Chiapas: Relatora de la ONU vivió un día de cruda realidad
Por Rodrigo Soberanes
La visita a Chiapas de la Relatora de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpus, se desarrolló con cambios de planes por motivos de seguridad y culminó con un informe que relata graves violaciones sistemáticas a los derechos humanos en los sectores más vulnerables de los pueblos originarios del sureste de México.
La funcionaria de las Naciones Unidas tenía programadas varias reuniones en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, un símbolo de la represión en México contra pueblos indígenas por la matanza de 45 personas el 22 de diciembre de 1997.
Sin embargo, la visita fue cancelada a causa de un enfrentamiento violento que lleva más de una semana entre habitantes de los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán.
Según información difundida por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), los encuentros se realizaron en la comunidad de La Candelaria, de ese mismo municipio, donde la funcionaria recibió todas las garantías de seguridad.
Ahí, integrantes de varias organizaciones, sobrevivientes de masacres y víctimas de diversas violaciones de derechos humanos, recibieron a Victoria Tauli-Corpus, quien formó pare de una comitiva de la ONU durante los años 90, cuando era reciente el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
Este miércoles, los representantes de las organizaciones que se reunieron con Victoria Tauli-Corpus ofrecieron una conferencia de prensa en la sede del Frayba, en San Cristóbal de las casas, donde informaron sobre el resultado de las reuniones con la representante de la ONU. Además de los reportes detallados de situaciones violentas que se viven en numerosos rincones de Chiapas, le entregaron un documento con 12 “recomendaciones” que -afirmaron- estarán incluidas en un reporte final que será publicado hasta septiembre de 2018.
Una de las recomendaciones es “reivindicar la exigencia” de reformar el artículo 2 de la Constitución de México para actualizar los conceptos de autonomía de los pueblos indígenas establecidos por la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA) y los Acuerdos de San Andrés, firmados en 1996.
También se recomienda a la ONU que pida al gobierno mexicano otorgar “derecho a veto” de los pueblos originarios “como muestra del inalienable derecho a la libre determinación”. Es decir, los pueblos Tseltal, Tsotsil, Ch’ol, Tojolabal, Zoque, Mame, K’anjobal, Chuj de Chiapas exigen a través de la ONU su derecho a decir “no” frente a proyectos o políticas de estado que afecten sus territorios y bienes naturales.
En otra “recomendación” del documento se pide cancelar todas las concesiones mineras, eólicas, de explotación de mantos freáticos y yacimientos petroleros aprobados en territorios indígenas.
“Si los pueblos indígenas muestran con su historia que han sido resguardo milenario de bosques, océanos, genes, acervo de conocimiento y tecnología fundamentales a la salud, la alimentación y a los ciclos vitales de todo el mundo, en específico en Chiapas, tienen que ser las mujeres y los hombres de los pueblos y las comunidades indígenas quiénes decidan, definan, organicen el futuro de estos territorios”, señala el documento.
Por último, le solicitaron a la ONU pronunciarse en favor de acciones que den garantía a mujeres de tener una vida libre de violencia, con igualdad, sin discriminación y con pleno derecho de acceso a la justicia.
Guadalupe Vázquez, sobreviviente de la masacre de Acteal e integrante de la organización Las Abejas de Acteal, lamentó la cancelación de la reunión con la relatora de la ONU en su comunidad, donde -recordó- la funcionaria iba a conocer el lugar donde 45 personas, en su mayoría mujeres y niñas- fueron asesinadas a sangre fría por un grupo de civiles armados.
La visita a Acteal de Tauli-Corpus iba a coincidir con una intensa campaña de visibilización de los hechos ocurridos en Acteal con motivo de la cercanía del 20 aniversario de la masacre. “Estábamos muy emocionados”, lamentó Guadalupe Vázquez, quien también funge como consejera del Consejo Nacional Indígena y participa activamente en la postulación como candidata presidencial de María de Jesús Patricio.
Sin embargo, las y los integrantes de Las Abejas de Acteal sí entregaron información a la representante de la ONU en La Candelaria como parte de un informe detallado de 12 puntos que quedará asentado en un informe en el que -según el Frayba- Naciones Unidas realizará recomendaciones puntuales al Estado Mexicano.
Sebastián Pérez, otro integrante de Las Abejas de Acteal le contó a la relatora que en las inmediaciones de su comunidad y en su municipio hay una “grave situación de violación sistemática de derechos humanos”, desplazamiento de personas a manos de civiles y autoridades coludidas con el narcotráfico y aumento de situaciones de riesgo para defensores de derechos humanos.
Gilberto Jiménez, representante de la comunidad indígena Chol, de la zona norte de Chiapas, le contó a la relatora que desde entre los años 1995 y 2000, cerca de cuatro mil familias indígenas fueron desplazadas en esa región del país, le recordó que ocho casos de desapariciones forzadas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y le informó que el grupo paramilitar Paz y Justicia (señalado como autor de numerosos asesinatos) sigue operando en la zona con otro nombre.
“Le pedimos a la relatora que le recuerde todo esto al gobierno”, dijo Jiménez en la conferencia de prensa.
Victoria Tauli-Corpus no estuvo presente en la conferencia de prensa porque tenía reuniones programadas con autoridades del gobierno de Chiapas.
Este miércoles, la ONU informó que la relatora dará una conferencia de prensa en la Ciudad de México para informar los resultados de su gira por México, que además incluyó a los estados de Chihuahua y Guerrero.
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