La actriz «virgen» de Oaxaca: Maríacruz Rosales
A mis hermanas de sanación y a todas las mujeres de «La Serena»
En la fotografía ella está sentada con un pecho descubierto con el que amamanta a un joven desnudo. Atrás de ellos se encuentra un hombre adulto que toca una guitarra y viste un chaleco de cuero y sombrero en color negro. La escena se llama “La virgen”. Maríacruz Rosales Cruz de 78 años de edad es la virgen en la escena, que para algunos puede verse grotesca, pero para ella es una expresión artística de la que está muy orgullosa.
Oaxaca, Oaxaca.- A un costado del templo de Santo Domingo en Oaxaca, uno de los sitios más visitados en México, está el negocio de Maríacruz Rosales, quien se dedica al diseño de ropa y es actriz de teatro.
La tienda destaca entre las otras, de entrada, porque ella está sentada en la puerta con un vestido azul con un pronunciado escote en el pecho, pelo rubio, unas cejas demasiado acentuadas por el maquillaje y un periódico en la mano, el cual lee con atención. Pareciera que ignora que su sola presencia es un enorme atractivo en la tienda, cuando ve entrar a los posibles clientes apenas y deja su lectura para pedirles a sus hijas que atiendan y muestren la mercancía.
En la tienda hay trajes tradicionales del estado de Oaxaca, pero además también hay varios que han diseñado Mariacruz y sus hijas, todos ellos singulares y algunos hasta podrías ser llamados estrafalarios, pero no por eso menos bellos. Se distinguen desde las telas, hacen diferentes combinaciones que difícilmente se podrían encontrar en otro lugar.
Desde que entramos a la tienda me llamo la atención, ya habíamos salido del lugar y me quedé con la sensación de que tenía que tomarle una fotografía, conversar con ella, se lo comenté a mis compañeras y me convencieron de regresar para entrevistarla. Todo fue fácil, le gustan las cámaras, se dejó tomar todas las fotografías que quisimos y nos mostró parte de su trabajo tanto en el trabajo como el diseño de vestuario.
En la tienda hay algunas fotografías de cuando Mariacruz era joven vestida igual de singular, igual de bella, se nota que esta mujer no está hecha para andar por la vida sin pasar desapercibida: se ríe a carcajadas, conversa en voz alta, manotea, hace gestos como que si estuviera arriba de un escenario; sus diseños se parecen a ella, están llenos de color, de forma, no hablan, gritan.
Nos contó del último cortometraje en el que participó, recreó la escena mientras nosotras seguíamos la historia entretenidas. Es una actriz de cepa.
El teatro llegó a su vida hace 53 años, quería estudiar, pero porque le gustaba el teatro y no porque le interesara tener otro tipo de carrera. En esta mitad de siglo, Mariacruz, ha participado en innumerables obras de teatro y cortometrajes, ni uno ha trascendido lo que ella hubiera querido, pero le ha dado la oportunidad de viajar por todo el mundo, de llenarse de vida en cada puesta en escena.
Antes de irnos insistió en mostrarnos una fotografía: “La Virgen”. “Es la santísima Trinidad –dice mostrando la imagen- y yo soy la virgen” y se ríe porque sabe lo transgresor que puede llegar a ser eso, pero así ha andado por la vida, así sigue caminando a sus 78 años de edad.
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