y en comunidades de Aldama.
Un aproximado de 150 integrantes de familias tsotsiles desplazadas del Ejido Puebla, municipio de Chenalhó, realizaron un platón a las afueras del Palacio Nacional, donde exigieron el desarme del grupo paramilitar que actualmente opera en la zona y así retornar de manera segura a su lugar de origen.
Después de 1005 días de haber sido desplazados de manera violenta de su comunidad, las familias desplazadas han tocado puertas en el Palacio Estatal, Congreso del Estado, Cámara de Diputados, Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) e inclusive a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin recibir hasta ahora una certeza de su regreso a su hogar.
Fue en la semana pasada, 150 integrantes de las familias desplazadas llegaron a la Ciudad de México y se plantaron, la idea era visibilizar allá, la incertidumbre que hasta ahora tienen por no saber el retorno a sus comunidades, indicó Diego Cadenas, director del Centro de Derechos Humanos K´untik y abogado del caso.
Fueron 72 horas en las que niños, niñas, padres, madres y adultos mayores tuvieron que comer y dormir enfrente del Palacio Nacional. Sin embargo, fue hasta el sábado, cuando un servidor público les asignó una audiencia para este martes 26 de febrero con un supuesto director de gobierno.
Cadenas Gordillo manifestó que hasta ahora el Estado mexicano cumple con la parte humanitaria de las recomendaciones internacionales que tiene sobre las familias de Chenalhó, pero aún falta el desarme del grupo paramilitar, ejecutar órdenes de aprehensión, reparación integral del daño.
Desde el campamento de San Cristóbal de las Casas, las familias desplazadas son atendidas en educación y salud, pero en la parte de justicia, aún no tienen ningún resultado.
“No vemos ningún avance de lo que se está haciendo. Se realizó la actividad con el fin de llamar la atención al gobierno federal” concluyó.
Cabe señalar, que las Organizaciones acompañantes de las Victimas de Desplazamiento Forzado Interno de Chalchihuitán, mismo grupo que desplazó las familias del Ejido Puebla, exigieron investigar, identificar, desarmar y desarticular a los grupos civiles armados de corte paramilitar de Chenalhó, que mantienen el control territorial mediante el terror.
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