Hace justo un año Peña y Velasco les prometieron su carretera, siguen esperando

La Ribereña, destrozada

Desde que llegó el presidente Ernesto Zedillo y hasta hace justo un año, el presidente Enrique Peña Nieto, cuatro presidentes de la república han llegado a la región de Marqués de Comillas, quienes le han prometido a los habitantes de esa región, detonar el sector turístico, desarrollo forestal y agrícola en la zona, pero hasta ahora siguen esperando.

La reactivación económica depende ahora de la rehabilitación o casi construcción de nuevo, de una carretera de 72 kilómetros, sin embargo, todo han sido promesas hasta ahora para los 11 mil habitantes de unas 25 comunidades de es  zona, una de las más apartadas de la entidad chiapaneca.

Líderes de diversas comunidades señalaron que Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y hasta el presidente Peña Nieto, que visitó esta entidad el 5 de diciembre del 2016, les prometieron reparar una carretera de 72  kilómetros que comunica a unas 25 comunidades sin embargo, hasta ahora todo ha sido promesas.

Desde el 2001 en que el gobierno federal inauguró los más de 700 kilómetros de la Carretera Fronteriza del Sur, que recorre a la par de la línea fronteriza de México con Guatemala, se empezó a planear también la pavimentación de la carretera denominada La Ribereña, que recorre todo el el río Lacantún, hasta Zamora Pico de hora, la cabecera municipal de Marqués de Comillas.

La pavimentación se logró en el sexenio de Vicente Fox y de Pablo Salazar, pero

Promesas, promesas y más promesas

La Ribereña, es una carretera que interconecta a unas 25 comunidades, donde desarrollan su actividad de agandería y agricultura, principalmente, unos 11 mil habitantes.

Las comunidades más grandes son Zamora Pico de Oro, Emiliano Zapata, Quiringuiricharo y Boca Chajul, le siguen en ese orden Reforma Agraria, Adolfo López Mateos, López Portillo, Belisario Domínguez, Galacia, Flor de Marqués, Playón La Gloria, Santa Rita de la Flor, El Pirú, La Victoria, San Lázaro, Nuevo Paraiso y muchas más que suman en total unas 2 localidades.

En la región hay presencia indígena del pueblo tsotsil, tseltal, chol y zinanteco, que llegaron de otros estados del país.

En esta región se encuentran varios centros ecutorísticos que no han podido detonarse debido a las malas condiciones del camino, lo que impide el acceso del turismo a la región: Estos son Las Guacamayas en Reforma Agraria, Canto de Selva en Galacia, Tamadúa en Flor de Mayo, Selvaje en El Pirú, La Casa del Morpho en el Playón La Gloria,  Linda Vista en López Mateos y Aguas Termales en San Isidro.

“Quien viene, nunca regresa ni nos recomienda, por lo accidentada que está la carretera”, dice un campesino de la región.

La reconstrucción de esta carretera no sólo detonaría al municipio de Marqués de Comillas, dicen los pobladores, también a sus vecinos del municipio de Benemérito de Las Américas.

Más de 12 años esperando y nada…

Marqués de Comillas y Benemérito de Las Américas, son los municipios más lejanos y apartados de la capital del estado. Para llegar hasta Tuxtla podrían tardar entre 7 y hasta 10 horas en transporte público, hasta eso transbordando.

Esto hace que sea una región olvidada, donde los servicios de salud y educación son deficientes. El Centro de Servicios Ampliados (CSA), construido hace cinco años, donde se dan servicios de salid pública hay 20 camas para unos 16 mil habitantes en la región de Marqués de Comillas.

Hay cinco preparatorias, un Campus de la Universidad Tecnoloógica de la Selva (UTS) que cada vez más tiene menos alumnos. Los jóvenes abandonan los estudios y se van al campo o bien migran hacia las ciudades como Tuxtla, Comitán, Palenque o San Cristóbal de Las Casas.

En Nuevo Orizaba se encuentra una guarción militar, la 8ª. Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) del Ejército Mexicano y muy cerca de ahí, junto al Río Lacantún, se encuentra el 15ª Cuerpo de la Marina, en Zamora Pico de Oro.

El 5 de diciembre del 2016 estuvo ahí en La Ribereña, junto al Río Lacantún, el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Manuel Velasco Coello, ambos les prometieron detonar el desarrollo en la región con la reconstrucción de esa carretera.

Deslaves, derrumbes, hundimientos, puentes colapsados, alcantarillas rotas, todo está hecho pedazos ya. Desde que se hizo esa carretera nunca se le dio mantenimiento.

Recientemente, la Secretaría de Obras Públicas del gobierno de Chiapas, le encargó a una cosntructora reconsstruir un tramo de 25 kilómetros, pero ya cuando habían trasladado toda su maquinaria y realizado el estudio de los trabajos, les pidieron parar la obra.

Ya habían gastado unos dos millones de pesos los constructores en el contrato de persona, traslado de maquinaria a casi 10 horas de distancia desde Tuxtla.

Al final les dijeron que sólo les darían 12 millones de pesos, recurso que dijeron, no alcanza ni para reparar todas las alcantarillas en ese tramo de 25 kilómetros.

Calculan que lo ideal sería reparar toda la carretera, recurso que ascendería a más 150 millones de pesos, dinero que el gobierno estatal dice no tener y que el gobierno federal sólo lo ha dejado en promesas, presidentes tras presidentes.

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