Muere el poeta que “restituyó” a los indígenas el Premio Chiapas
«El discurso de Bañuelos fue una apología indigenista, una denuncia del cacicazgo y a la oligarquía chiapanecas y una crítica al sistema». Fue un 9 de noviembre de 1984, al recibir el Premio Chiapas, cuando el poeta “restituyó” a los indígenas de su estado natal el reconocimiento poético y el monto económico de la presea, 250 mil pesos, que puso en manos del obispo de San Cristóbal Las Casas, Samuel Ruiz.
Así reseña la revista Proceso la acción de Juan Buñuelos aquel día, cuando le cedió la voz a Samuel Ruiz. El obispo uso la ocasión para decir: “Esta entrega conmovedora la acepto como un compromiso de continuar trabajando y colaborando porque nuestros hermanos indígenas sean sujetos de su propia historia”.
Una década después volvieron a encontrase. Esta vez para formar la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), encargada de la organización de las mesas de diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Juan Bañuelos fue parte del grupo de poetas nacidos en Chiapas en la primera mitad del siglo XX. Comprometidos con las causas sociales y movimientos de izquierda.
Bañuelos nació un 6 de octubre de 1932 en la capital de Chiapas. En su juventud fue un crítico de los regímenes totalitarios que imperaban en Latinoamérica. Mantuvo relación con impulsores del humanismo que en Chiapas también luchaban por la igualdad y la justicia social. Por ello, 1994 el obispo Samuel Ruiz García lo invitó a formar parte de la CONAI, junto al también poeta Oscar Oliva.
Hoy, a sus 84 años, el poeta murió en la ciudad de México. Siguen vigente su demanda planteada esa noche del 9 de noviembre de 1984: Se necesita neutralizar el poder económico y político de la minoría oligárquica que impera en nuestro Estado, y crear un Estado chiapaneco verdaderamente multiétnico en el cual cada comunidad tenga derecho a la autogestión y a la libre elección de soluciones sociales y culturales…»
Sobre su obra poética
Juan Bañuelos fue discípulo de la escritora chiapaneca Rosario Castellanos; perteneció al grupo de poetas llamados La Espiga Amotinada, junto con Óscar Oliva, Jaime Augusto Shelley, Eraclio Zepeda y Jaime Labastida. En 1968 recibió el Premio Nacional de Poesía.
De sus obras publicadas destacan “Puertas del mundo”, en “La Espiga Amotinada” (colectivo), Fondo de Cultura Económica (FCE), Letras Mexicanas, 1960, y “Escribo en las paredes”, en “Ocupación de la palabra”, (colectivo) FCE, Letras Mexicanas, 1965; “Espejo Humeante”, Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)/Joaquín Mortiz, 1969; “No consta en actas”, Instituto Politécnico Nacional, México, 1971; y “Destino arbitrario”, Papeles Privados, México, 1982; “Espejo humeante y Destino arbitrario”, Secretaría de Educación Pública, Lecturas Mexicanas, 1987; “Poesía de Juan Bañuelos”, (selección y prólogo de Raúl Novás), Cuba, Cuadernos Casa de las Américas, 1988; y “Donde muere la lluvia”, Guadalajara, Luvina, México, 1992.
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