Entre el dolor y la esperanza: conmemoran en Chiapas 3 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

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¿Dónde están? era la pregunta de cada una de las 43 sillas puestas en la plaza cívica de Humanidades.
Foto: Andrés Domínguez

“Lo que ha dejado Ayotzinapa es dignidad, como un concepto de vida, dignificar a una lucha sobre todo a una conciencia social que debe ser construida desde abajo (…) La preocupación es que cómo estudiantes nos espera algo fatal, aunque el sistema educativo se denomina democrático, pero todo pensamiento crítico ha sido marginado y debe ser eliminado desde el mismo sistema educativo” José Roldán, Alumno de la Maestría en Estudios Culturales de la UNACH.

Encabezados por un grupo de 32 alumnos procedentes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa; organizaciones, padres de familia, estudiantes de las diferentes Normales del Estadoy maestros marcharon y se pronunciaron para pedir que sea esclarecido el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el pasado 26 de septiembre de 2014.

Una caravana de sombrillas y gorras desfilaron en punto de las 10:00 de la mañana desde la entrada de la Escuela Normal Rural “Mactumatzá” para culminar a la 1:00 de la tarde en el Parque Central de Chiapas dónde se realizó un mitin político.

Sociedad marchó de la Normal Rural Mactumatzá en dirección hacia el centro de la ciudad.
Foto: Andrés Domínguez

Un aproximado de 400 personas complementaban este contingente chiapaneco.
Foto: Andrés Domínguez

1095 días, 36 meses o 3 años han pasado desde uno de los sucesos que estremecieron a la nación durante este sexenio de Enrique Peña Nieto. Una noche en Iguala un conjunto de 4 camiones salió rumbo a la Ciudad de México para unirse a las protestas del 2 de Octubre: día en que se conmemora otra masacre estudiantil, la de 1968 en Tlatelolco.

Las hipótesis han sido muchas. Hasta ahora se han dado pruebas de tres estudiantes que fallecieron: : Julio Cesar Mondragón Fontes, Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava) a la par de 43 normalistas de la Normal de Ayotzinapa que continúan a tres años sin aparecer.

A la par de este movimiento, alumnos y alumnas de la Maestría en Estudios Culturales de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) organizaron un acto simbólico ante este hecho. Expusieron 43 sillas vacías, con zapatos tirados y con una hoja con la descripción de cada alumno desaparecido esa noche en Iguala. Se realizó una intervención con un tendedero en el que se invitaba a los estudiantes a colocar frases que les evocara este caso.

43 sillas fueron puestas en la plaza cívica de la Faculta de Humanidades.
Foto: Andrés Domínguez

¿Dónde están? era la pregunta de cada una de las 43 sillas puestas en la plaza cívica de Humanidades.
Foto: Andrés Domínguez

Se realizó un tendedero para involucrar a las personas que transitaban a expresarse sobre el caso.
Foto: Andrés Domínguez

¿Dónde están? era la pregunta de cada una de las 43 sillas puestas en la plaza cívica de Humanidades.
Foto: Andrés Domínguez

En San Cristóbal de las Casas un grupo de estudiantes realizaron la misma movilización hasta la concentración en el centro de la ciudad, dónde con carteles y representaciones artísticas llamaron a las autoridades al cumplimiento de sus funciones y no hacer de este un caso más de impunidad.

Sociedad civil en San Cristóbal salia a marchar pese a la adversidades climáticas.
Foto: Andrés Domínguez

Por último, esta contingente de 32 normalistas de Ayotzinapa mencionaron que se unen a la pena que embarga actualmente al estado de Chiapas por lo cual decidieron traer víveres que serán repartidos a las comunidades más afectadas por el terremoto del 7 de septiembre de magnitud 8.2 en la escala de Richter.

Con un mitín político culminó este evento simbólico en donde se espera que para al menos el siguiente año no se tenga la misma incertidumbre que ahora.
Foto: Andrés Domínguez

Carlos Rodríguez, estudiante de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, Guerrero dedicando unas palabras a sus compañeros que lo escuchaban.
Foto: Andrés Domínguez