Galeria | Chiapas, epicentro del terremoto más fuerte de México en 100 años.

Fue en 1902 cuando un terremoto de 7.9 grados se suscitó en el Estado, pero el 7 de Septiembre de 2017 antes de entrar a la media noche este dato cambiaría, junto con la vida de miles de personas: algunas de ellas no verían el siguiente día

A pocas horas de haber ocurrido el movimiento telúrico de mayor magnitud en la historia de Chiapas con 8.2 grados en la escala de Richter acudimos al lugar más afectado por el terremoto siendo la Zona Costa del Estado, el panorama más desolardor por este suceso que pasará a la historia.

Hoy esta familia tendrá que dormir en la calle, enfrente de lo que hasta ayer era su hogar.
Foto: Andrés Domínguez

Fueron más de 10 viviendas con severas afectaciones en la Calle Ferrocarrilera en Tonalá, Chiapas.
Foto: Andrés Domínguez

En ruinas y con tristeza muchos de los habitantes quedaron al ver su casa en escombros por la fuerza del sismo.
Foto: Andrés Domínguez

La invocación a los altos mandos sagrados se percibe. La imagen de la Virgen de Guadalupe junto con una vela encendida con el fervor de los creyentes.
Foto: Andrés Domínguez

Desapareció un segundo piso. Se vino abajo, solo quedó este pequeño pasillo.
Foto: Andrés Domínguez

En lo que antes era el Almacén de Salud del Estado en Tonalá, ahora se encuentra frágil y con posibilidad inminente de derrumbe.
Foto: Andrés Domínguez

Francisco I. Madero fue una de las calles más afectadas en Tonalá por el terremoto de 8.2 grados.

En Tonalá la estación ferrocarrilera hace unos años era uno de los principales puntos de transporte del Estado, con el abandono y el sismo así luce.
Foto: Andrés Domínguez

La antigua estación ferrocarrilera con cristales caidos, papeles tirados y grietas que con un suspiro puede caer.
Foto: Andrés Domínguez

Entre escombros y cuarteduras, se desarrollaran las actividades de esta semana en Tonalá.
Foto: Andrés Domínguez

Muebles que aún servían fueron rescatados y puestos en la calle de Francisco I. Madero en Tonalá.
Foto: Andrés Domínguez

Las bardas y el techo de esta casa están con inmensas grietas, por lo mismo la familia decidió quedarse en la calle a dormir.
Foto: Andrés Domínguez

Familias completas se quedaron en la calle y ahora ven el retrato de su hogar quebrantado.
Foto: Andrés Domínguez

Encomendados a la Virgen de Guadalupe.
Foto: Andrés Domínguez

Todo se cayó, no teníamos a dónde correr, es triste ver nuestro hogar así: Afectada.
Foto: Andrés Domínguez

Paredón, zona de desastre.
Foto: Andrés Domínguez

Muchas bardas fueron caídas por la intensidad del terremoto.
Foto: Andrés Domínguez

Carpinteros y pescadores son oficios que en su mayoría practican los pobladores de Paredón.
Foto: Andrés Domínguez

Una cocina en Paredón, en la que colapsaron las columnas de atrás.
Foto: Andrés Domínguez

En Paredón, no hay agua potable, pero si mucha lluvia que afecta a las calles que no se encuentran pavimentadas.
Foto: Andrés Domínguez

¿Cuál será el futuro de Paredón luego de este sismo?

Junto a las grietas que provocó el terremoto, niños y niñas recibían lecciones de español por su padre en Paredón.
Foto: Andrés Domínguez

No hubo ningún lugar seguro, los niños con ganas de estudiar tienen que salir a las calles que también están agrietadas a estudiar.
Foto: Andrés Domínguez

Esta casa recibió un embate de violencia de la tierra, lo que provocó que la tierra se abriera y el piso superior cayera.
Foto: Andrés Domínguez

Un sillón fue lo único que permaneció en su lugar luego del mayor terromoto en la historia de Chiapas.
Foto: Andrés Domínguez

Transformadores completos cayeron en Paredón por la inmensidad del terremoto.

Casas que con décadas de esfuerzo fueron construidas hoy, solo quedan escombros.
Foto: Andrés Domínguez

Estaba planeado para ser una nueva habitación, pero el techo cayó un ahora toda la casa está destruida.
Foto: Andrés Domínguez

La mayor población de Paredón quedó sin su hogar.
Foto: Andrés Domínguez

Una familia completa sacó su cama en su patio para dormir con tranquilidad por la concurrencia de réplicas que se dan por el terremoto.
Foto: Andrés Domínguez