CIDH otorga medidas cautelares a población desplazadas de Chalchihuitán y Chenalhó

Desplazados de Chalchiuitán Foto: Ángeles Mariscal

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó la medida cautelar No. 882-17 a favor de 10 comunidades indígenas tsotsiles de Chalchihuitán y una de Chenalhó, México, que se desplazaron forzadamente desde noviembre de 2017. En la resolución 15/2018, emitida el 24 de febrero de 2018 y dada a conocer el 5 de marzo, se urge al Estado mexicano a adoptar protección para garantizar los derechos de integrantes de pueblos originarios en situación de riesgo a la vida, seguridad e integridad personal, por agresiones, hostigamientos y amenazas por parte de personas armadas.

La CIDH considera que las acciones de atención no han sido suficientes para solucionar la crisis humanitaria y que el retorno de algunas comunidades se hizo sin suficientes condiciones de seguridad, mediante amenazas y actos de violencia. Quienes regresaron lo hicieron por el temor de no perder sus cosechas, animales, posesiones y viviendas,. Los esquemas de seguridad implementados por el Estado mexicano, como el programa de desarme voluntario, no es suficiente ni efectivo para capturar o desarmar a los grupos civiles armados de la región.

La CIDH solicita al Estado Mexicano implemente de manera inmediata medidas de seguridad necesarias para proteger la vida e integridad personal de las comunidades tsotsiles desplazadas en Chalchihuitán y Chenalhó. Así también le indica al Estado que adopte acciones de prevención sobre actos de amenaza, intimidación y violencia por parte de terceros y que realice acciones de investigación ya que la situación de violencia y la presencia de grupos civiles armados ha generado una crisis humanitaria.

Lamentamos que el Gobierno del Estado de Chiapas no haya implementado acciones de atención y prevención como lo marca la Ley para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en el Estado de Chiapas, para la atención integral de las comunidades desplazadas de Chalchihuitán y Chenalhó.

El Frayba reitera su preocupación por el riesgo que existe en las comunidades de Chalchihuitán, ya que cuenta con información reciente de hechos de disparos de armas de fuego en la región.