No desvíen la atención, lo importante es hacia dónde va el presupuesto

El fin de los periodos de gobierno siempre trae consigo una evaluación de lo logrado, y de los pendientes. En este tiempo ya no caben las promesas, la realidad se vuelca hacia quienes gobiernan, y quienes aspiran a seguir ocupando puestos públicos.  Es en este tiempo que los ánimos se enardece, las pasiones se alteran y a veces, en su desesperación por buscar una positiva imagen pública que ofertar, hay quienes de entre la clase política y gobernante busca desviar la atención y acallar o deslegitimar toda crítica y análisis de su trayectoria.

En días recientes el alcalde de la capital de Chiapas, Fernando Castellanos Cal y Mayor destinó parte de su tiempo y funciones a emitir tres cartas y dos boletines de prensa, para intentar poner en entredicho la labor profesional de la periodista Sandra de los Santos Chandomi. Esto derivado de una publicación que hizo en el sitio Chiapas Paralelo, donde informa sobre el uso de recursos públicos que destinó al pago de publicidad, publicación que incomodó al alcalde.

En las cartas y boletines, Cal y Mayor expresó adjetivos negativos hacia el trabajo de la periodista, intentando centrar la atención en este rubro. Como equipo editorial del portal informativo Chiapas Paralelo, al que se dirigen las misivas del alcalde, podríamos seguir debatiendo con él sobre su percepción acerca del periodismo, pero no es ese el tema de interés público al que nos debemos. El interés público es, en este caso, es el uso de los recursos del erario, tal como puntualiza De los Santos en su nota informativa.

Como periodistas y como ciudadanos y ciudadanas de esta ciudad nos preguntamos:

1. ¿Qué pasó con la principal propuesta de gobierno de pavimentar una calle al día?
2. ¿Por qué siguen sin hacer pública los dictámenes de Cabildo?
3. ¿Por qué no se transparenta el gasto de publicidad hacía los medios de comunicación?
4. ¿Por qué hay publicidad del gobernante de la ciudad en diferentes municipios del estado?
5. ¿Qué está pasando con todas las concesiones que ha otorgado de forma cuestionable el Ayuntamiento?
6. ¿Por qué el índice de inseguridad ha aumentado en la ciudad?
7. ¿Por qué continúan sin anunciarse las sesiones de Cabildo?

Los temas y las preguntas de interés público son múltiples. Como planteó en su momento Sandra de los Santos, con la actitud de Castellanos quedan más dudas que certezas. Por ejemplo,  ¿cuál es la verdadera preocupación del alcalde? ¿Qué le preocupa a la clase política? ¿Qué teme del trabajo periodístico? ¿Cuál es el sentido de la animadversión hacia lo que se publica en Chiapas Paralelo? ¿Qué debería realmente ocuparles? ¿Su desempeño? ¿Su trabajo como servidores públicos? ¿Sus logros? ¿Sus promesas? ¿Las deudas que dejan pendientes? ¿Su futuro político o el futuro de quienes vivimos en esta región?

Para las y los periodistas el debate público está ahí, y no con nosotros, sino con la ciudadanía. Para nosotros el tema de fondo es poner en la agenda pública los asuntos de interés ciudadano.

Nos preocupa que haya otro interés de parte del gobierno de la ciudad en desprestigiar el trabajo de Sandra de los Santos Chandomi y del portal Chiapas Paralelo.

Ante este panorama, como integrantes del grupo editorial de Chiapas Paralelo señalamos lo siguiente:

1. Respaldamos el rigor periodístico con el que Sandra de los Santos ha ejercido su labor desde hace 18 años. Trabajo que además –al igual que los demás integrantes y colaboradores de este portal- realiza sin recibir ninguna retribución económica, priorizando el bien común y el derecho que tiene la sociedad de conocer el trabajo y la labor de quienes ocupan cargos públicos.
2. La agenda de Chiapas Paralelo no es contra de ningún personaje público. Cubrimos temas que son de interés de la ciudadanía, es lo que priorizamos en nuestras publicaciones y es lo que seguiremos haciendo.
3. Exigimos al alcalde detenga la campaña de desprestigio que emprendió contra nuestra colega y que por extensión, abarca a nuestro portal.

Hoy, al igual que hace seis años, les decimos, no se equivoquen.