Parteras tradicionales del sur de México se reúnen en Chiapas para exigir respeto a su labor

Parteras del sur de México se reúnen en Chiapas para exigir respeto a su labor.
Fotos: Isaín Mandujano

Cientos de mujeres indígenas parteras tradicionales de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, pidieron al gobierno federal y los gobiernos de esas entidades, ser reconocidas, respetadas y tratadas con dignidad, pues ellas salvan vidas en comunidades rurales marginadas donde las instituciones públicas de salud están ausentes.

Agremiadas todas en el Movimiento de Parteras Tradicionales de Chiapas, «Nich Ixim», las mujeres indígenas de los pueblos originarios, choles, tseltales, tsotsiles, tojolabales y de otros grupos indígenas de Guerrero y Oaxaca, marcharon en días pasados, desde el sur de la ciudad hacia la plaza central de San Cristóbal de Las Casas.

Las mujeres reivindicaron el papel de las parteras que son discriminadas por médicos y enfermeras de los diversos sistemas de salud pública.

Noemí Hernández Pérez, del ejido Luis Espinosa en el municipio de Altamirano, dijo que se dieron cita en esta ciudad para analizar y compartir sus experiencias las diferentes parteras que llegaron desde lugares muy alejados donde los servicios públicos estatales y federales no tienen presencia.

Indicó que las parteras han sido desairadas y no se valora lo que ellas hacen para salvar a mujeres y bebés que nacen cada día.

Lesvia Pérez Guzmán, dijo que desde hace cinco años empezaron a agruparse para exigir sean respetadas y consideradas como elementos indispensables en el sistema estatal de salud pública para combatir la muerte materna. Pidió que no se les niegue sus derechos como mujeres indígenas parteras.

Paulina López Morales, indígena oaxaqueña, estuvo en esta ciudad para también compartir la experiencia que han tenido en sus comunidades. Y al llegar acá se percató que sufren los mismos desaires que sus compañeras en Chiapas.

Todas ellas exigen que las parteras sean respetadas, reconocidas y que el gobierno estatal y federal, así como las autoridades municipales las valoren y las apoyen en su labor de salvar mujeres, niños y niñas.